Narra Megan:Habíamos cruzado miradas. No una sutil, no una amenazante. Una mirada directa, sin remordimiento ni odio. Parecía sincera y amable.
Rápidamente, desvío mi mirada y sacó mi mano dejándolo con la mano estirada y un tanto confundido, podía ver en su expresión que lo notaba sorprendido por mi reacción.
La otra mano, es decir, la herida; comenzaba a sudar lentamente y no comprendía la razón. Mi estómago comenzaba a hacer un ruido interno raro y con el correr de los segundos me ponía cada vez más incómoda.
─ Ehm... ─comenzaba a alejarme de él y miraba a mis alrededores─...Iré a... ─solté una risita mientras me rascaba el brazo y la nuca─... Mejor me voy ─bajó la cabeza y caminó a paso apresurado hacia la salida.
Cierro la puerta detrás de mí y caminó rápido, se podría decir trotando. No sabía lo que me estaba pasando, nunca me había sentido así en mí vida. Pero si alguien podía responder a mis dudas era Lila.
Me encontraba solo a un paso del cuarto de Lila. Bueno, cuarto era una forma de decir: Una habitación con una cama rígida, escritorio, ropero y un mini baño. Con las paredes pintadas de colores neutro como blanco y marrón. Mi habitación era idéntica, no era el espacio que a una adolescente común le agradaría, pero en mi defensa era acogedor a su manera. Sin contar el cementerio de cucarachas que había en un rincón pero bueno, detalles.
Golpeó de manera rápida y fuerte la puerta de madera, y cuando oigo un «pase» de su parte me adentro en la habitación.
Abro y cierro la puerta de un movimiento y me encuentro con una Lila demasiado concentrada.
Estaba sentada en una silla frente a su escritorio metálico, con ambas manos al costado de su cara, leía la nota arrugada que nos había dejado mamá antes de irse esta mañana; enfrente de ella había una carpeta, un expediente un tanto vacío a mí parecer.
Me siento en el borde de la fría cama sin sacarle la vista de encima. Nunca la vi esmerarse tanto en un trabajo.
─ ¿Interrumpo? ─me acerco y le hecho un ojo su mesa.
─ No... para nada ─se da vuelta y recarga su brazo en la parte alta del respaldo de la silla─ Solo releía su nota
─ ¿Puedo preguntar porqué?
─ Hay algo que no me cierra en esa nota, hay algo en ella que me da mala espina
─ ¿Estas insinuando que trama algo? ─me cruzo de brazos y presto atención a la conversación.
─ No lo insinuó, lo sé ─dice segura de sí misma y se para de la silla sin despegar la vista del gran desorden en la mesada.
─ No se que le ves de malo, suena convincente
─ Para ti todo suena convincente, incluso después de las cinco cartas que nos dejó
Cruzó de brazos y alzó las cejas. Tiene un buen punto.
─ ¿Entonces qué cosa según tu hace lucir sospechoso al papel?
─ Primero, que tipo de asuntos son tan importantes para no contarles siquiera a tus propias hijas, que yo sepa entre las tres no hay secretos, ¿además que podría ser tan importante? Ni que estuviera planeando un atentado o algo así
─ Ahora que lo dices. ─agacho la cabeza y señaló con un dedo─ Tienes razón, se supone que algo tan importante merita festejarlo, como siempre lo hemos hecho, pero qué si es tan relevante como el asunto que trama; debe ser algún logro o algo similar
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Dear Five | Number Five | [#1] {PAUSADA}
FanficMe siento en la silla rígida de madera frente al escritorio del mismo material y saco todo lo que voy a necesitar: Papel y pluma. Posiblemente un sobre pero no creo que sea necesario, no ahora, no después de 728 días. Dudo mucho que me queden sobres...