Narra Megan:
Desperté, atada. Ahora sé lo que sentía Cinco, empezaré a usar otro método de inmovilización que no sea atar a la gente. Probar con algo más original, como no lo sé, ¿un hechizo? Si lo piensas bien, si quieres que una persona se quede quieta contra su voluntad, lo más normal es atarla, y creo yo, con experiencia, que es la única manera.
La presión física me sacó de mí reflexión mental. Piernas, brazos y manos atadas. Miro de reojo mí cuerpo: me había atado una especie de planta resistente. Aún asi, trato de moverme, cosa que no da resultado. Siento un pinche en mi muñeca: me sujeto con una planta de rosas.
— ¡Cinco! —nadie responde— ¡Cinco!
De los pastos altos sale un Cinco un tanto feliz con unas rocas en la mano. Al notar que ya había despertado, deja su material a un lado y se acerca sin decir una palabra.
— Por fin despiertas. —lo miro enfadada— Si no lo hacías iba a tener que tomar medidas drásticas
Se acerca a acariciar mi mejilla como todo un psicópata. Giro mi cabeza quedando de perfil para él. Ahora que lo conozco mas, se que es capaz de hacer cualquier cosa. Por lo menos sabría cómo actuar, pero ahora me encontraba asustada; solo un poco.
— ¿Podemos hablar como personas civilizadas ahora?
— Estamos en 1955, cariño. Se considera a la homosexualidad una enfermedad, el racismo es una práctica más común por cada día que pasa y a estas alturas todavía no se considera al feminismo como un movimiento social si no un capricho. Define "personas civilizadas".
Alzó las cejas y lo miró con asco mientras que él muestra un expresión nula.
— Bueno, hablemos como personas coherentes entonces —apoya una de sus manos en el tronco al que estaba atada, quedando una mano al lado de mí cabeza.
Miro de reojo su mano y alzó las cejas volviendo a el.
— ¿Coherentes como la policía corrupta de está época? ¿O coherentes como los opresores políticos?
— Coherentes como las personas inteligentes que somos
— Qué raro, juraría que hace unas horas me llamaste cínica por dispararle a un pervertido
— Puedes dejar ser tan... —apoya su otra mano del otro lado de mí cabeza— ... irritante.
— Ahí lo tienes —ruedo mis ojos.
—suspira— En fin, ¿Sabes porqué te tengo atada a un árbol?
— Ilumíname
— Si no colaboras será difícil
No contestó por un minuto hasta que Cinco decide continuar, pero antes lo interrumpo por mí desesperación.
— ¿Y bien? ¿Qué quieres decir, Cinco?
Narra N.5:
Técnicamente lo poco de valentía que me quedaba, se fue. Me alejo un poco de ella para pensar. ¿Y si era un obstáculo en el camino? ¿Que pasará cuando me marche? ¿Guardará rencor o se olvidará de mi? Preguntas que tenía que aclarar lo más rápido posible.
Cuando me quiero dar cuenta, estaba forcejeando sus manos para liberarse de la planta de rosas y al poco tiempo noto como su muñeca empieza a sangrar despacio mientras unas diminutas lágrimas caen sobre su rostro.
— ¿Que...? ¿Qué crees que haces? -—enunció desesperado acercándome de nuevo.
— Querías hablar con una persona razonable ¿No es así?
ESTÁS LEYENDO
Dear Five | Number Five | [#1] {PAUSADA}
أدب الهواةMe siento en la silla rígida de madera frente al escritorio del mismo material y saco todo lo que voy a necesitar: Papel y pluma. Posiblemente un sobre pero no creo que sea necesario, no ahora, no después de 728 días. Dudo mucho que me queden sobres...