Dear Five | Number Five | [#1] {PAUSADA}

28. ¿Quién mierda es Harold Jenkins?

— ¿Harold Jenkins?

— ¿Quién diablos que Harold Jenkins?

Aquí vamos con las preguntas excesivas. Termino lo que me queda de café y lo arrojo a alguna parte del salón para poder responder a esa pregunta. 

Me negaba a creer que estaba muerta. No podía, simplemente no podía. Era prácticamente imposible. Creía que podria ser una ilusión auditiva y seguro que así era. Solo escuche el ruido del disparo pero no vi nada de todo. Estaba 90% seguro de que en algún punto La Encargada se aprovecharía de la situación para extorsionarme, para ese entonces estaría preparado y atento a cualquier medio ya que sabía que Megan era, o es, lo suficientemente lista para contactarme en cualquier momento o darme una señal; por lo que estaría al tanto. 

— No sé... todavía. Pero con la ayuda de alguien pronto sabremos —respondo honesto y el resto me mira confundido. — Si se que el es el responsable del apocalipsis. —continúo. — Así que debemos hallarlo y esperar un llamado. Pero sobre todo debemos encontrarlo ahora.

— ¿Cómo es que esta conectado con lo que pasará? —pregunta Luther.

— No sé. —respondo seco.

— ¿Y cómo sabés qué esta persona te llamara? —Diego.

— Solo lo sé. 

— Espera, dices que nada más sabés el nombre y que además esperas un llamado que según tú te dará información. ¿Ese es todo tu plan? —Diego se adelanta con su brazo malherido y me pregunta con los ojos si de verdad hablo enserio. 

— Es suficiente.

— Seguro hay docenas de Harold Jenkins en la ciudad y miles de números a los que tu contacto podría llamar. —sigue hablando de forma insistente Diego. 

— Entonces mejor empezamos a organizarnos. 

— Perdón, ¿acaso soy la única a la que le cuesta creerlo? —suelta Allison como siempre, mareada al procesar tanta información. — Exactamente como conociste a esta... ¿Cómo se llama?

Me encontraba revisando mi uniforme, que esta roto y sucio por cierto, cuando Allison formuló una pregunta fácil de responder pero que era mucho más compleja de lo que parece. 

— Megan. ¿Recuerdan a los enmascarados que atacaron la casa? —escupo mis palabras como si me dolieran volver a repetirlas. 

— Si, creo que los recuerdo. —responde Klaus rascándose la nuca mientras me mira severo. Seguro estuvo consumiendo en mi ausencia.

— Si, los que nos atacaron mientras te embriagabas. —replica Diego dándose vuelta para mirar a Klaus quién lo mira despreocupado. 

— Si. Ellos. Fueron enviados por su madre que trabaja en La Comisión para que yo no vuelva y detenga el fin del mundo. —respondo.

 — ¿La qué? —Allison cruzada de brazos intenta entender todo esto.

— Mi antiguo empleador. Monitorean el espacio y el tiempo para asegurar que lo que debe suceder... suceda. —hablo sin aliento.

En el tiempo en el que estuve hablando, Klaus, que seguro estaba tán atónito como el resto, me estuvo escuchando sentado desde un sillón, apoyado sobre unos de sus puños con la mirada perdida. 

— Creen que el apocalipsis vendrá en tres días. Así que fui a La Comisión e intercepte un mensaje destinado a esos lunáticos, con su ayuda, con la ayuda de Megan. "Proteger a Harold Jenkins" Así que debe ser el responsable del apocalipsis. —sigo hablando con la esperanza de que por lo menos Allison me entienda.