34. El peor plan de escape

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--Dedica a, y en honor por su maravillosa historia "Lost Love". La historia más excepcional y pulcra que jamas haya leído.--

Dos horas. Dos malditas horas en las que no hice nada más que dormir, lo reconozco, estaba agotada. Tanto que ni siquiera recuerdo el momento en el que caí en el sueño, más bien, caímos. Dot también se quedó dormida, porqué al igual que a mí; las torturas y extorsiones le liquidaban la energía.

Al principio, quedamos levemente abrazadas. Pero al sentir un líquido viscoso y un sonido estruendoso que resonaba en las paredes del cuarto, opté por seguir mí siesta lejos de Dot sobre un escritorio. Donde pasé las últimas dos horas.

Desperté tiempo después, para encontrarme a Dot en pleno sueño. Desde mí plana "cama" me endereze dejando que mis piernas se cuelguen por el borde y mis manos quedarán aferradas a este. Me restregó la cara y parpadeo para estirarme y ponerme de pie. No esta en mis planes despertar a Dot, esta herida y cansada, y todo por mí culpa para variar.

Aunque era evidente que no funcionaría, valía la pena intentarlo: Camino a paso decidido a la puerta, que no se encontraba tan cerca como recordaba, y tiró. Cómo a veces soy un poco bruta con las cosas, también empujó por las dudas. En vano porque está cerrada de ambos lados, con llave claramente, probable que Stevens tenga la llave y segura de que por nada del mundo me la entregué.

Frustrada y con un poco de mí "energía recargada", me transportó hacia delante para quedar a centímetros de Dot y escuchar sus ronquidos. Hago una mueca de disgusto y me alejo un poco para perder el sonido, y gracias al cielo lo logró.

Vuelvo a sentarme con mí espalda recostada sobre la fina pata de la mesa. Incómodo pero el único lujo que me podía dar ahora. Hecho mí cabeza para atrás para luego hundirla entre mis rodillas y con ambas manos, frotar mí cabello. Frenética porqué nadie me puede asegurar el bien de Dot. Frenética porque no sé si vamos a lograr salir de aquí. Frenética porque no sé el paradero tanto de Stevens como de La Encargada. Frenética porque no sé nada acerca de Cinco.

........

—Cinco —lo llama su hermana preocupada.

El peli negro se había desmayado de un momento para otro dejando a sus hermanos desconcertados. Allison se acomoda para poder levantar, sin hacerle daño, el chaleco escolar que llevaba puesto. Esto deja a plena vista un herida de bala en su abdomen, había estado perdiendo mucha sangre que no se molestó en hacérselo saber a sus colegas y si no era atendido inmediatamente podría morir de una hemorragia severa.

—Cielos, Cinco —sentenció su hermano—. ¿Por qué no dijiste algo? —vuelve a hablar luego de una pausa.

—Tienen que seguir adelante —masculló echando su cabeza al piso—. Línea ciento doce... Tan... Cerca.

Asi fue como dejo que Allison y Diego tratar de descifrar su diálogo final.

—Cinco. —enunciá Allison sacudiendo el cuerpo ensangrentado del azabache- Cinco.

                      [.......]

—Megan —murmuró sacudiendo sus hombros—. Megan por el amor de Dios despierta

Su llamado solo logra que la nombrada se sacuda para sacar la mano de Dot sobre su cuerpo y lograr acomodar su espalda sobre la pata de la mesa.

—Lila esta aquí —exclama esperando a que reaccioné.

—¡Estoy despierta! —vociferó poniéndose de pie—. ¿Lila?

—Ella no esta aquí —dijo Dot, poniéndose de pie y caminando hacia una mesa—. Supuse que despertarias si eso creías.

Dear Five | Number Five | [#1] {PAUSADA}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora