Tanto yo como Cinco no le hacemos caso a nuestro entorno, estamos tan enfocados en nosotros que no nos damos cuenta de que nos están observando todos en la oficina, entre ellos mi madre.
La tensión es cada vez más grande. Al cabo de unos segundos todo está temblando y algunos escritorios se están elevando. La pelea la termina ganando el, ya que cuando un ordenador casi golpea a mi madre, ella accede a apretar un botón, el botón.
Me retuerzo del dolor y me sostengo mi muñeca para que esta no se salga, no lo iba a hacer pero mejor prevenir que curar. De golpe, todo deja de temblar y caigo rendida de rodillas. Me levanto la manga de mi chaqueta para encontrar que mi muñeca esta colorada.
Volteo mi vista a ella y con el ceño fruncido suelto un suspiro corto mientras me reviso la muñeca del brazo derecho. Esta inflamada.
Narra N.5:
¿Que mierda había pasado?
Estaba tan cegado por mi poder, que cuando siento que la energía disminuye, puedo divisar a Megan arrodillada y con un brazo colorado. La miro extrañado y confundido a la vez, pero ella se limita a mirarse únicamente el brazo; que estaba rojo, por cierto. Un poco más arriba de la coloración había un brazalete plateado brillante, le prestó atención detenidamente. Era más que evidente que era obra de su tan bondadosa madre, que se había molestado en hacerle un lindo accesorio para mantenerla controlada.
Después de unos segundos de silencio en toda la oficina, Megan se levanta y se incorpora como puede, pero siempre apretando su muñeca derecha por el claro dolor que le ocasiona.
— ¿Feliz? —dice acercándose cojeando de la pierna.
— Muy, no te imaginas —dice sarcásticamente mirándola fijamente a los ojos.
Megan la mira fríamente y se dirige a la puerta de salida. Pero no sin antes mostrarme una corta mirada que se torna en un "¿que miras? " con los ojos. Ahora si se retira.
Cuando me aseguro de que se haya ido del todo, volteo a ver a La Encargada de manera retorcida. Es su hija por dios.
— Linda escena montaste
— ¿Te gusta? —me pregunta prendiendo un cigarrillo — Es para evitar que se exceda con su poder— no me convence lo que dice, y tampoco ella lo hace — Es para protegerla.
— Es psicópata—respondo con absoluta sinceridad.
— Solo evito un hipotético desastre
— ¿Por qué lo dices?
— Es.... —duda—...poderosa...—mientras suelta humo del cigarro.
— Eso no lo dudo—digo mientras asiento la cabeza y miró hacia abajo.
— Por cada demostración excesiva de su poder, una descarga eléctrica—exclama orgullosa —increíble
— Desagradable...
— Bueno, veo que el intento de que conozcas a mí hija salió mal —dice aparentando estar frustrada—Okey... de vuelta al trabajo todo el mundo, tenemos mucho que hacer —mientras aplaude e incita a los empleados a trabajar, incluyéndome.
Narra Megan:
Salgo de la oficina de la manera más ordenada que puedo para no generar más escándalo.
Mientras camino por los pasillos estrechos y repletos de gente, puedo sentir cómo la gente se detiene a mirarme bien. Era entendible. Estaba despeinada y con la mitad del brazo derecho colorado. Paso de las miradas y los observó de manera psicópata para que vean lo que se siente que se te queden mirando como si fueras una serpiente en cautiverio en una sala de reptiles.
Un grupo de tres personas pasa caminando, más precisamente de hombres. Me voltean a ver y me inician una conversación digna de una buena paliza.
—¡¿Día duro haciendo el trabajo de mami, Megalodon!?
Ese apodo era casi tan malo como su informe laboral, o incluso peor, quien sabe.
— Stevens....—paró en seco y murmuró mientras apretaba mis puños y cerraba los ojos. Stevens, bien.
— ¿Que paso? ¿Mami ya no te necesita? —dice haciendo gestos con las manos y riendo al mismo tiempo que choca los cinco con sus amigos de atrás, el típico estereotipo del adolescente con su grupo estúpido.
— Te comento, Stevens... —digo de manera neutral como si fuera su mamá —...que tienes mucho papeleo hoy, mucho más ahora que... —lo analizó de arriba abajo de manera arrogante —...fuiste sustituido
— Es igual, ya no necesitaba ese empleo de cuarta —ríe para no llorar —conseguiré otro, quien no se resistiría a dicha belleza
— Si como no — levantó las cejas y me doy vuelta dispuesta a irme — Como sea Stevens, buen dia
— Y ya que estás, le dices a tu hermana que es una perra. La muy idiota se creyó que me iba a acostar con ella y me invitó a salir. Ja, vaya estúpida —dice sin descuido.
Me dirijo hacia donde estaba él mientras saco la pistola de mí cinturón. Él se trata de escapar pero no es posible, me teletransporto y le apuntó la pistola en el cuello.
— ¿Que? —pregunto de manera pretendiente y normal, con esta gente hay que estar calmada.
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Holus...
Agradezco a las pocas personitas que votan la historia y la agregan a su lista de lectura. Gracias 💙
El miércoles puede ser que suba otra parte pero a las 12 o 1 de la mañana hora Argentina.
Okey listo... No sé quejen alto capítulo me tarde en escribir xd.
Chau ;b
artsyapril💙
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Dear Five | Number Five | [#1] {PAUSADA}
FanficMe siento en la silla rígida de madera frente al escritorio del mismo material y saco todo lo que voy a necesitar: Papel y pluma. Posiblemente un sobre pero no creo que sea necesario, no ahora, no después de 728 días. Dudo mucho que me queden sobres...