n e u f.

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—Debes estar bromeando.- murmuró con burla John mientras se dedicaba a terminar su cigarrillo. 

—No seas idiota, Lennon.- lo reprendió Ringo mirándolo con el ceño fruncido en clara muestra de molestia. 

—Yo no me subiría a un escenario con esos mocosos ni aunque me amenazaran de muerte.- sentenció con decisión negando con la cabeza. 

—Según Geo, Macca tiene una gran canción compuesta...- se entrometió Pete llevándose una mirada cortante del castaño. 

—Pídanme lo que sea, chicos, lo que quieran, pero no eso.- el muchacho juntó sus manos en modo de suplica y se arrodilló haciendo bufar al ojiazul. 

—Eres insoportable.- concluyó haciendo reír a sus amigos. 

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George y Paul se encontraban en la entrada del edificio de la escuela y la guitarra del menor resonaba con fuerza en medio del patio delantero. El pelinegro, acompañado por Jane, murmuraba concentrado la letra y movía su cabeza tratando de llevar el ritmo. Él consideraba que había sido una gran idea incluir a su mejor amigo en aquello para perfeccionar su supuesta creación. 

La pelirroja, quien apreciaba ensimismada el rostro del chico, sonreía y suspiraba en ocasiones llamando su atención, para después retirar su mirada avergonzada haciéndose la desentendida. A Paul le generaba una sensación muy bonita en el pecho y de verdad quería que ella siguiera mirándolo, pero para no parecer demasiado egocéntrico no lo mencionaba. 

A McCartney le gustaba la atención, la atención que no recibía en lo absoluto.

Al final del día, y después de pensarlo mucho, estaba seguro de que participar en el concurso era una buena idea y algo provechoso. Se propuso a sí mismo continuar con aquello y hacer lo mejor que pudiera para ganar, porque enserio quería ganar. 

—¿Qué tal, chicos?- preguntó Geo haciendo que el pelinegro levantara la cabeza para encontrarse con Ringo, Pete y, lamentablemente, John. 

 —McCartney, me contaron que participarás en el concurso.- mencionó el castaño ignorando al muchacho con una sonrisa y curiosamente, con una manzana en su mano izquierda. 

Paul se quedó observando la manzana con temor y después, de golpe, frunció el ceño dirigiendo su atención al rostro del chico. 

—¿Y a ti qué te importa, Lennon?

—Por que no en vez de ser un imbécil grosero nos demuestras lo bien que puedes cantar. Me encantaría escucharte, bebita.

George miró a Paul con los ojos bien abiertos y se encogió de hombros, diciéndole sin palabras que a él no le importaba estar a prueba por él. 

El menor tocó un acorde y suspiró para después empezar a tocar los que pertenecían a la canción, haciéndole entender a su mejor amigo que empezara a cantar, y este, sin muchas ganas, comenzó:

Close your eyes and I'll kiss you
Tomorrow I'll miss you
Remember I'll always be true

En medio de su canto se acordó de la armoniosa voz del sujeto y se sintió estremecer.

And then while I'm away
I'll write home every day
And I'll send all my lovin' to you

Sintió la mirada penetrante de John y Jane en sí mismo y quiso sonreír, pero no se lo permitió. 

I'll pretend that I'm kissing
The lips I am missing
And hope that my dreams will come true
And then while I'm away
I'll write home every day
And I'll send all my lovin' to you

Like dreamers do. | McLennon.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora