s e i z e.

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La semana había pasado volando y ya se encontraban alistando los instrumentos en la parte trasera del escenario. 

Paul y John evitaron a toda costa hablar de su extraña interacción y acerca del sueño del menor. Quizás ninguno de los dos estaba preparado para afrontar la situación y hacer preguntas. Se reunían con George y Pete por las tardes, después de la escuela, para ensayar por horas, hasta casi tener sus dedos entumecidos por el esfuerzo. 

Y aunque Paul aún se sentía inseguro de presentarse, los demás chicos lo apoyaban incondicionalmente, hasta el castaño mayor, siendo este quien más confiado se sentía.

"Somos un gran equipo, Macca, de eso no tengas ninguna duda." le había dicho días antes y esas palabras no salían de su cabeza. El pelinegro también se había distraído bastante con Dot, la chica que había conocido antes de llegar a Strawberry fields y que parecía tan ilusionada que hasta él mismo se había quedado sin aliento al darse cuenta. Le gustaba la castaña, quería creer que así era por su propio bienestar. 

—Ustedes son los siguientes.- escucharon decir a uno de los organizadores y todos asintieron nerviosos. 

Pete sujetó sus baquetas con más fuerza, Geo acomodó su guitarra y arregló su cabello, mientras que John se acercaba dubitativo en dirección al pelinegro. Paul, notando su cercanía, tensó sus hombros y frunció los labios esperando el contacto, aquel que se percibió por toda su espalda cuando el castaño lo tomó por un hombro llamando su atención. 

—No lo arruines.- fue lo único que dijo. 

—No lo haré.- respondió suspirando sin mirarlo. 

Se quedaron en silencio hasta que la otra banda dejó de tocar y su inquietud se volvió insoportable cuando escucharon al presentador decir: "Muchas gracias a todos. Ahora, presentamos a The Quarrymen con la canción Long tall Sally."

Una ovación gigantesca del público se hizo presente y los cuatro salieron con una pequeña sonrisa en sus rostros. Tomaron sus puestos respectivos y se quedaron en silencio por un momento como habían ensayado. Todos los espectadores los observaron extrañados pensando que estaban presenciando un error de novatos, y aunque lo fueran, todo estaba fríamente calculado para suceder así. 

Paul empezó a golpear el suelo del escenario con sus zapatos elegantes y con la voz más alta que pudo pronunció la primera frase de la canción: "I'm gonna tell Aunt Mary 'bout Uncle John", dejando a todos impresionados por su destreza vocal. Los cuatro se movieron emocionados por la tarima y John se sintió deslumbrado por primera vez en toda su vida. 

Sabía lo apasionado que era McCartney, incluso le había demostrado antes que su desempeño con los instrumentos era muy superior al suyo propio, y aunque le había molestado aceptarlo, el menor era mejor como músico. Ahora, en frente de las luces cegadoras y los cientos de ojos puestos sobre ellos, se percató de que Paul era más talentoso e increíble de lo que había intuido. Y eso, más allá de molestarle, le encendió una bombilla en su cabeza que daba vueltas a toda velocidad. 

La canción pasó muy rápido; ni Geo, ni Pete, ni Paul se sentían preparados todavía para dejar el escenario, y haciendo algo que estaba prohibido y que nadie más había hecho, el pelinegro tomó el micrófono, retirándose el cabello del rostro y con una sonrisa encantadora pronunció:

—Ahora, tenemos el gusto de presentarles una canción original. Se llama "All my loving". Un, dos, tres...

George, muy contento por lo que hizo su mejor amigo, empezó a tocar esos acordes que tan bien se sabía, Pete solo tocó casi imperceptiblemente la batería y John sonrió contento ayudando al más pequeño con la acústica de la canción. La voz de Paul se escuchaba maravillosa y todos se percataron de ello, en realidad, de todo el talento que desprendían los muchachos. 

Like dreamers do. | McLennon.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora