je volerai vers toi 💌 (Cole Mackenzie)

XI

Tocamos la puerta, salió a recibirnos un mayordomo de la Tía Josephine, el cual nos hizo pasar.

-¿Emily? ¿querida en serio eres tú?-Dijo la Tía Josephine quien estaba esperando atrás de la puerta.

-Tía Josephine-La abrace, literalmente me arroje en sus brazos, la había extrañado tanto en estos años, que había olvidado incluso el olor de sus prendas, sus abrazos siguen siendo tan cálidos como recordaba.

-Me alegra tanto que estés acá mi niña-Dijo mientras sollozaba un poco.

-Y yo estoy más que feliz de estar acá otra vez.

-Bueno, me imagino que debes estar preguntándote donde está Cole.

-Lo he extrañado tanto tía Josephine.

-Y el a ti, cada día, ven querida Elena, sentémonos juntas a tomar té, tu solo sube Emily, dale una sorpresa a mi muchacho que parece llego algo molesto de la escuela hoy-Dijo la tía Josephine mientras se iba hablando con mi tía.

Iba a subir las escaleras cuando vi a Cole bajando estas, me apresuré y me escondí atrás de una pared para sorprenderlo.

-¿Tía Josephine?-Preguntó.

Siguió caminando, me salí de mi escondite y caminé a puntillas hacia el, hasta que puse mis manos en tus ojos.

-¿Qué?-Preguntó mientras trataba de tocarme para ver quien era yo.

-Wow, ¿tanto tiempo ha pasado que ya no reconoces estas manos?-Dije mientras temblaba de la emoción de tener a Cole tan cerca.

-¿Emily?-Preguntó asombrado.

-La misma mi querido Cole.

Se dió vuelta a mirarme, sentí que el mundo se detenía en mis pies, al ver de nuevo su cara, estaba mucho más guapo de lo que recordaba, tenía una variedad de lunares que decoraban parte de su rostro y su cuello, su cabello estaba algo desordenado, cosa que lo volvía más guapo aún.

-¿No me darás un abrazo?-Pregunté.

Y lo hizo, me tomo entre sus brazos mientras me daba vueltas y nos reíamos, no podía sentir una mayor felicidad que esta, que estar entre sus brazos.

-Dios Emily no sabes cuanto te extrañe-Dijo mientras tomaba mi rostro-Estás más hermosa que el día en que te fuiste.

-Y tú no sigues siendo el mismo niño que recuerdo puedo ver.

-¿Por qué no me dijiste que ya venías acá?

-Si te lo dije en mi última carta.

-¿La parte que escribiste en francés cuando no tengo idea sobre el idioma?-Sonrío de lado.

-No quería que fuera tan fácil para ti, mon cher ami.*

-Y ahí está de nuevo, ¿me hablarás en francés cuando no quieras saber de que hablas?

-Tal vez.

Nos reímos, no podía creer que estaba acá con él otra vez.

-Emily.

-¿Si?

-Te estás pellizcando.

Mire mis brazos-Si, es que necesitaba saber que esto era real.

-Claro que lo es, y ahora que volviste, no te dejaré ir nunca más, vamos donde la Tía Josephine, no puedo creer que ella sabía que vendrías y me dejo al margen de todo-Me tomo del brazo y nos encaminamos al salón.

-Mírenlos, pareciera que el tiempo no pasó sobre ustedes-Dijo la tía Josephine cuando entramos al salón.

-No puedo creer que tu sabías que Emily vendría y no me hayas dicho nada tía.