je volerai vers toi 💌 (Cole Mackenzie)

XLIII

Corrimos todas detrás de Prissy sobre el suelo blanco por la nieve. El ajuar de Prissy volaba contra el viento mientras ella corría sosteniendo su vestido.

Íbamos Anne, Ruby, Diana, Jane y yo corriendo detrás de Prissy, hasta que ella cae en la nieve.

Jane se acerca a su hermana que está tirada en el suelo y todas llegamos a verla preocupada. Prissy está con su cabeza hacia abajo y no podemos ver que está sintiendo, creemos que está llorando hasta que tira el velo hacia atrás y podemos ver su sonrisa que tanto la caracteriza.

Nos mira a todas y se ríe, su rostro se ve aliviado, como si se hubiese librado de algo horrible. Nos miramos entre todas y sonreímos mientras Prissy se levanta y nos toma de la mano y nos mira con la mayor felicidad que he podido ver.

Prissy empieza a girar sobre sí misma mientras se ríe y entre todas nos tomamos las manos para girar alrededor de ella. Es tanta la felicidad que puedo sentir en nosotras. Es la libertad de elegir nuestro camino.

Paramos de girar ya que Prissy tomó una bola de nieve y se la lanzó a Anne, empezando una guerra de nieve entre nosotras que está llena de risas.

-¡Te voy a alcanzar Emily!-Grita Jane.

-¡No si yo te alcanzo primero!-Digo riendo.

Todas nos lanzamos bolas de nieve entre miles de risas, Prissy se ve aliviada y calmada. Después lamentablemente tuvimos que volver a la iglesia, donde Prissy dijo que no quería casarse con el señor Philipps, que ella sería quien tomaría las decisiones respecto a su vida y ser esposa no es una de ellas.

El señor Philipps se fue rápidamente, ni siquiera se despidió. Aunque lo entiendo.

Por suerte se ira de acá y podremos tener otro profesor que sea mucho mejor.

-Creo que la boda se arruinó-Dijo William acercándose a mi.

-Fue lo mejor que pudo haber pasado la verdad-Respondí.

-Se nota que ahí no había un amor real, es una lástima en parte. ¿Cole no quiso acompañarte?-Pregunto tímido.

-Pues... no es que él no quisiera, quiero decir, el no vino, pero no quiso no acompañarme... Mejor olvídalo-Dije enredándome.

-Es una lástima, yo si pudiera te acompañaría a cualquier lado.

-Pues...-No dije nada, me puse totalmente nerviosa.

-Creo que nos estaremos viendo seguido, también tengo entendido qué hay un nuevo profesor en camino-Dijo cambiando el tema.

-Si, me pone muy feliz de que se haya ido el señor Philipps, sus clases eran.... delirantes-Dije riendo.

-Con solo verlo me pude dar cuenta-Dijo riendo-Me gustaría saber si puedo acompañarte a tu casa.

-Claro, creo que ya no sucederá nada acá.

Nos despedimos de las chicas y de Gilbert para ir a mi casa.

-¿Básicamente que tengo que llevar a la escuela?-Pregunto.

-Pues un pizarron, una canasta donde lleves tu almuerzo, la leche la dejas en la orilla del río qué hay al lado de la escuela. Adentro hay una salamandra cuando hace frío y eso. No se como será todo ahora con un profesor nuevo.

-Será toda una aventura. ¿Cómo está Cole y la señora Barry?

-No he visto a la tía Josephine hace semanas, pero creo que está bien. Cole ha faltado un poco a la escuela, teníamos problemas con el profesor. Podría decir que me odia.

-¿Quién podría odiarte?

-Pues... es que le jugué una broma y supongo que me odia por eso.

-¿Qué hiciste?

-El mago Howl en la fiesta de tía Josephine me regalo un pegamento poderoso. Cuando nadie se daba cuenta, Cole le pegó unos gusanos y bichos en el abrigo del profesor. Para lograr eso tuve que quebrar una ventana y lo molesté en todo el momento. Cuando se puso el abrigo salió corriendo y cayó al río-Me puse a reír de sólo acordarme.

William se puso a reír junto a mi.

-Esa es una muy buena broma. No sabía que te gusta hacer travesuras-Dijo William.

-Creo que lo llevó en la sangre, desde pequeña que me gusta hacer bromas.

-Espero que si el profesor sea malo le juegues alguna, estoy dispuesto a ayudarte.

-Eso si me gusto, siempre necesito alguna ayuda cuando juego bromas.

-¿Está es tu casa?-Pregunto cuando íbamos llegando.

-Si, adentro debe estar la tía Elena.

-Es muy linda, bueno Emily, fue un honor haberte visto de nuevo y haberte acompañado.

-No hables como si te estuvieras despidiendo. Me vas a tener que ver todos los días desde ahora.

-Eso no me aterra, creo que no puedo imaginar una vida mejor.

-Eres tan tierno William, pero creo suponer que me tienes en un altar.

-Te mereces eso y más-Tomo mi mano-Aun no te libras de mi princesa.

-¿Emily?, ¿El te está molestando? Je le frapperai s'il te fait quelque chose*-Escuché la voz de Jerry atrás de nosotros.

-Jerry tranquilo, c'est un ami, il est négligé*-Dije mirando a Jerry-Jerry el es William Van Dort, William el es Jerry Baynard-Dije apuntándolos.

-Mucho gusto Jerry-Dijo William extendiendo su mano.

-Lo mismo digo-Dijo Jerry desconfiado tomando su mano.

-Bueno, yo ya tengo que irme, nos vemos pronto Emily-Dijo William besando mi mejilla-Adiós Jerry.

-¿Quién es ese Emily?-Pregunto Jerry.

-Es un amigo, tranquilo, ¿qué haces aquí?

-Quiero que vengas a mi casa. Mi padre dijo que hablo con tu tía Elena y que las invito a venir.

-Es verdad, hola Jerry-Dijo la tía Elena saliendo de la casa-¿Qué sucedió con el matrimonio?

-Prissy salió corriendo de la iglesia, no se amaban entonces no se casaron.

-Que suerte, pobre de la muchacha que llegue a ser esposa del señor Philipps. Pero vamos andando, estás muy grande Jerry-Dijo la tía Elena tomando mi brazo y caminando junto a Jerry.

¿Conoceré a los padres de Jerry?, ¿podrán ser los que escribían a mi madre? Siento tantas emociones dentro de mi que no se cual demostrar.

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*lo golpearé si te hace algo*
*es solo un amigo, descuida*