LXX

900 99 59
                                    

Seguimos con nuestro viaje hasta que llegamos a una mansión, literalmente. Es casi igual a la casa de la tía Jo en Charlotettown pero tiene colores diferentes y cosas más superficiales.

-Hemos llegado-Dijo William deteniendo a Meg.

Me ayudo a bajarme mientras observaba cómo llegaban más personas al baile, quizás soy lo menos adecuada para estar acá.

-Oye...no estés nerviosa-Dijo William extendiendo su brazo hacia mi, el cual tome.

-Es solo que...hace tiempo que no voy a ninguna fiesta, mucho menos a un baile-Dije nerviosa.

-Descuida, no me gusta apostar pero apostaría a que eres la chica más hermosa qué hay en el baile.

-Espero tengas buena suerte en el juego-Dije riendo.

-Vamos, mi madre debe estar como loca.

Caminamos hasta entrar al gran salón, me di cuenta de que muchas chicas me miraban, al igual que varios señores.

-¿Eres un muchacho famoso y recién me vengo a enterar o que?-Pregunte irónica.

-Nada de eso, simplemente que el estatus de mi familia es muy alto. Algo que me desagrada, por eso mi padre se molesta en que estudie-Contesto William.

Me puse aún más nerviosa, ¿qué debo hacer?, tengo dinero para sustentarme, pero tampoco voy a alardear sobre eso. Todos deberíamos tener la misma situación económica y las mismas oportunidades.

-Hey...vamos, eres lo más genial qué hay acá esta noche. Además que podemos huir en cualquier momento-Dijo William.

Seguimos caminando hasta que una señora de cabello castaño, delgada y muy bella, junto a un señor de mediana edad se nos acercó.

-¡Por fin llegaste querido!-Dijo la señora hacia William.

-Lamentó la tardanza mamá, pero traje una compañera-Dijo observándome.

-Y muy bella por cierto, ¿cómo te llamas linda?-Pregunto muy cariñosa la señora.

-Emily Baynard, mucho gusto-Dije extendiendo mi mano.

-¿Te llamas Emily? Ese es el nombre de mi madre, mucho gusto linda, soy Sandra Van Dort, la madre de William-Dijo la señora feliz aceptando mi mano.

-Yo soy Edward Van Dort, el tío de Will, mucho gusto jovencita-Dijo el señor dándome su mano.

-Es mi compañera de clases y muy buena amiga la verdad. ¿Podemos comer algo? Creo que Emily no ha comido nada en casi todo el día-Dijo William.

-Claro, pueden subir, allí está la comida. Pero después necesito que bajen para que bailemos por favor-Dijo Sandra.

-Si nos disculpan-Dijo William tomando mi mano y llevándome a la escalera.

-Tu madre se ve muy encantadora-Dije cuando subimos.

-Y lo es, pero se que te iba a contar la historia de mi abuela y esa historia me gusta contarla yo-Dijo tomando un chocolate.

-Frutillas con chocolate, son mis favoritas-Dije tomando unas.

-Saca las que quieras, acá algunos no comen nada.

-No me incites, soy capaz de comérmelas todas-Dije riendo.

-No me molestaría. Ahora, una de las razones por las cuales me fijé en ti, fue porque te pareces demasiado a mi abuela Emily Van Dort-Dijo William sonriendo.

-¿Y en qué me parezco?, además del nombre claro-Pregunte.

-Tienes su mismo cabello, la misma sonrisa, hasta el mismo entusiasmo de ella.

-Me gustaría conocerla entonces-Dije sonriendo.

-Ella no viajo acá, se quedó en Londres junto a mi abuelo Víctor.

-Así que Emily y Víctor-Dije sonriendo.

-Se conocieron en el bosque cerca del cementerio. Se que no suena muy encantador, pero para ellos fue amor a primera vista. A mi abuelo lo querían comprometer con otra mujer, pero se enamoró perdidamente de mi abuela. Así que se casaron y tuvieron a mi madre, hasta el día de hoy se ven tan enamorados como si fuera el primer día que están juntos.

-Eso suena como un cuento de hadas-Dije sonriendo.

-Así se siente cuando están juntos-Dijo William sonriendo.

-¿Y qué sucedió con la otra mujer?-Pregunte.

-Se casó con alguien más, creo que con un Lord, la verdad es que no me acuerdo mucho-Explicó William.

-Ojalá ella haya sido feliz igualmente, es difícil tener un amor no correspondido.

-¿Tu tienes uno?-Pregunto William.

-No lo veo como tal, pero supongo que no se muchas cosas del amor-Expliqué.

-Yo puedo enseñarte...-Dijo William acercándose a mi tomando mi mano.

Lo mire a los ojos, ¿él es capaz de amarme?, ¿él podría despertar cada mañana y verme a su lado? Siempre ha mostrado el interés que tiene en mi, nunca lo ha ocultado del resto.

-Solo si tú quieres, no pienso obligarte a nada que tú no quieras hacer-Dijo William.

-¿Y si no aprendo nunca?-Pregunté bajando la mirada.

-Tengo la paciencia suficiente-Dijo William riendo.

Iba a hablar cuando empezó a sonar la música y la madre de William subió.

-Es el momento del baile por favor-Dijo.

-Claro, si me permites-Dijo William tomando mi mano, la cual tome.

Bajamos las escaleras tomados de la mano, pude ver que muchos nos quedaban viendo.

-No estés nerviosa, solo sígueme-Dijo William.

Quedamos al medio del gran salón, empezando la música, William me tomo desde la cintura y yo puse mis manos en sus hombros. Nos movimos al ritmo de la música, primero fue todo lento, a medida de que otras parejas se unieron al baile. Hasta que William me tomó en sus brazos y me dio muchas vueltas mientras yo reía.

Muchos nos quedaron mirando, pero a William no le importo, es como si nada más importara. Seguimos dando vueltas y bailando a nuestro modo, con nuestros pasos.

Después de 5 canciones más o menos, ambos nos cansamos de seguir bailando, por lo que salimos del salón.

-¿Cómo te has sentido?-Pregunto William.

-Ahora estoy cansada creo-Dije riendo.

-¿Pero te sientes bien?-Pregunto William.

-Claro que si, lo necesitaba y mucho.

-Eso me alegra.

-¿Por qué algunas muchachas me miraron con odio?-Pregunte riendo.

-Pues, digamos que mi madre me ha buscado casi toda la vida una compañera, pero no me he enamorado de ninguna. Tampoco es una competencia, mucho menos compraré una esposa a cambio de unas tierras.

-He escuchado este consejo varías veces, pero nunca esta demás oírlo. Solo cásate por amor, solo por amor.

William se acercó a mi.

-Y eso es lo que planeo hacer.

-¿Estás seguro?

-Aunque tenga que pasar el resto de mi vida así.

je volerai vers toi 💌 (Cole Mackenzie)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora