Con una sola llamada mi mundo se quedó patas arriba, con una llamada había perdido lo más importante de mis días, sin saber cuando volverá, o si algún día lo hará.
No sabía ni entendía el por qué de su marcha y una pequeña voz en mi cabeza decía que era culpa mía, que se había ido por mi culpa, por ser muy blando, una carga, un inútil...
El mundo se me hecho encima como los lobos a la yugular. Y aún por encima tenía que ayudarle a que se alejarse de mi, con una promesa vacía de que el volverá, no sería la primera que rompe pero si sería la última.
Después de que colgarse yo me quede ahí un rato mas procesando la información sin saber que hacer, esperando ordenes, pero nunca llegaron y con una fria y solitaria lagrima en los ojos camine sin rumbo aparente.
En apenas unos segundos la ciudad había cambiado por completo, ya no era alegre y divertida, era triste y depresiva, como si a lo único que me incitara es a llorar hasta quedarme sin lágrimas.
Pero ahí seguía yo caminando como si nada hubiera pasado, sin rumbo aparente hasta por el azar de la vida llegue a comisaría sin ni siquiera pretenderlo.
Sin nada mejor que hacer entre, ya tenía la máscara puesta pues pensaba patrullar con mi alfa, eso fue antes de saber que se iba... Ahora tendría que hacerlo todo solo.
Ignorando todo y a todos entre a la comisaría, me puse el uniforme y me llevé las armas reglamentarias.
Una vez ya fuera y preparado para trabajar decidí ir a por el “heroe”.
Las horas pasaban y nada conseguía llamar mi atención, en los atracos estaba distraído, cuando alguien se me presentaba para denunciar yo oía la declaración pero no la escuchaba, pues ahí una voz constante en mi cabeza que me distrae y me deprime.
Sin más acabe mi jornada, salí de servicio y decidí irme a casa.
Una vez allí me tumbe en mi cama para contemplar la nada. Mi cuerpo tirado en la cama, mis ojos cerrados, en la habitación no se escuchaba ni un mísero ruido, pero en mi mente mi cuerpo se movía, mis ojos observaban la figura distorsiónada de un chico, y mis oídos captaban a la perfección su fría voz que tanto me gustaba.
Y durante horas su imagen pasaba por mi mente, antes de dormir, mientras dormía, al levantarme, todo me recordaba a él, era mi pequeña obsesión ligada a la posibilidad de que volviese.
Pero cada minuto que pasaba sin él me causaba un dolor agudo, ya era el tercer día y nadie había notado su ausencia, nadie excepto el superintendente Jack Conway el cual me cito en su despacho.
Y bien super nena, donde esta tu novio? - sus palabras demostraban una calma y serenidad de la cual yo no gozaba, pero aún así intentaba controlar mis emociones.
Mentalidad tiburón - pensé para mí mismo con el fin de auto convencerme.
Pues la mafia lo tiene ocupado. - respondí con la mayor calma que pude, por desgracia conway no se creía nada.
Y por qué estas tú aquí? O es que no confían lo suficiente en ti? - por más que intentaba buscar una excusa convincente no la encontraba, el que se encargaba de mentir era el, yo no sabía hacer eso.
Pues no se... - mis nervios afloraba mientras tanto Conway sacaba la porra haciéndome tragar saliva.
A si... Tienes 5 segundos para decirme dónde está... - el se acerco a mi y dijo en voz alta - 5.
Yo... - no era capaz de pensar con tanta presión y el seguía con su cuenta atrás.
4- yo pensaba lo más rápido que me permitia mi mente sin conseguir respuesta para su pregunta.
3 - el acercó la porra a mi haciendo que me rozas lavemente y yo seguía sin saber que decir.
2 - el empezo a agarrar con firmeza la porra preparándose para darme con ella hasta que seguramente me desmayarse.
1-en este momento ya no sabía cómo reaccionar y por instinto le conté la verdad.
No lo sé!! Se a ido... - lágrimas empezaron a brotar de mis ocres ojos.
Como que de a ido? Explicate coño! - el me seguía gritando mientras yo lloraba cada vez más y en absoluto silencio.
Si... Me dijo que volvería en unos días... Unos días - esas últimas dos palabras se empezaron a grabar a fuego en mi mente.
Que pitada! Te a abandonado como a un perro, y ahora que vas a hacer? - el parecía disfrutar de la situación, cosa que no compartíamos. Me mantuve en silencio deseando que la tierra me tragase o que el apareciese por esa puerta, pero ninguna de esas dos cosas sucedió.
El rostro de Conway fue cambiado poco a poco al ver al omega llorar de esa manera, como si poco a poco un débil y casi inexistente sentido paternal se despertarse al ver a aquel pobre indefenso omega llorar, o tal vez fue una pequeño rayo de empatía, pues el sabía mejor que nadie que era perder a sus seres queridos... Fuese lo que fuese hizo que su actitud cambiase e intentase calmar el dolor del omega consolandolo de esa forma tan característica qeu tiene el.
Ya deja de llorar súper nena o te doy con la puta porra, no es momento para lamentaciones, es el momento de que te pongas firme y te hagas más fuerte. Si no te haré yo más fuerte a porrazos - entre amenazas un azechaba un discurso motivaciónal el cual parecía tener efecto sobre el omega que dejó de llorar.
Sin poder evitarlo Horacio se abalanzó sobre sus brazos, para así poder abrazarlo - gracias - fue lo único que dijo el.
Conway al cabo de unos segundos correspondió el abrazo como si fuese un padre consolado a su hijo cosa que aunque nunca admitiría le hizo sentir mejor, como por un instante hubiese vuelto a la época donde para el todo era mucho más feliz.
Los días restantes Conway acompaño a Horacio para evitar que se undiese emocionalmente y cuanto más tiempo pasaba más tenía claro que cuando gustabo le partiria las putas piernas.
Y uno de esos días en los que Conway acompañaba a Horacio su patrulla se detuvo sin motivo aparente, y una vez que salieron del coche vieron que detrás de él un rubio culloso ojos pasaron de blancos a azules estaba allí quieto, con la ropa hecha trizas pero una sonrisa se dibujo en su rostro al ver a su joven omega y de sus labios de escaparon dos palabras que confirmaban lo que tanto había deseado el omega durante estos dias.
He vuelto ~
![](https://img.wattpad.com/cover/237987962-288-k382548.jpg)
ESTÁS LEYENDO
☆꧁༒☬𝒰𝒩 𝒫𝒪𝒟𝐸𝑅 𝐹𝒰𝐸𝑅𝒜 𝒟𝐸 𝒞𝒪𝒩𝒯𝑅𝒪𝐿(𝑜𝓂𝑒𝑔𝒶𝓋𝑒𝓇𝓈)☬༒꧂☆
FanfictionGustabo, vonito nombré para denominar al protagonista de una leyenda moderna. El poder que emana oculto en su sangre y una historia encerrada en su mente serán desveladas desatando el caos que arde en su interior Un poder tan impredecibles como inco...