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Capítulo LIV - Una iglesia poco católica

El distante sonido de un motor es audible desde la vacía casa la cual había sido recientemente abandonada por el sádico payaso, quién es el causante el ruidoso y ronco sonido del motor

Su visión; perdida en el horizonte, sus manos; sostenían con una fiereza y fuerza digna de ser capaz ya ablandar el rígido plástico del volante. Sus pensamientos; veloces como el coche dirigido por su ausente vestido de payaso, sus pies; ejerciendo gran presión contra la moqueta y el pedal, fundiéndose prácticamente con la moqueta debido a la fuerza qué ejercía

Las curvas eran tomadas con brusquedad acompañada por los movimientos bruscos del payaso el cual se tambaleaban por la velocidad de aquellos ya mencionados movimientos

La desolada y vacía carretera, castigada por las transparentes gotas de agua que se precipitaban contra el suelo y cualquier superficies expuesta a las grises y melancólica nubes las cuales descargaban fugaces cargas de energía iluminando los cielos, los goles tornaban un eléctrico azul, un color que se intensificaba llegando a tener color morado cuanto más acercasen blanquecino y fugaz rayo de luz.

Mientras el vistoso espectáculo de luces se reflecta va en las oscuras pupilas del payaso, el coche continuaba imponente su trayectoria, impulsando el agua de las carreteras en dirección contraria a su movimiento, con un aspersor impulsa con elegancia aquel acuoso elemento nutriendo y decorando la hierba con su brillante Rocío en un día soleado.

La mano derecha el payaso se despegó del volante para sostener su teléfono, el cual debutaba con sutileza delante de él, agilizando el proceso

Al cogerlo, dejo reposar electrodoméstico sobre su oreja, las pupilas del menor se dilataron y sus iris tornaron una tonalidad ligeramente más clara provocando que el teléfono comenzará a sonar

El grotesco y falto de gracia sonido sí hizo resonar en los tímpanos del rubio hasta que una voz sosegada con un  tono neutro resonó con paciencia, paladeando cada fonema con una delicadeza y sutileza reflejado en todos los aspectos de la palabra-

Dicte sus órdenes

- el claro mensaje de nadando, o Armando, según quiero referirte a él por su apodo mafioso o por el que se le conoce. Dios odio 1 comentario claro y corto el payaso respondió de forma enigmática y confusa-

Yo no dicto las órdenes y normas del juego pues se me son impuestas, solo soy el mensajero de la partida, pequeño peón

- tanto el mafioso como Gustavo se quedaron de piedra antes lo dicho por el, aparentemente, religioso payaso el cual, aunque su cabeza pues en dos, solo él se entendía así mismo, pecho que tardo unos instantes en notar y expresarse de forma más vulgar imponiéndose sobre aquel zumbido proveniente del teléfono-

Comiencen ya, intenten no morir

- Víctor payaso con un tono de superioridad proseguido del rasgado sonido de su teléfono al impactar contra el rígido asfalto, y donde antes del viento antes del impacto, más el propio sonido emitido por el impacto género una reacción instintiva de mafioso, apartando el teléfono de su vida mientras observaba el teléfono con una mirada incrédula matizada por ironía, y una ceja exageradamente alzada

Su pulgar impacto contra el círculo rojo expuesto en la pantalla finalizando la llamada mientras a su vez sus pilas orbitaban irónicas sobre su blanca esclerótica-

Ya es la hora

- formó seriamente el mafioso con aquel curioso apodo el cual era un verbo en gerundio, redirigida o sus compañeros los cuales no tardaron en responder afirmativamente excepto uno-

Ez hora de ildnos a la mielda?

- pon una alarma ciosas enmascarados con su característico acento y humor no muy complejo en cuál a ratos general vara duda si acaso eso era humor huelo decía con seriedad-

Joder macho....

- dijo antes de dar un largos suspiro mientras con sus dedos rozaba con delicadeza el puente de su nariz para relajarse-

Hora de ejecutar la trampa la emboscada como quieras llamarlo

- responde uno de ellos pero el chino responde con un único fonema indicando su ignorancia invocando a su vez el cabreo del pinche diablo-

Es hora de liarnos tiros wey!!! Demandarlos con el pinche diablo!!

- tras esto el mafioso exclamó la letra que ocupa la primera posición en el abecedario, el ciclo de entendimiento, y tras algunos escasos horarios irónicos de sus compañeros, se pusieron en marcha, salieron de las furgonetas negras y atraparon a todos las personas posibles creando el caos, el cual era liderado por un individuo vestido y maquillado identicamente como el payaso

El lugar seleccionado por el sádico, irónico maquiavélico payaso no podía ser otro que el alegre y divertido parque de atracciones, siendo la metáfora perfecta de POGO, un payaso el cual supuestamente deberían trae la alegría, pero solo generaba miedo y caos hasta los lugares más felices y puros

Los mafiosos ataron e inmovilizaron a Brown y Yuu en la montaña rusa, la cual se había reconfigurado para no César su movimiento easy así lo deseaban podrían aumentar la velocidad hasta que la máquina fallarse y les provocarse la muerte ambos.

El resto de rehenes cubrían a modo de escudo humano puertas y ventanas en  el edificio en el que los mafiosos, mafiosos dejo en una esquina una bolsa negra, la cual solo el payaso sabía su contenido, una caja con un código, una caja considerable de tamaño y pesada con un código, el cual tendrían que poner si los agentes entraban. Ellos imaginaban que sería algún tipo de arma, pero esa era solo su creencia.

Mientras los títeres preparaban la función el titiritero recién llegaba a la Iglesia, una vez fuera del coche la lluvia impacta baleada por el viento sobre, viento el cual balanceaba de forma grotesca y falta de gracia las ramas desnudas de los árboles.

Los labios curtidos y finos del joven dime los cabellos dorados, formaron una sonrisa ladeada, en la cual impacta van las lágrimas del destino, el coche conocía el resultado de ambos acontecimientos. El rocío corría el maquillaje de la mitad de su rostro, trazando una irregular y asimétrica línea dividiendo su rostro en dos

El hemisferio oeste de su rostro, un brillo azul melancólico en su ojo, el maquillaje corrido como si las cremas hubiesen brotado de su frágil ojo, deteriorando el maquillaje, sin embargo el hemisferio este mantenía el maquillaje intacto, con una llama alimentada de ira brillaba en ese ojo combinándose con una sonrisa únicamente visible en tal hemisferio de su rostro. El birostro dibujado en la cara del rubius  a la mente la imagen del villano de dos caras

Sin perder más tiempo el payaso ingreso a la tétrica Iglesia, oscura y únicamente iluminada por una estrecha ventana y por los candelabros repletos de pálidas velas.

El rubio payaso se quedó estático delante del altar que contenían por fondo una estatua de Jesucristo y con una mirada perdida la cual comenzó a pagar por toda la Iglesia, obligando a que su cuerpo acompañase los movimientos de sus pupilas, tras esto una búsqueda superficial oscuridad una duda surgió en su mente-

~ dónde está la entrada secreta? ~