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Capítulo XIV - Toxic

Con Horacio en el coche montado y a 120 km/h la adrenalina se dispara al igual por la velocidad y una idea se pasa por mi mente

~Haz que te desee~

Aumentó exporencialmente mi aroma de alfa para atraerle pero parece controlarse y eso me cabrea...

Y que tal con Volkov? - Musitee con una sonrisa falsa intentando aumentar mi aroma, aunque ya lo olía hasta yo y me olía a... Algodón de azúcar

Pues muy  bien, cenamos y tuvimos una especie de cita maravillosa en su casa y... - no pude aguantar más y interrumpí

A quien prefieres a Volkov o a mí? - le pregunté dejándole de piedra

Aaaa pues yo... - el tartamudeaba y desviaba la mirada...

Que respondas de una puta vez, *ya* - no sabía que me pasaba solo que estaba muy cabreado y quería matar a Volkov...

A tí - al escuchar eso mis músculos se relajaron y empecé a producir un aroma menos agresivo... - también amo a Volkov... Así que no te preocupes no intentaré nada contigo...

De puta madre - dije en voz alta ante la segunda parte del mensaje. Y para acabar  la faena entramos en un atasco

Que asco... Ojalá pudiéramos saltarnos esta mierda - musitó el menor sin intención de que lo escuchara pero lo oí

Eso tiene fácil solución - y sin más los coches empezaron a apartarse dejándonos paso, como moisés con las aguas. - Estás loco no puedes hacer eso! - gritó alterado Horacio

Yo puedo hacer lo que quiera - dije mientras pisaba el acelerador y me dirigía a un lugar tranquilo.

Y ahora qué... Qué hacemos aquí? - el estaba notoriamente nervioso y yo respondí sus preguntas de la forma más directa posible.

Me desabroché el cinturón, me quite la máscara y luego la suya para luego tirarme encima suya y besarle en los labios.

Gustabo... Para... - suplicaba el, pero yo no lo escuchaba

Eres *mío* - sin más le desabroché el cinturón y lo empotré contra la puerta del auto mientras me colocaba entre sus piernas - había una cosa que siempre decían mis padres... Sabes que era? - el negó con la cabeza - que echaban de menos los viejos tiempos donde eran felices... Y he decidido que tú y yo también podemos tener esos momentos... - sin más le empuje contra la puerta haciendo fricción de mi miembro contra su entrada provocando un gemido que callaría mordiendose los labios..

*No te calles dejame oírte gemir como una zorra* - el se acercó más a mi y empezó a gemir por el roce entre nosotros haciendo que su aroma se magníficase...

Sin más me quite la camiseta, desabroche los pantalones y me baje los boxers dejando mi erección al aire y empecé arizarla contra su zona que aún estaba tapada por su ropa.. Pero eso no le impide gemir para mi y liberar ese aroma que tanto amaba...

No aguanté mucho antes de quitarle sus pantalones y los boxers... - Gustabo... Creo que deberíamos parar... - y antes de permitir que siguiese y frenas esto le penetré con bástate dureza provocando un gran gemido y alguna lagrimas de dolor que lamí por mero éxtasis.

Tu también me arrinconaste, ahora me toca a mí... - el no podía decir nada, estaba demasiado ocupado gimiendo para mis deleite mietras mis embestidas pasaban de suaves a agresivas y violentas de un momento a otro haciendo que gimiese aún más...

Ahh dios Gustabo... - eran algunas de las palabras que se le  escapaban de sus labios - _dame más_ - suplico el con su voz de omega haciendo que yo aumentase mis embestidas al máximo al igual que sus gemidos y lágrimas en el rostros se magníficaban... Y yo disfrutaba de ambas....

*De aquí no sales sin que te marque entendiste* ? - le dije mientras seguia penetrando con violencia...

Si... Si si... - fue lo único que respondió el...

Su aroma me enloquecía y me hacía desearlo aún más, era tan jodidamente dulce, adorable sexy... Y lo mejor es que era mío... Mis ojos poco a poco se tornaban cada vez más brillantes y blanquecinos....

Al rato el casi estaba en el clímax - Dios... Gustabo me voy a correr - y la verdad es que yo también así que aumente más, si acaso eso era posible, las embestidas para que el se corriese primero...

Sólo vasto unos segundos para que se corriese en mi pecho y yo lo marcase antes de correr me dentro de él...y mis ojos de volvieron total mente blancos

El pegó un gemido agudo ante la la mordida que le estaba dejando en el cuello, era tan jodidamente dulce que creo que podría darme diabetes de probarla.

Al acabar me separé de el y me volví a sentar en el asiento del piloto, ambos con la respiración agitada y el pulso por las nubes...

Entonces eres mi alfa? - preguntó Horacio aún en esa postura tan provocadora...

Creo que sí.. Al final lo has conseguido - le dije acompañado de una pequeña risa.

Cómo que lo conseguí...? Has sido tú por que eres un celoso - respondió indignado el joven omega...

Puede que si pero sabes que más soy... Soy tu alfa así que a callar - le dije antes de besarle... - bueno vístete que vamos a tu casa a darnos una ducha rápida..

Cuando nos vestimos salimos de aquel callejón y nos quedamos de piedra cuando miramos la calle...

Todos los coches del revés, las farolas dobladas las bocas de incendio fuera de su lugar, y todo aquello que estuviese en la calle ahora estaba roto, inclusive la propia carretera la cual tenía una grieta enorme en medio que se estendía por varios metros... Y una pregunta más que evidente pasó por nuestras cabezas...

~Fui yo?~