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Capítulo XLV - juego de poderes

-La suave brisa proveniente de la playa, la cual venía acompañada de unos rayos solares los cuales impactaba sobre mis párpados, dañando mis sensibles ojos devido a la luz que llegaba a perforar dichos párpados mientras el viento mecia mis dorados cabellos.

La convinacion de ambos elementos empezó a generar reacciones molestas en mi provocando que acabase despertando algo molesto por la irritación de mis sensibles orbes azules.

Algo fatigado aún, decido levantarme perezoso de la cama y dirigirme a la cocina, de la cual substraigo los alimentos los cuales considero que son más really food y me improviso un desayuno.

Una vez he finalizado de comer mi desayuno me tumbó despreocupado en el sofá aún sintiendo las suaves brisas impactar contra mi y mi pelo el cual se movía a su voluntad.

Pero la paz y la tranquilidad es axfisiada por una gran cantidad de aromas los cuales estaba muy próximos a mi puerta.

Algo confundido e inclusive miedoso miró por la mirilla de la puerta la cual me otorgaba una clara visión de unos agentes del CNI los cuales llevaban armamento avanzado.

En un rápido intento de librarme de ellos sin herir a nadie busco con la mirada alguna salida, mis ojos se posan únicamente en la amplia cristalera del salón.

Rápidamente corro hacia ella mientras la quiebro y destruyo con mis poderes para evitar graves lesiones el ruido de los cristales alerta a los agentes los cuales irrumpen en mi casa mientras yo me hallo al inicio de mi salto aún siendo impulsado por la fuerza del impulso.

Los agentes no se lo piensan y comienzan a dispararme mientras salto por la ventana siendo rozado por un par de balas dejándole algún escozor o leve corte, uno ubicado en el pómulo izquierdo

El golpe contra el suelo deja mi cuerpo dolorido provocando qué me returza unos instantes en el suelo mientras que los sonidos de bala anteriores aún mantienen en un agudo pitido mis oídos. Pero ese pitido es cortado por unos disparos de los cuales me alcanza uno en mi hombro izquierdo el cual siempre se lleva la peor parte y por meros reflejos una onda expansiva sale de mi lanzando a los agentes del cni lejos de la ventana por la cual me disparaban y también provocando que múltiples cristales se quebraran por dicha onda espansiva.

Sin pensármelo dos veces salgo corriendo de allí lo más rápido que mis piernas me dejan siguiendo la autopista por el lado de la playa pues no quería exponerme a más personas. Al cabo de unos minutos corriendo algo aturdido aún por el golpe una de mis pisadas llama mi atención pues no tiene un sonido seco y áspero el cual se producía al pisar la arena, si no más bien uno húmedo u o acuosos, la mirar veo una rendija la cual es suficientemente grande para que pudiese entrar, la cual tiene de función de dejar que el agua de la lluvia no se acumule en el lado izquierdo dela autopista la cual contiene una montaña minimamente fondosa.

Viendo dicha rendija como mi oportunidad de escapar la arrancó con mi telequinesis de su posición actual y comienzo a arrastrarme por dentro del conducto.

El espacio es limitado, mi cuerpo roza constantemente contra las paredes rocosas las cuales me frenan, mi pecho y pantalones se empapan casi por completo con la humedad del suelo de dicho conducto, pues su utilidad es transportar agua uso que tampoco le proporciona un olor muy agradable, más bien lo catalogaria de nausiagundo.

Para salir tuve que volver a emplear dichos poderes y una vez ya me encontraba en el otro lado subí corriendo la montaña hasta que mis músculos y articulaciónes no pudieron más, provocando que me quedase descansando bajo la copa de un árbol tranquilo y apartado el cual me proporcionaba sombra.

Tenía sed, estaba empapado olía mal, tenía una herida de bala en el hombro la cual empezó a doler una vez mi cuerpo dejó de segregar adrenalina y por último pero no menos importante estaba practicamente en medio de la nada sin posibilidad de acceder a la civilización o si lo hacía teniendo la constante tensión de ser detectado por el cni y por el señor X... Todos estos factores solo podían ser expresados con una frase la cual se escapo de los secos labios de gustabo en forma de un lento suspiro -

Odio mi vida