Cuando todos los alumnos estaban cenando en el comedor del edificio A, Freddie aprovecho para cumplir su ultima prueba. Se escabullo con ayuda de Jeremy. Mientras distraía a los profesores y, mas que nada, a la directora Gillies, Freddie recorrió un pasillo, llego a la salida y corrió hacia los dormitorios en el edificio D. Entro con seguridad, sabiendo que los guardias no tenían permitido entrar a ese edificio. Toda la torre debía estar vacía. Eso lo ponía nervioso y hacia que su estómago le ardiera.
Al fin pudo respirar cuando entro al dormitorio de la novata. Las puertas no tenían llave, ni trabas. Supuestamente por seguridad. Así que solo tuvo que bajar la manija y empujar la puerta. Había dos camas individuales con sus mesas de luz al costado y escritorios frente a estos. En medio de las camas y frente a Freddie estaba la única ventana con rejas y cortinas negras. Había un aire a encierro espantosamente familiar. Su habitación y la de todos los estudiantes eran iguales, la única diferencia eran los objetos personales. Freddie se acerco a una de las camas, en la mesa de luz había una pequeña lampara, un cuaderno y un cuadro. La foto mostraba una mujer de largo cabello colorado abrazando a una niña con casi las mismas facciones que al sonreír sus ojos quedaban finos como una línea. Esa debía ser el lugar de Lizzie.
Freddie saco de su bolsillo trasero una pequeña caja, adentro había un diminuto circulo negro. Aunque no podía verlo ni abrirlo ese circulo tenia un chip que contenía un virus benigno, solo debía pegarlo en una parte interna de la computadora de Lizzie y este se conectaría a la cámara y al audio.
Enseguida encontró la computadora en el escritorio frente a la cama y contra la pared junto a la puerta. Todas las habitaciones tenían una computadora de escritorio con cámara y sin internet para que los estudiantes no traigan sus propias computadoras portátiles. Siempre cuestión de seguridad. Freddie se agacho y saco el CPU para ver la parte trasera. Debía ver el mecanismo interno, así que vino preparado con un pequeño destornillador en el bolsillo. Con mucha facilidad distinguió la tarjeta de audio y pego con suavidad el chip, al ser negro no se notaba a primera vista.
Cerro todo con rapidez, guardo el destornillador en un bolsillo oculto en su campera y se levantó. Algo lo distrajo antes de caminar hacia la puerta, un brillo en la ventana. Se acerco lentamente afilando la vista, poniendo los ojos chinos y acomodándose los anteojos. Había una flor de plástico roja adentro de un frasco vacío apoyado sobre el alfeizar, pero en el centro de la flor había un brillo peculiar como un diminuto dispositivo.
Freddie estaba a punto de agarrar la flor cuando alguien abrió la puerta. Se dio media vuelta al escucharla rechinar, sus ojos se volvieron fríos y siniestros.
-¿Qué estas haciendo? -Pregunto Thomas con vos ronca.
-Estaba buscando a Lizzie. -Dijo acercándose a la puerta.
-Esta en el comedor cenando... como todos.
-Al parecer no todos. -Freddie se preguntaba como ese adolescente imbécil sabia que estaba ahí. ¿Lo había visto irse del comedor o era otra cosa?
Un silencio sepulcral inundo la habitación, ahogándolos a ambos. El dolor en el estómago de Fred había desaparecido, reemplazado por un odio extraño e infinito.
-Creo que deberías irte. -Dijo finalmente Thomas, moviéndose para darle lugar a que salga, pero sin dejar de observarlo muy atento y mas autoritario de lo normal.
Freddie decidió no decir nada y salir de la habitación, su prueba final estaba hecha, ya no tenia nada mas que hacer en ese lugar. Aunque tal vez otra noche podría descubrir que era ese dispositivo en la flor, tal vez...
-¿Tu le regalaste la flor de plástico? -Pregunto Freddie de pronto, quedándose estático en el umbral de la puerta y fijando su mirada en Thomas quien lo observaba como a un enemigo.
-Si. ¿Por qué? ¿También quieres que te regale una flor?
No tenia claro si era una amenaza o solo una pregunta para sacarlo de quicio. A juzgar por su tono divertido y su ceja levantada supuso que solo era para sacarlo de quicio. Sin embargo, se quedaría con esa información grabada en la cabeza.
Freddie lo ignoro y camino por el pasillo para salir del edificio D e ir directo a Sótano. Seria una estupidez ir al comedor después de desaparecer y debía fijarse que el chip hiciera su trabajo. Thomas no lo siguió hasta que desapareció en el largo pasillo.
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Cambiando Las Reglas Del Juego [Pausa]
Teen FictionUna historia situada en alguna parte de Buenos Aires, Argentina, sobre una chica que termina en un internado para menores.