Para Thomas los silencios que de vez en cuando interrumpían una charla no solían ser incomodos, mucho menos con Lizzie. Pero mientras ambos comían sin hablar la ausencia de alguna conversación tonta lo estaba poniendo nervioso. Se movía en su asiento como si le picara algo, cortaba lentamente para evitar el temblor de sus dedos y masticaba con rapidez. Sin embargo, Lizzie parecía no importarle el silencio. Comía su almuerzo como siempre, masticando ruidosamente. A Thomas se le escapo una risita cuando a Liz se le cayo un pedazo de comida y casi muerde el tenedor vacío.
-No te rías. -Lo golpea ella suavemente, pero al contrario provoca más risas en Thomas.
- ¿Sabías qué? -Thomas se acerca con una sonrisa tierna y ojos enternecedores.
- ¿Qué? -Sonríe Lizzie también con algo entre los dientes, pero eso no borra el cariño que Tommy sentía. Creía que nada en el mundo, nada que ella pudiera hacer borraría ese sentimiento.
-Creo que te...
-Hola, Tommy. -Lion los interrumpe apoyando con fuerza su bandeja. La pareja se separa y lo observa. Thomas estaba rojo como un tomate, mientras Lizzie le sonreía feliz aun con el pedazo en el diente.
-Hola, Lion.
-Tenes algo... eh... ahí. -Dijo Lion señalando primero su boca y luego al diente de Lizzie.
- ¡No puede ser! -Se queja ella limpiándose con la lengua y la uña.
-Hola, princesa. -Un nuevo estruendo provocando por la vendeja de Nico sobe la mesa llama la atención.
-Se llama Lizzie, no princesa. -Dijo Thomas resaltando la última palabra con asco.
-Le gusta que le diga princesa. ¿Cierto, princesa?
- ¿Podes callarte por un segundo, Nico? -Se queja Lizzie intentando no ruborizarse. Aunque no recordaba mucho de esa noche, ese vergonzoso comentario estaba muy claro en su mente y se arrepentía casi más que haberlo besado.
- ¿Por qué no me call...?
- ¿Y desde cuando son novios? -Interrumpe Lion.
Thomas casi esperaba que Nico terminara esa pregunta para poder tener una excusa para golpearlo, Lion lo había notado. Las miradas de Nico y Thomas libraban una batalla, mientras Lizzie y Lion charlaban como si nada estuviera pasando.
-Hace un poco mas de tres meses. -Responde Lizzie con una enorme sonrisa soñadora.
-Bastante para este lugar. -Lion le devuelve la sonrisa, pero no hay arrugas genuinas en sus ojos.
-Supongo que nuestra relación nos ayuda a vivir en este lugar. -Mira a Thomas de reojo, pero él parece no estar escuchando. - ¿Y tu tienes alguna novia o alguien?
-Novia no lo creo. -Thomas al fin despega la mirada de Nico, quien se siente orgulloso de ganar, y luego mira a Lion. -Me gustaría tener novio algún día. -Lion observa a Thomas. -Tal vez pronto.
-Que lindo. -Canturrea Lizzie y todos vuelven su atención a ella. - ¿No es tierno, Tommy?
-Ehh... Si. No... Bueno... Si. Supongo. -Tartamudea volviendo el color rosado a sus mejillas.
- ¿Estas bien, Tommy? -Pregunta Lizzie agarrando su mano. -Estas sudando.
Thomas levanta la cabeza. Lizzie tiene sus brillantes ojos preocupados sobre él. No entendía como hace un rato estaba a punto de declarar su amor a esa valiente pelirroja y ahora estaba preguntándose si ese chico flaco tenia novio. ¿De quien estaba hablando? ¿Por qué lo miro cuando lo dijo? Todo en su cabeza se estaba convirtiendo en un desastre de pensamientos y teorías locas. No pudo evitar girar su cabeza hacia el chico. Su pelo desprolijo parecía brillar y sus ojos marrones lo miraban como si fuera una estrella. ¿Qué significaba eso?
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Cambiando Las Reglas Del Juego [Pausa]
Teen FictionUna historia situada en alguna parte de Buenos Aires, Argentina, sobre una chica que termina en un internado para menores.