A Lizzie le faltaba un pétalo de la rosa negra para terminar de limpiarla, pero Nico ya se estaba acercando a ella con un pequeño tacho de pintura amarilla.
-Todavía no termine. -Dijo Liz sin mirarlo.
-Lo sé. Es para mas tarde. -Nico observaba como Lizzie refregaba la pared con excesiva fuerza y los dientes apretados. -Te ayudo. -Dijo acercándose para sacarle el trapo.
-No. -Lizzie se apartó y lo miro. -No necesito tu ayuda. Jamás necesite la ayuda de nadie y no voy a necesitar la ayuda de nadie.
-Creo que alguien está de malas.
Lizzie se traga toda su furia y suspira, solo para volver a refregar la estúpida flor y fingir que él no existía. Que nadie en esta habitación existía. Ni Freddie que la observaba desde la otra punta de Sótano, ni Nico que seguía intentando acercarse, ni un Thomas confundido que ni sabia donde estaba. Quería desaparecer y que los problemas se fueran con ella. Pero así no funcionan las cosas.
-Nico...
- ¡Oh! Hola, novata. Ni siquiera sabía que estabas ahí.
Lizzie vuelve a tragar y suspirar.
-Desde que entré a Sótano las cosas fueron de mal en peor, cuando pensé que iban a ir de bien a asombroso.
- ¿Tu y Thomas estaban solo bien? -Resalta la ultima palabra. Lizzie ignora la pregunta, pero cuando esta a punto de abrir la boca para continuar, Nico la interrumpe. -Nosotros seriamos ese asombroso que quieres.
-No lo creo.
-Yo si lo creo.
Nico se había acercado tanto que podía distinguir cada una de las pecas en la nariz de Lizzie. Ambos observándose como si de una pelea se tratara. Aunque para Lizzie el premio era que dejara de molestarla y para Nico... Bueno... Algo más.
- ¿Sabes que? -Lizzie pone el trapo sucio sobre el pecho de Nico. -Mejor voy a ayudar a otra parte.
Nico atrapa el trapo cuando ella lo suelta. La ve caminar por Sótano, atravesando el pasillo y llegando a la otra punta del lugar. Aprieta sus dientes, hace que sus manos se vuelvan puños y clava sus ojos penetrantes en Freddie.
Nico tira el trapo al piso con toda la furia que tiene acumulada y camina hacia ellos. Lizzie se ríe mientras acaricia el brazo de Fred. ¿Por qué haría eso? ¿Por qué se comporta de esa forma con Freddie cuando él...?
Dos cuerpo se interponen, arrancando a Nico de sus pensamientos. Salomé y Jeremy salen del cuarto blanco caminando con paso firme y rápido hacia la salida. Ambos suben las escaleras, pero solo Salomé continúa caminando mientras que Jeremy en la puerta se gira para dirigirse a todos los invitados.
- ¡Lion se encargara de la seguridad mientras no esté! -Anuncia. - ¡Nadie entra, ni sale del cuarto blanco! -Grito mirando a Lion, pero dirigiéndose a todos. Luego Jeremy siguió a Salomé y la puerta de Sótano se cerró.
Freddie se había girado para escuchar el anuncio de Jeremy, pero cuando se volvió hacia Lizzie, ella estaba tan cerca de su rostro como sus pies de puntitas le permitían. Lo miraba a los ojos como si estuviera analizándolo con lupa.
-Li... Novata. -Empezó Fred notando que no hablaba. -Sé que lo de la otra noche no estuvo bien. Yo... de verdad no se qué... que me paso.
Freddie se rasca la nunca mirando el suelo, esperando una respuesta de Lizzie que no llega. Ella sigue observándolo, esta vez entrecerrando los ojos.
-Creo que no debía tomar tanto. -Freddie levanta la mirada y se acomoda los anteojos. -Supongo que me imagine cosas.
-Seguro fue el alcohol. -Dijo al fin la novata alejándose un poco.
-Si. Eso.
-No sabias lo que hacías.
-No...
-Fueron las drogas que te dragaste.
-Si... Espera. ¿Qué? -Freddie arruga la frente confundido.
-Solo nos estábamos divirtiendo. Creí que te gustaba. No pensé que me dirías que no. -Resalta la ultima palabra y bufa. - ¿Cómo podría rechazar al líder de Sótano, cierto?
-No entiendo que esta pasando. -Ríe Freddie nervioso y mira a su alrededor, intentando librarse de la intensa mirada de Lizzie.
-Tengo contadas las veces que me dijeron lo mismo que tú. -Lizzie se acerca a él con el rostro rojo de furia. Aunque Fred tiene el instinto de retroceder, no lo hace. Y paga las consecuencias.
-Novata yo no...
Freddie contiene la respiración, aprieta los labios y mira el techo cuando siente su partes siendo estrujadas.
-No vuelvas a tocarme. No vuelvas a mirarme. Ni te atrevas a hablarme. -Susurra Lizzie en su oído. -Ni a mí, ni a nadie. ¿Estoy siendo clara?
-Mmm. -Asiente Fred aun sin poder respirar.
-Pregunte si estoy siendo clara. -Repite apretando sus dedos.
-Si, si, sí. -Dijo casi suplicando y Lizzie lo suelta.
La novata se aleja mientras Freddie se sostiene de la pared e intenta recuperar el aliento.
-Nos vemos por ahí. -Dijo Lizzie alegre y sonriendo.
-Si... -Lizzie se acerca con su mirada otra vez seria y Freddie se aleja instintivamente. -Es decir... No, no. No volverás a verme.
-Genial. -Sonríe.
Lizzie camina satisfecha hacia Nico, quien contemplo todo el espectáculo y ahora tenia una sonrisa de lado que rozaba el orgullo y la sorpresa.
-Sabias que eras capaz de engañar a tu novio, pero no creí que...
- ¿Qué? ¿Creíste que necesitaría tu ayuda como si fuera una princesa?
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Cambiando Las Reglas Del Juego [Pausa]
Novela JuvenilUna historia situada en alguna parte de Buenos Aires, Argentina, sobre una chica que termina en un internado para menores.