Confía en mí [Au Reylo]

Capítulo 1

Las temperaturas otoñales hacían su eco aquella mañana, el despertador sonó tan temprano como de costumbre y a regañadientes Rey estiró su brazo para apagarlo antes de que el sonido se colara en la habitación cercana. Miro el techo varios segundos mientras se espabilaba en la cama, luego decidió que sería prudente arrastrar su cuerpo fuera del colchón antes de que sea demasiado tarde.
Se sentó en la cama, tomó el monitor de bebé y sonrió adormilada viendo a su pequeña hija aún durmiendo. Se llevó el monitor consigo al baño deteniéndose frente al espejo para recoger su cabello y lavar su cara, necesitaba despabilarse o de otro modo no podría hacer su rutina de ejercicios diarios, bañarse y luego preparar el desayuno antes de que la niña despertara reclamando su atención .

Al ritmo, aunque bajo, de Taylor Swift comenzó a calentar sin apartar del todo la viste del monitor. Unas cuantas canciones se dio tiempo fuera, comprobo que tuviera tiempo de bañarse y se dispuso a ello. Muy a su pesar, no tuvo el tiempo suficiente para preparar el desayuno. Entro con una sonrisa en la habitación de su hija, allí estaba la pequeña de 8 meses tratando de pararse sobre su cuna.

--Ey Lucy--dijo con la dulzura de siempre-- ¿Ya quieres andar a las carreras eh?--rio suavemente y la tomo en brazos--buenoos días mi rayito de sol despeinado

Lucy se parecía mucho a su madre, algo que para Rey fue un gran alivió después de encontrarse sola frente al embarazo. A menudo evitaba pensar en aquel tormentoso noviazgo, sólo le traía recuerdos dolorosos y prefería centrar su atención en el presente, en su genial trabajo, en sus amigos pero por sobre todo en su hermosa hija.
***

--Y? Ya te volvió a insistir Rose con el asunto?--Finn desde la banca entre los lockers, preguntó con cierto disimulo mientras se ataba los cordones de sus zapatillas

--De verdad Finn?? Tu también??--dijo con cierta exasperación, dejo escapar un bufido. Rey tomo la parte superior de su ambo azul marino para ponérselo sobre la camiseta--Como sea, no pienso hacerlo...sabes que Lu está en esa fase donde no quiere a otro más que a su mamá y me sentiría mal si la dejo por un extraño

--Sabes que Rose o yo estaríamos encantados de cuidarla--se puso de pie, Finn llevaba su ambo celeste

--No dudo de eso--le sonrió de forma amable. Tomo su bata blanca con el logotipo del hospital y colocó su gafete con la foto en uno de sus bolsillos.

Caminaron a la par fuera de los vestuarios saliendo al pasillo en un silencio que no duró demasiado. Rey comenzó a contarle sobre las nuevas formas en las que Lucy trataba de ponerse de pie y lo emocionada que estaba de que pronto diera sus primeros pasos. Sin darse cuenta habían acabado en el final de su recorrido juntos, Finn debía ir al ala de radiografías y Rey a visitar sus pacientes antes de meterse de lleno en su primer cirugía cardiotoracica del día.

--Por cierto, viste las nuevas?? Kaufman se retirará de la dirección... postularas?--la miro con atención--aunque creo que ya decidieron

--Postular? Ni siquiera es una opción, tengo una bebé y dirigir un hospital es más de lo que podría soportar--torcio el gesto

--Solo espero que el nuevo no sea un grano en el trasero--bromeo y juntos rieron un poco

--Todos lo son, esa es la cuestión Finn--le dio un ligero codazo antes de dirigirse al ascensor.

***
A las 16 pm Rey volvía a su ropa sencilla con su bolso cruzado sobre el torso, bostezo un par de veces buscando su auto en el estacionamiento y escucho la voz de Rose un poco detrás de ella. Suspiro, tenía una idea aproximada de qué se trataba pero junto todas sus fuerzas para tratar de ser amable con ella. Rose se acerco con rapidez a su lado, entrelazó su brazo con el suyo y camino mirándola con una amplia sonrisa. La diferencia de altura era considerable, así que Rose se encontraba elevando un poco el mentón, ella no dijo nada más que si podía llevarla a su casa de camino a la suya.
Condujo en silencio, temiendo que si abría la boca su amiga atacaría, tenía muchas ganas de llegar a su casa donde Lucy la esperaría con su niñera, puesto que no le daba el tiempo de ir a buscarla por si se extendía más de su horario, Rose le había recomendado esa niñera en especial ya que la conocía por su hermana mayor y tenía muy buenas referencias de ese lado.