Capítulo 38

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Y essss miércoles! Les traigo un nuevo capítulo, lamento si es un poco más corto de lo normal pero tiene lo necesario y el corte debía ser si o si allí. Sé que aún les debo responder a sus comentarios, lo hare lo haré y sepan que los leí, muchos gracias por todos ellos, por sus apoyos.


/////////////FIN DE LA NOTA///////////////////

Dos semanas después.

Caminó por los pasillos leyendo el expediente de su nuevo paciente, a su lado iba Torres y una distancia considerable su escolta personal. Saludó a Kadri en el pasillo, su querida residente ahora vestía de su igual color y era un orgulloso miembro de su departamento siendo especialista avanzada. Ingresó tras un golpe en la puerta, ya no era necesario indicarle a su escolta que esperara fuera que ya se encontraba echando un ojo a través de la venta.

—Hola Doncan, ¿Cómo estás?—habló con buenos ánimos, a diferencia de lo habitual su paciente era una persona joven que apenas había dejado atrás el ala pediátrica y supuso estaría asustado.

Doncan se encogió de hombros en su sitió, la miró unos segundos y se colocó los auriculares para reproducir música.

—Tiene un Estrechamiento aórtico, su cardiólogo no puede seguir atendiéndole así que nos envió para aquí. Ya le realizaron una dilatación con globo hace varios años cuando era más pequeño, he visto los mismos síntomas que antes de eso así que le trajismos aquí—habló la madre.—Adolecentes, viven en su mundo—indicó con la cabeza a Doncan—ya lo vivirá usted.

Rey sonrió en una especie de mueca, se limitó a leer su expediente guardando para si la idea de que sus niños serán bien educados y respetuosos. Le dejó el expediente a Torres, se acercó a Doncan y le retiró los audífonos sin mediar más palabras, él solo se limitó a mirarla.

—No puedo evaluarte si no me escuchas, si no puedo evaluarte tardaremos más y eso significará más tiempo aquí así que dime, ¿Cómo estas?—le habló directamente a él, tomó su mano para tomar su pulso mientras esperaba una respuesta.

—Tengo frío y al jugar basquet me falta el aire, luego me duele el pecho...sólo quiero irme a casa

—Si cooperas más rápido tendremos los estudios y más rápido sabré cómo ayudarte para que vuelvas a casa, Torres se ocupará de ti en unos minutos—tomó el estetoscopio de su bolsillo colocándoselo en los oídos, acercó el otro extremo hacia su pecho para escuchar su corazón.—Ecocardiograma, radiografía de pecho y una resonancia—le indicó a Torres quitando el estetoscopio—avisame cuando esté todo, si marcha bien mañana estarás en casa.

Se despidió de ellos dejando el expediente en la estación de enfermeras, consultó la hora y su cirugía programada estaba cerca. Decidió que lo mejor sería dirigirse hacia allí, sacó el celular de su bolsillo para revisar sus mensajes con la esperanza de que los camiones de mudanza hubieran dejado todas las cajas y muebles en la casa nueva, Ava se había ofrecido para controlar que todo llegará a salvo y luego cerraría la casa. Aceptaron su ayuda ya que ambos no podían retirarse antes del trabajo, Ava seguia con su turno de noche y aprovecharía el tiempo libre para ayudar en la mudanza tanto de ellos como la suya. Sin noticias entró en el elevador, le enviaría un mensaje a Ben para que recordase la cita con la obstetra pero su querido esposo ya se había adelantado, junto al recordatorio encontró varios ositos con corazones que la pusieron muy feliz. Se detuvo, sonrió y llevo la mano a su lado derecho del vientre. Uno de sus bebés se había movido, por primera vez los estaba sintiendo y sonrió muy ampliamente.

—Hola mi pequeño bebé—dijo con dulzura en su tonó especial de mamá, acarició la zona de su vientre en donde le había sentido.

Dirigió sus pies de inmediato hacia el tablero de cirugías para corroborar en qué quirófano se encontraría Ben y si aún tenia unos minutos antes de que entrará. Caminó en dirección al  número 3 colocando su cofia, se detuvo en la puerta del quirófano tomando un par de cubre zapatillas y se las entregó al hombre que le seguía el paso, él entendió su pedido de inmediato. Rey le indicó que su esposo estaba del otro lado, que todo estaba en orden y entró sin más dilatación al asunto, su bebé estaba moviéndose en su vientre nuevamente y deseaba con todo su corazón que Ben no se perdiera ese momento.

Confía en mí [Au Reylo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora