Confía en mí [Au Reylo]

Capítulo 40

No puedo decir que es miércoles porque es jueves!! Se que se estarán preguntando qué pasó, lo cuento brevemente. Ayer me sentía bastante malita de salud así que no tenía muchos ánimos de nada, lamento la tardanza pero aquí ya está el capítulo! Disfruten, nos leemos el próximo miércoles💞

///////////FIN DE LA NOTA////////////////////

Colocaron a Rey sobre la camilla en la sala de traumas 1, algo desorientada observó la gente a su alrededor moverse con rapidez y diciendo tantas cosas a la vez que se abrumó aún más, o al menos lo que alcanzaba a ver con la mascarilla de oxígeno en la cara. Reconoció el rostro del doctor que tenía a su derecha, le había visto varias veces pero no contaba con la gracia de haberle tratado lo suficiente al ser de un departamento ajeno al suyo.

—Mis bebés—murmuró retirándose un poco la mascarilla.

—Nos ocuparemos de eso, tranquila—le aseguró el doctor.

El doctor tras retirar su ambo examinó con cuidado la herida, la bala no había ingresado en su cuerpo pero si le había ocasionado una gran herida que no paraba de sangrar. Quitó la segunda tanda de gasas que buscaban parar la hemorragia, consiguió una vista más clara y divisó un fragmento de bala.
Rey miró el techo, las luces blancas le parecieron dobles. Su cabeza le daba vueltas, tuvo un mal presentimiento y se vio inmenrsa en la necesidad de ver a Ben junto a Lucy, al menos una última vez más.

—Tenemos un fragmento de bala, puede que haya dentro algún otro más... necesitamos imagen—dijo tomando el instrumental necesario para retirarlo con cuidado.—¿Ya encontraron su tipo de sangre? Traigan unidades urgente.

—Estan en camino—avisó de inmediato un enfermero.

Rey cerró los ojos de momento a otro sin buscarlo ni desearlo, las maquinas comenzaron a pitar y las líneas en la pantalla que antes denotaban el ritmo constante de su corazón se volvieron una fina línea. La puerta de la pequeña sala se abrió, la boca de la mujer de rosa casi cayó al suelo estrepitosamente mientras observaba la alarmante situación frente a sus ojos.

—¿Pero qué mierda está pasando aquí?!—exclamó Rose de inmediato.

—Tico, llama a otra de tu departamento...no puedes estar aquí—le dijo con severidad el doctor a cargo.—Y alguien por favor cierre esas cortinas que esto no es un espectáculo, el Jefe Solo está del otro lado...llevenle a sala de espera, no puedo con la presión de su mirada.

El doctor inicio a coordinar las maniobras de reanimación mientras las cortinas fueron cerradas con rapidez, sabía que si querían salvar a los tres no deberian tardar mucha en traerla de regreso o sería demasiado tarde. Rose no apartó la mirada de Rey por varios segundos, trago saliva y dijo en voz alta que se encargaría de acompañar al jefe. Se retiró, sin poder permanecer allí, en el preciso momento que Rogers ingresaba como alma que lleva el diablo. Antes de ir con Ben aviso a su departamento que alguien bajará de inmediato.

Dentro de la sala Rogers había traído de regresó a Rey aunque permanecía inconsciente, lograron detener la hemorragia y controlaron que los latidos fetales aún estuvieran presentes.

—Doctor Morty—le llamó una de las residentes con cara de preocupación. Él le miró de inmediato para ver de qué se trataba y el por qué no había continuado con su frase, entendió de inmediato.—Tiene pérdidas.

***

—¿Lucy está bien?—le preguntó mientras le daba leve palmaditas en la espalda, Ben no podía dejar de llorar.

—Si, atraparon a otro hombre en la puerta de la guardería...no llegaron a ella por suerte—dijo respirando varias veces.

—Rey es fuerte, no se va a dejar vencer tan fácilmente—Rose lo soltó pero mantuvo sus manos en los hombros de él para que le mirase de frente.—Ella va a salir de esto, es fuerte.