Capítulo 25

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Bueno mi gente bella, es un nuevo miércoles aquí con ustedes!
En esta ocasión me toca poner un par de advertencias especiales para este capítulo, a saber: puede resultar más explícita de lo publicado con anterioridad y presenta descripciones de violencia. Si no les gustan este tipo de cosas pueden fácilmente pasar por alto este capítulo, prometo que en el siguiente mencionaré los hechos ocurridos aquí para que estén al corriente de la situación sin tener que pasar por una situación tal vez incómoda. O pueden leer el capítulo desde el inicio hasta que Ben pregunta "¿Estas en la cama?" Hasta que vuelve a decir "Hermosa, no cubras....". Luego un último corte desde "Así que pequeña abejita" hasta el final.

Para aquellos intrépidos y con hambre de lectura, disfruten este capítulo! He puesto grandes esfuerzos en no sonar banal ni estereotipada en la escena explícita pero no tengo mucha experiencia en escribir este tipo de cosas.

Un saludo hermoso para todos!


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Vomitar en el baño del avión apenas despertar tras haber dormido casi todo el vuelo, podría llegar a ser sin duda la cosa más asquerosa que había hecho. Se sentó otra vez en su sitio, era cuestión de minutos que aterrizaran y terminar con esa tortura, definitivamente no volvería a tomar un vuelo nocturno si estaba en sus manos. Ya de por si haberse despedido de su hija fue difícil, las náuseas de la mañana y las de ahora en el vuelo no le sentaban para nada bien.

--¿Quieres una menta? Tenía una tía que le pasaba lo mismo--Ofrecio Phasma.

Rey asintió despacio, tomó la menta en cuanto la vio--Gracias, es la primera vez que me pasa.

--Ya casi llegamos, podrás dormir bastante, así que tranquila--dijo con amabilidad.

Respondió con una inclinación de la cabeza, un gesto muy de Ben. Río internamente al descubrir que los modos de él se le estaban pegando, bostezo disimulando una sonrisa. Lo extrañaba a él y a Lucy, sólo habían pasado unas horas.
Decidió cerrar los ojos para volver a imaginar las olas previa a los movimientos semi brusco del aterrizaje.
Volvió a abrirlos cuando por los altavoces indicaban que habían aterrizado con éxito en el aeropuerto de San Francisco. Se quitó el cinturón de seguridad, tomó su cartera con sus pertenencias personales y se puso de pie aguardando que la gente de adelante comenzará a descender. Le echó un vistazo a sus compañeros de trabajo, estaban igual de agotados que ella.

Al descender y recoger sus cosas en el interior del aeropuerto Phasma les indicó que una furgoneta turística los estaba esperando a fuera para llevarlos al hotel donde ocurriría las conferencias médicas. En el viaje hacia el hotel se dedicó a observar la ciudad, envio un mensaje a Ben de que habian aterrizado a salvo pero que había sido su peor experiencia sin duda alguna. Él le envió en respuesta varios osos con corazones y una tanda de palabras sobre que este tranquila al respecto.
Guardó su celular justo cuando llegaban al hotel, descendieron del vehículo, tomaron sus maletas correspondientes e ingresaron siguiendo a Phasma. El vestíbulo del hotel era realmente hermoso y amplio por donde se lo mire, con toques elegantes pero sin dejar de ser moderno.

Rey tomó la tarjeta de su habitación, todos estarían en el 5to piso con habitaciones contiguas. Utilizó el ascensor de inmediato, no le apetecía dar vueltas por el hotel a esa hora, podría recorrer en la mañana previo a asistir a la primera conferencia del día. Pasó la tarjeta por la ranura de su puerta, la empujó  e ingreso en la habitación. Una cama amplia, una cómoda junto a un armario, la puerta hacia el baño y junto la ventana una pequeña mesa con dos sillas.
Tiró su chaqueta en la banqueta junto a la mesa, buscó su celular en el bolsillo y llamó a Ben.

Confía en mí [Au Reylo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora