Capítulo 3:Narra Nina

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Desperté con la alarma del teléfono, gruñí y la apague, me tape la cara con la almohada, la alarma suena otra vez y me destapo para asegurarme que no me dormiré de nuevo y apago el ruido molesto.

Meredith dijo que despierte a Pablo a las 9am, miro la hora, son las ocho y media am, ya lucida me visto, me cepillo el pelo y los dientes, me arreglo un poco y cruzo el pasillo, toco la puerta de Pablo y al no escuchar respuesta abro la puerta, lo veo aun durmiendo en su cama, me acerco.

-Pablo- le susurro, le toco el hombro para despertarlo-esta situación es familiar-pienso, Pablo abre los ojos y se estira usando toda la cama.

-Buenos días Nina- me dice bostezando, lo saco de la cama y lo visto con la ropa que él quería ponerse.

Bajamos al primero piso y nos dirigimos a la cocina, desde esta se podía ver el salón, ya que era un concepto abierto, ahí estaba el intruso tal como lo deje ayer, le pregunte a Pablo si ese era su hermano-mejor prevenir que lamentar-Pablo lo confirma, le digo que no lo vaya a molestar, considerando que llego a las cuatro de la mañana, yo, en su lugar dormiría todo el día.

-Qué quieres desayunar- le pregunto a Pablo sonriendo

-Brownie- me dice, nuevamente poniendo la cara del gato con botas.

-Supongo que tendremos que hacer verdad? - asiente- bueno haremos, solo si me prometes que te vas a portar bien este fin de semana y no vas a usar más esa cara

-Trato hecho.

Pusimos todos los ingredientes necesarios para cocinar sobre la mesa, Pablo quería verter todos los ingredientes en el bowl, así que mi único trabajo fue medir las cantidades y se las daba a él para que las vertiera.

-Llego el momento de los huevos, Pablo esto tengo que hacerlo yo.

-Porfis, déjame intentar-empieza a poner la cara de nuevo, pero lo interrumpo.

-Que hablamos de poner la cara, si rompes tu parte del trato, no podrás comer brownie, pero, te enseñare a abrir los huevos.

Pongo mi mano sobre una de sus manos pequeñas y mi otra mano sobre su otra pequeña mano.

-Ahora Pablo tenemos que trabajar juntos si no, se nos abrirá mal el huevo-asiente, tenía una cara de concéntralo que me dio mucha ternura. -a la cuenta de uno, dos y tres- golpeamos el huevo en el borde del bowl y luego con nuestras manos una sobre otra abrimos el huevo y lo pusimos sobre la mezcla- la operación fue un éxito-chocamos las manos

-Nina déjame hacer el otro, por favor

Pablo resulta muy bueno para la cocina para tener seis años de edad, abrió el huevo perfectamente. Ya llevábamos una hora cocinando eran las diez y cuarto de la mañana cuando terminamos.

-Ahora a ordenar- le dije sin darme cuenta de lo que estaba pasando Pablo metió la mano en la harina y me lanza un puñado a la cara.

- Te vas a arrepentir- agarro un puñado de harina y se lo esparzo por todo el pelo y la cara- mira quien parece un abuelo- le digo

Luego de nuestra mini pelea, empecé a ordenar la cocina, estaba tan concentrada que al mirar al salón Pablo estaba al lado del intruso con un puñado de harina en la mano, peligrosamente cerca de su cara

-Pablo ¡no! - era muy tarde para detenerlo, Pablo se abalanza sobre su hermano subiéndose sobre su regazo y esparciéndole toda la harina en la cara y pelo.

Voy lo más rápido que puedo hacia los hermanos , el intruso abre los ojos, con una cara de enojo, pero a la vez sin entender nada, al ver a Pablo su mirada se relaja.

Lo Real (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora