Lo Real (TERMINADA)

Capítulo 11: Narra Chris

Se puso a hablar sobre cómo nos dividiremos el trabajo, escuche la mitad de lo que dijo, no podía concentrarme, era una mandona, pero irresistible.

- ¿Entendido?

-Ni un poco

Sabía que eso la molestaría.

-Tus las duchas, yo los casilleros, luego juntos el suelo.

-Si jefa

Nina reprime una sonrisa, al pasar por su lado le digo:

-Mandona.

Empiezo con las duchas, estaba lleno de cabellos largos cosa que hizo que me produjera una arcada.

-Esto es asqueroso.

- ¿Muy duro para ti Brown? Si quieres puedo llamar a tu mami para que te venga a ayudar.

-Muy chistosa.

Rapunzel limpiaba los casilleros uno por uno al ver que se acercaba a mí no lo pienso dos veces y la mojo con la manguera de la ducha, grita como si estuviera muriendo, pero no tengo piedad.

Corre hacia mi intentando evadir el agua que disparaba, agarra la manguera de la ducha continua y me dispara, no dejamos de reír hasta que nos dimos cuenta como había quedado el piso, nuestra guerra de agua termino.

-Considera un aumento del castigo Rapunzel.

Se le oscureció el pelo con el agua dejándolo en un café claro tenia los labios morados y estaba tiritando.

-Toma-le paso una camiseta extra que tenía en mi bolso.

-No pienso usar una polera toda sudada.

-Está limpia créeme.

Piensa sus opciones, pero la acepta.

-Date la vuelta y no mires.

Obedezco a sus órdenes, pero al darme vuelta me doy cuenta que hay un espejo frente mío donde la podía ver perfecto, no miro...bueno casi no miro hasta que nuestros ojos se encuentran tras el espejo.

-Imbécil pervertido- dice empujándome por la espalda claramente enfadada

-Tranquilízate Rapunzel no estaba mirando-digo la... media verdad.

-Como si te creyera. -no la juzgo

Al darme vuelta la polera le quedaba hasta los muslos, era alta, pero aun así le quedaba enorme. Seguía con los labios morados.

- ¿Tienes frio? -pregunto extrañado, yo no tengo frio es más podría decirse que tengo calor.

-Hay mucha diferencia en tener el pelo largo y estilando con pelo corto. -buen punto.

Le doy mi sudadera seca.

-Con esta ya van dos, todavía no me devuelves la otra que robaste.

-Gracias-dice temblando.

Escucho que viene alguien desde el gimnasio, si era un profesor nos mataría por dejar el baño así.

Agarro a Nina de un brazo y la meto en los amplios casilleros junto a mí.

-Que te pas...-le tapó la boca con mi mano.

Me muerde, pero no saco la mano, los pasos se acercan.

- ¡Dios que desastre! Se quebró una cañería-escucho que dice el director.

Nina abre bien los ojos al escuchar su voz.

-Llamare a un plomero.

Los pasos se alejan y dejo hablar a Nina.

-Casi me ahogas-que exagerada-salgamos de aquí, apenas hay espacio.