Capítulo 22: Narra Chris

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No puedo creer que este sea el ultimo día en Zerllan, esta semana ha sido...interesante.

Casi no vi a Rapunzel, excepto por esta mañana, estaba con el estúpido de Lucas, lo que me enfureció, además ¿Por qué no molestarlo? Si así evito que se acerque a Nina mejor todavía.

En el momento en que me dijeron que Chris se había accidentado lo único que podía pensar era en Nina, no quería que se preocupara, por eso fui yo quien le di la noticia.

Estábamos afuera de la enfermería, esperando, no nos querían dejar pasar lo que encuentro una estupidez, pero me mantenía calmado a diferencia de Nina.

- ¡Son idiotas o que!, soy su hermana, Porque no me dejan entrar.

Caminaba de un lado a otro, alegándole al cielo.

-Cálmate Rapunzel.

-Te lo juro si vuelves a decir eso una vez más-dice acercándose a mí.

Me pongo frente a ella y le planto un beso en los labios suavemente, después de eso, finalmente se quedó callada. Hasta que se me ocurrió abrir la boca.

-Así me gusta, calladita te ves más bonita.

-No, no, no, no creas que eso va a funcionar conmigo...

Tenía que hablar.

Cuando salieron los doctores a hablar con nosotros Nina casi les pega, la tuve que agarrar entre mis brazos, además Dylan seguro que está bien, no es la primera vez que le pasa algo así.

Al parecer solo se había desmayado y esquinzado la muñeca, y el parecía querer salir de ahí, por lo que saque a Dylan de esa enfermería, después de hacer firmar a Nina y al profesor algunos papeles.

Le asegure a Nina que yo me encargaría de él.

Sara después de la noche de astronomía me conto sobre su beso con Chris, me tomo por sorpresa, digo sabía que algún día pasaría, pero nunca creí que serían lo suficientemente maduros como para dejar sus diferencias atrás.

No había tenido oportunidad de fastidiar a Dylan con esta información-gracias Sara-pienso.

- ¿Tu y Sara eh?

Estábamos en la habitación, Tiko y Peter no se encontraban, por lo que podía fastidiarlo y llevarme todo el crédito.

-De que hablas-dice haciéndose el que no tiene idea de lo que hablo.

Luego de un tiempo en silencio dice:

-Claro que te lo dijo, ¿Por qué las mujeres cuentan todo? No pueden quedarse calladas y ya.

-Tú y Sara-repito- tú y Sara. -digo haciéndome el sorprendido.

-Ya supéralo, sí, la bese y qué

Y yo bese a tu hermana y qué, pienso.

Quería seguir molestándolo sobre el tema, pero ya era hora de irnos, lo ayude a empacar todo, aún le dolía la cabeza por el golpe y no quería que se desmayara otra vez.

El profesor dio su típico discurso, el mismo que da cada año, por lo que no escuche mucho, a estas alturas ya me lo sabía de memoria.

El viaje de regreso estuvo aburrido, los chicos halaban de estupideces, mientras que en el otro bus estaba Nina, de seguro tomando Coca-Cola o viendo una película con Sara.

Al llegar finalmente a Molinway antes de ir al departamento me dirigí a casa de mi madre, normalmente los visito cada tres días y mi madre insistió que la visite en cuanto llegue.

Lo Real (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora