Capítulo 39: Narra Nina

59 2 0
                                    

—¿Tu abuela, sabe que estoy contigo? Digo, no en esa manera me...me refiero a, ya sabes. Mejor cierro la boca.

Pero que estúpida.

—Si, lo sabe.

Durante el viaje en el tren me dedique a mirar las hermosas montañas y la maravillosa vista...hasta que un estúpido túnel me prohibió ver hacia afuera.

Chis para variar estaba con su computadora solucionando temas de universidades.

Para ser sincera, estoy confundida. Que se supone que estoy haciendo.

Suspiro y Chris lo nota ya que aparta su mirada del computador.

—¿Qué? —dice.

—¿Qué de qué?

—Algo te molesta.

¿Cómo sabe?

—Además de tener un pene en la frente...

Ambos reímos.

—Ya, suéltalo.

Tomo una gran calada de aire y disparo.

—¿Qué somos?

La pregunta lo toma por sorpresa.

Ay Dios, debería existir una máquina del tiempo. Que mierda acabo de preguntar.

—Me refiero a que hemos estado un largo tiempo...ya sabes.

Ni con mil palabras arreglaría lo que dije.

Se queda un largo tiempo en silencio, hasta que dice:

—Ven aquí

Me levanto de mi asiento y me acerco a él, él hace una señal con su mirada para que me siente sobre sus piernas. Yo obedezco.

Al tenerlo nuevamente tan cerca, hacía que me sienta segura.

Se acerca a mi oreja y dice susurrando:

—Podemos ser lo que tú quieras que seamos.

¿Y si... no se?

En todo caso que mierda significa eso.

Me quede ahí, sentada sobre él, haciendo nada, pero pensando en todo.

Finalmente llegamos a Enconzo, la estación de tren era pequeña. Bajamos nuestro equipaje y era momento de esperar.

La abuela de Chris llegó unos minutos después. Estaba nerviosa por conocerla.

—Mi nieto preferido—dice abrazándolo—No se lo digas a Pablo.

—Estoy seguro que a él le dices lo mismo—dice Chris.

—Y tú debes ser su novia.

Me quede allí, quieta tal árbol sin viento.

—Ella es Nina, Nina ella es mi abuela—dice empujándome hacia adelante lo más discretamente posible.

Escuche bien ¿Acaso tengo algo en los oídos? Porque no escuche un "No es mi novia" o un "Solo es una amiga"

—Hola—es todo lo que logro decir.

—No habla mucho—le dice susurrando al oído de Chris, pero claramente no fue lo suficientemente silenciosa.

¡Ay no! Ya le caigo mal.

Chis me toma de la mano y nos encaminamos a su auto.

Su abuela era alta, con el pelo corto y rubia, en mi opinión parecía alemana.

—Cuéntame linda, cuanto llevan juntos.

Chris iba adelante manejando y su abuela de copiloto, lo que me deja a mi atrás.

—Nosotros...eh

—No estamos juntos...

Eso me lo esperaba, pero dolió.

—...oficialmente, pero nos conocemos hace meses.

Vale, eso me sorprendió.

—Perdónalo linda, jamás tuvo coraje para estas cosas.

—Eso no es verdad—dice él.

—Jamás conocí a una amiga-no novia de el

—Es porque jamás tuve una.

Ay mi corazón.

—Es más, jamás conocí a ninguna de tus amigas.

—De que hablas, conoces a Sara.

—Sara es tu prima, no cuenta.

Luego de una charla en la que apenas abrí la boca llegamos a nuestro destino final.

Al bajarme del auto un olor a campo se coló por mis poros. El lugar era indescriptible, una casa hermosa hecha de piedra blanca por el exterior, tras ella una vista hacia el lago y volcanes. Definitivamente me enamore.

—Esto es hermoso—digo impresionada.

El jardín estaba perfectamente bien cuidado.

—Espera a ver a las gallinas—dice la abuela de Chris orgullosa.

—Y a los chanchos, gansos, patos, gatos, caballos...—dice Chris.

—Que puedo decir, soy amante de los animales.

Descargamos nuestras maletas y nos adentramos a la hermosa casa.

—Muy bien, ustedes dormirán en esa habitación. Yo estaré abajo cualquier cosa.

Ambos miramos la habitación con una sola cama.

—Pero, hay solo una cama—digo.

—Lo se querida, pero si te incomoda hay una habitación al lado.

Chris se acerca a mi y posiciona su mano en mi espalda baja.

—No para nada, así esta bien.

Desempaque algunas cosas para que no se me haga difícil encontrar lo que necesite.

Cuando la abuela de Chris se marchó, él dice:

—Buena respuesta, si elegías la otra cama, yo...

—Lo se Brown.

Se acerca a mi pero la voz de su abuela nos interrumpe:

—Bajen que se enfría la comida.

Le hicimos caso. Ya sentados en la mesa sentía que mi cuerpo ardía en lava.

—Porque no te sacas ese gorro que hay suficiente calor—dice la abuela.

—Estoy bien así—miento.

Si me sacaba el gorro vería que tengo un pene dibujado en la frente y eso no es dar una buena impresión.

—Vamos Nina quítatelo—dice Chris alentando.

Muy bien, si me lo quito le echare la culpa a Chris.

—Esta es obra de su nieto—digo mostrándole mi frente descubierta.

La abuela de Chris se larga a reír y entre risas dice:

—¡Es...es un pene!

Finalmente los tres terminamos riendo a carcajadas. 

Lo Real (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora