Capítulo 36:Narra Chris

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Siempre tuve resistencia al alcohol, pero esa noche había bebido demasiado. No recuerdo casi nada de la fiesta. Estuve más lucido en el auto, pero seguí bebiendo.

— ¡Nina! Otro sorbo— dice Rachel.

— No— digo quitándole la botella a Nina y bebiendo de su contenido.

Sentí el peso muerto de Nina sobre mi cuerpo y debía abrazarla aún más fuerte.

Al llegar alguien pregunta:

— ¿Qué hacemos con Nina? — creo que fue Sara quien dijo eso.

Rachel levanta la mano para ofrecerse.

— Tú no puedes ni caminar.

Aurora hace ademan de levantar la mano, pero Sara dice:

— Ni lo pienses, estas peor.

Luego añade:

— No puedo llevarme a Nina o a ninguna de ustedes a casa, mis padres me matarían.

Sara se fija en mí.

— Ni lo pienses-digo enseguida— Dylan estará allí.

— Eres el único más sobrio.

— ¿Sobrio? — rio

— Claro que no— dice Rachel—¿Sabes la cantidad de abusos que han existido por situaciones así? No dejare que un hombre este con ella en este estado— dice entre balbuceos.

— Tiene un buen punto— digo un poco ofendido por lo que dijo, pero apoyándola de todas maneras.

— Chris te la llevas tú y no hay más discusión— dice Sara.

Rachel discutió, pero eventualmente se quedó dormida.

El camino se me hizo largo. Con cada vuelta o salto abría los ojos y veía las luces de los autos -muy movidas debo añadir- que venían en contra.

— ¡Chris! — dice alguien.

Abro los ojos y me encuentro a Sara.

— ¿Dónde está Nina? — digo enseguida.

Me fijo en el interior del auto, Aurora ya no estaba, Rachel se encontraba durmiendo abrazada de Nina sobre el asiento y ambas apoyaban sus cabezas en mis piernas.

Le acaricie el cabello para despertarla.

— Nina, te vas con Chris— dice Sara.

— ¡Oh no!, ni por si acaso— dice Rachel despertando.

— Rachel silencio— dice Sara.

Ella obedece tal perro entrenado.

Después de una larga discusión Rache sede.

— Esta bien, pero Chris, le tocas un solo pelo y te las veras conmigo.

Me tuve que aguantar las ganas de reír.

— Y con Dylan— añade gloriosa, ya que le dio en el clavo.

A la siguiente mañana, me encontraba distrayendo a Dylan, mientras que Nina escapaba por la puerta.

— Eh Dylan— le llamo la atención y lo dirijo a su habitación.

— Que mierda te pasa— dice él.

— ¿A qué te refieres?

— Estas de broma ¿No?

Lo miro sin saber que le ocurría y el añade:

Lo Real (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora