Sentada en mi silla mire algo nerviosa a todo mis compañeros de clases. No quería parecer la típica chica nueva que se emocionaba por cualquier cosa nueva que sus ojos encontraba, quería ser madura como también profesional. Era nueva, la mayoría lo sabía así que una mosca parada en mi mesa podría parecer lo más normal del mundo para otros, por ende al ser nueva muchos pensaran que una mosca me emocionaria por estar en la universidad ¿entienden? Por ello quería evitar cualquier cosa que alguno de los que me rodearan pensarán de mi. Solo quería concentrarme en mi meta y procurar pasar todos los años que sean necesarios para ser una doctora.
El salón se quedo en silencio, un hombre de traje algo anciano entro a la sala como todo un profesional cosa que me puso nerviosa. Tome una bocanada de aire y me tranquilice antes de que me diera un paro al corazón.
— Cómo la mayoría son nuevos me presentare lo más rápido posible para empezar la clase— dijo— Profesor. Williams de la clase de literatura, así que les pido que no lleguen tardé— sus ojos marrones estaban puestos en alguien de atrás, supuse que algún alumno acababa de entrar.
El profesor Williams siguió dando una que otras regla de la clase la cuál ponía la mayor parte de mi atención hasta que dio la clase. Mientras escribía en mi cuaderno pensaba en los chicos, cada uno se fue a su clase después de que entramos al edificio y nos despedimos de nuestros padres. Recibíamos una que otra clase juntos y me sentía emocionada porque la mayoría la recibiamos juntas o bueno una que otra ya que no tenemos la misma carrera.
No se cuanto tiempo paso cuando la clase finalizó. Tome mis cosas y saliendo con cuidado de mi mesa salí del salon para cambiar de pasillo, sin embargo me perdí y eso no era para nada bueno el primer día. Mierda, mordi mi labio nerviosa y empece a caminar donde suponía que sería la clase de historia.
— París — deje de ver las puertas para mirar al chico que caminaba hacia mi algo confundido— ¿qué haces aquí?
Ryan arqueo una ceja y con su mirada me estudió para luego dibujar una sonrisa en su rostro.
— Te perdiste— continuó con esa sonrisa en sus labios— me sorprendes amor.
— ¿Quién dice que estoy perdida?— ataque no quería que se burlara de mí el primer día.
— Entonces que haces en otro pasillo que no tiene nada que ver con la clase que acabas de recibir y en la que no esta tu próxima — sanjo y rode los ojos. — eso me imaginé.
Ford me tomo de la mano y sin decir nada solo caminé junto a él porque no iba a discutir sabiendo que él idiota se iba a seguir burlando de mi y eso no lo iba a permitir o quizá lo podíamos dialogar de muchas maneras o posiciones. Mordi mi labio, moviendo mi cabeza de un lado a otro borrando la imagen desnuda del pelinegro de mi cabeza antes de que se me parará lo que no tengo.
Entramos a la clase y muchos de nuestros compañeros ya estaban ahí. Buscamos un lugar para sentarnos y sin soltar nuestras manos caminamos directo a las dos sillas vacías que estaban casi cerca del mini escritorio de nuestro nuevo profesor o profesora de Historia. Cuando me senté y saque mis cosas sentí ojos a mis espaldas los cuales no eran para nada cómodo. Me giré y encontre varios ojos de diferentes colores sobre el chico sentando junto a mi sacando sus cosas sin darse cuenta de todas las chicas que se lo estaban comiendo con la mirada. Sabía que tener una relación con esta clase de hombre no sería fácil, en primer lugar porque comprendía que muchas estarían detrás de él, no obstante pase muchas cosas en el pasado para sentir celos de todas las chicas que lo desean en sus camas.
Lo entendía y lo aceptaba, todo estaría bien si eso nunca pasará.
Y si pasará lo mismo que ocurrió contigo y Jennifer.
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Tiempo Perfecto ©✔[+18]
Teen Fiction[2 parte de "Chico Perfecto"] 𝙽𝚘𝚝𝚊: 𝙿𝚊𝚛𝚊 𝚎𝚗𝚝𝚎𝚗𝚍𝚎𝚛 𝚕𝚘 𝚚𝚞𝚎 𝚙𝚊𝚜𝚊 𝚎𝚗 𝚎𝚜𝚝𝚎 𝚕𝚒𝚋𝚛𝚘 𝚎𝚜 𝚗𝚎𝚌𝚎𝚜𝚊𝚛𝚒𝚘 𝚚𝚞𝚎 𝚕ean 𝙲𝙷𝙸𝙲𝙾 𝙿𝙴𝚁𝙵𝙴𝙲𝚃𝙾. °•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•° Pensé que mi vida...