:Capítulo 18:

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Los miedos y la inseguridad me consumieron al escuchar el nombre que había dicho Leila de los labios del chico el cual era mi novio. Trague saliva tratando de mantener en calma porque no iba a permitir que los estúpidos celos se encargaran de volverme de nuevo dudosa con respecto a mi relación con Ryan. Confiaba en él y sí sabía que no podía confiar cien por ciento en él porque una vez lo hice y me pagaron de la peor manera ¿Ryan era diferente? No lo sabía pues cortó con la novia que tenía para estar conmigo y aunque eso fuera lindo, no lo era completamente para mí.

Así que ahí estaba con el celular en mi oído tratando de encontrar las palabras exactas y no mostrarle al chico al otro lado de la línea detenerlo para que no fuera con esa mujer y parecer una novia toxica pues él tenía sus deberes y sus derechos pero también necesitaba decirle sobre esa chica y su plan para romper nuestra relación y sabía que cuando lo supiera todo quedaría en manos de él porque después de todo es su compañera y él sabrá que tan alejado quiere estar de ella ¿no?

— ¿Entonces cenamos más tarde? — preguntó y su voz me sacó de mis pensamientos.

— Claro...— respondí con una sonrisa forzada la cual agradecía que él no me pudiera ver porque me conocía bien.

— Nos vemos luego mi niña — dicho eso colgó la llamada lo que sus palabras aceleraron mi corazón.

Sujete el celular con ambas manos tratando de no pensar en lo peor porque no era lo que necesitaba en estos momentos. Mire de reojo a Leila quien tenía sus ojos puestos en mí como si tratara de comprender aquello que pasaba por mi cabeza lo cual no le sería fácil pues para las personas como ella era muy difícil de entender.

Mientras bajaba las escaleras directo a la habitación de mi mejor amiga, las últimas palabras de la morena antes de salir de nuestra habitación no salían de mi cabeza lo que hacía que me preocupara más de la cuenta.

*— Solo diré que si es Sullivan será mejor que te prepares porque ella no se quedara de brazos cruzados hasta estar encima de su blanco.

Toque varias veces su puerta esperando que ella o su compañera, estaba intranquila con un mal sabor en la boca ¿Ryan sería capaz de engañarme? ¿Sería capaz?

Muchas decimos que los hombres son iguales pues cuando pensamos que no lo son sale su verdadera cara a la luz lo que hace que nosotras desconfiamos de ellos pues la mayoría hace lo mismo. Se que también existen las mujeres con doble cara pero en estos momentos mi relación con Ryan estaba en peligro y era lo que sentía.

— Francia — Maya frunció su ceño pues no le avisé que vendría —: ¿qué haces aquí?

— Necesito hablar contigo — ella comprendió que era algo importante así que cerró la puerta detrás de ella y me hice aún lado para darle espacio.

— Hablemos en un lugar más privado — dicho eso salimos del edificio y fuimos a un lugar donde no escucharan nuestra conversación, nos sentamos en una banca con la oscuridad apareciendo poco a poco el cielo. —: ahora dime que ocurre.

— Es sobre Ryan... — le comenté todo y la pelirroja solo me daba su atención esperando que terminara de contar la historia —: ahora no se que hacer.

Maya suspiró — Linda solo te diré que te toca confiar en el — la miré —: se que es estúpido porque le diste toda la confianza mi estupido primo y ahora no quieres cometer el mismo error y comprendo; mas Ryan en todo este año que han estado junto no te ha dado razones para que desconfíe de él y sí, el amor llega a cambiar pero debes saber que no haces nada malo en sentirte preocupada; por lo tanto, ahora lo que pase entre ellos esta en manos de él y puede que te llegué a doler como te sientas tranquila al saber que el si valora lo suyo.

Tiempo Perfecto ©✔[+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora