:Capítulo 2:

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Me mire una vez más por el espejo verificando que todo estuviera en su lugar. Mi rubio cabello lo sujete en una coleta alta, mi maquillaje combinaba con mi blusa turquesa golgada y con mi tono de piel. Vestí un short negro y mis zapatillas del mismo color con unos aretes pequeños sobre mi oreja que combinaban. Por el reflejo de esté note el movimiento a mis espaldas de un lugar a otro algo alterada. Leila caminaba por toda la habitación tratando de elegir que ropa usaría para dicha fiesta, por lo que me contó esta tarde cuanto entre a la habitación era, que estaba flechada por un chico que hace tres años conocío y ahora eran compañeros de la clase y quería conquistarlo.

Busqué mi móvil cuando empezó a sonar escuchando a Leila cantar mientras se colocaba el vestido plateado sobre su cuerpo.

¿Estás lista?— preguntó Maya al otro lado de la línea.

— Pronto bajo— escuché risas —: ¿con quién estas?

Con los chicos.— pauso—: no te dire eso— escuché que le susurró a alguien pensando en que no escucharía.—: se enojara conmigo.

— Pecaz— advertí.

Ok— le dijo a alguien más —: dicen que en una clase estabas igual a Tinker bell com tu cara roja.

Apreté mi mandíbula y escuché esa risa sexy la cuál aceleraba mi corazón y me fascinaba acompañada con la de Sean que también se reía por lo que la pelirroja me estaba diciendo.

— Idiotas— bufé.

Tu idiota nena— una estupida sonrisa se dibujo en mis labios cuando escuche su voz.

Leila se fue con nosotros dentro de la camioneta de mi chico y me gustana ver lo bien que se llevaba con Maya y Sean, en algunas ocasiones notaba como la chica quería comerse a mi mejor amigo y me gustaba ver que ese encanto Cleveland seguía ahí lo cual este lo notaba y se sentía incómodo. Llegamos una casa de dos plantas, no se cuanto tiempo pasamos hasta que puse mis pies nuevamente sobre el suelo. Mi compañera de cuarto dio las gracias por traerla y se adentró a la casa supongo que a buscar a sus amigos. Sin esperar mucho hicimos lo mismo buscando a la otra parte de nuestra manada la cual los chicos me comunicaron que ya habían llegado. Busque una cabellera castaña y ojos miles y una cabellera rubia con ojos verdes azulados pero no los encontre y era logico ya que la casa estaba repleta de universitarios.

— No te alejes — me pidió Ford susurrando en mi oído y pegandome a su cuerpo, tome la mano de Maya la cual sujetó la de Sean y comenzamos a caminar buscando un lugar donde pudieramos estar más tranquilos.

Salíamos a la parte trasera donde parecia una segunda fiesta con varios chicos y chicas en vestidos de baño o en pantalonetas mostrando alguno que otro abdominal.

— Esto es una tortura — emitió Sean a lo que nosotros reíamos.

— Ten cuidado donde pones tus ojos o te acusó con mi hermana— señalé viendo como las mujeres caminaban en sus trajes de baño de un lugar a otro con vasos sobre sus manos, algunos jugaban en las piscinas a lo que parecía alguna lucha.

— Sera emocionante ver un poco de piel— bromeo Maya viendo a todos.

— Creo que me ganaré un café con Julián — bromeó Ryan haciendo que la chica riera.

— Busquemos donde sentarnos— dije.

La casa era grande y tenía el patio trasero de la misma manera. La piscina era mediana y se encontraba en medio del lugar.  Muchos chicos conversaban tranquilamente mientras que otros parecía con demasiada adrenalina.

— Esto esta de locos— dijo Maya cuando un chico después de correr se tiro al agua en forma de bola.—: Sean te harías pasar por mi novio.

Reí al escuchar la petición de mi amiga lo cual para ellos dos era lo mejor. Sus parejas no estaban presentes lo cuál muchas y muchos estarían dentras de ellos para conquistarlos.

Tiempo Perfecto ©✔[+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora