La música estaba en un alto volumen que hacía que gritamos en vez de hablar, el ambiente era animado y esta repleto de chicos universitarios por todos lados ¿cómo lo sabía? Entre toda la gente reconocí algunos compañeros y otros que había visto en el edificio. Muchos chicos estaban en la pista de baile, las mujeres restregaban su trasero al sujeto con el que bailaban y con esos movimientos les insinuaban muchas cosas y todos sabíamos cuales eran sin necesidad de decir nada.
Logan dijo algo que no logré escuchar y solo vi como tomaba la mano de su novia y se alejaba del grupo. No pregunté, pero imaginaba que ambos querían un tiempo a solas como pareja y los comprendía pero en estos momentos necesitaba a mis amigos y pasarla bien con ellos e imaginaba que Ryan pensaba lo mismo ya que Evans había cruzado su brazo en el hombro de este y le decía algo mientras que mi novio negaba con una sonrisa de lado.
Buscamos una mesa en la cual nos pudiéramos sentar los tres y al tener una los chicos fueron a la barra por nuestras bebidas. No era mucho para beber, me gustaba y no lo negaba pero esa noche quería quedar perdida para liberar toda la tensión de mi cuerpo al igual que todos los que nos encontrábamos aquí.
Miré hacía rabia cuando sentí que me observaban y no estaba equivocada. Un chico de ojos claros los cuales por los colores del club no podía distinguir, cabello era claro y atractivo – no lo niego – me miraba desde el segundo piso de aquel club el cual sabía bien que por estar ahí significaba que el chico tenía dinero o era amigo de el dueño o amigo del amigo del dueño. El chico me mostró una sonrisa pícara y seguí charlando con las chicas evitando hacer contacto visual de nuevo con ese sujeto.
— Disculpen — dejamos de hablar y mire al hombre de piel chocolate, alto de cuerpo trabajado de uno treinta y pico de años con gafas oscuras los cuales le daban el físico de un sujeto rudo llegó a nuestra mesa —: el caballero de allá arriba — señaló y las tres seguíamos su dedo y de nuevo me encontré con el mismo chico de antes quien movió su mano para enseñarnos de que se trataba de él —: quiere invitarte a ti y a tus amigas a disfrutar — me dijo lo que las chicas me miraron.
— Dile a tu amigo que estoy halagada por su amabilidad — le reí sin gracia —: sin embargo, no estoy interesada.
El sujetó que al parecer era en guarda de esa área se quedó pensando por unos momentos y miré a las chicas para seguir conversando con ellas antes de que viniera a molestarnos.
— Lo lamento señorita pero tengo órdenes de hacer que usted asista.
— No tengo interés ¿no quedó claro?— el sujeto asintió rendido e imaginaba que su mirada detrás de aquellas gafas oscuras me estaban suplicando para que abogará lo que había dicho.
El hombre se marchó y miré a la pelirroja quien tenía su mirada arriba y le daba una sonrisa falsa a lo que suponía que era el sujeto.
— Esta maldito — dijo Maya con una sonrisa en sus labios divertida con la situación.
— ¿Quién está maldito?— preguntó Sean llegando con los chicos con las bebidas a nuestra mesa y le hice caras a las chicas que no dijeran nada.
— No importa — dije —: ¿por qué duraron tanto?
Los chicos se miraron y en la mirada negra noté que les advertía a los chicos de que no abrieran sus bocas o lo lamentarían, lo que no me gustó para nada.
— Duramos lo normal — respondió Austin sentándose junto a mí —: tengo ganas de comerme un buen banano.
Miramos al rubio esputrefasctas con los ojos bien abiertos al escuchar decir tal cosa conociendo sus gustos sexuales. Sean no tardo en reír a carcajadas cuando escuchó aquel comentario de su amigo y las tres lo miramos sin saber que estaba pasando.
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Tiempo Perfecto ©✔[+18]
Novela Juvenil[2 parte de "Chico Perfecto"] 𝙽𝚘𝚝𝚊: 𝙿𝚊𝚛𝚊 𝚎𝚗𝚝𝚎𝚗𝚍𝚎𝚛 𝚕𝚘 𝚚𝚞𝚎 𝚙𝚊𝚜𝚊 𝚎𝚗 𝚎𝚜𝚝𝚎 𝚕𝚒𝚋𝚛𝚘 𝚎𝚜 𝚗𝚎𝚌𝚎𝚜𝚊𝚛𝚒𝚘 𝚚𝚞𝚎 𝚕ean 𝙲𝙷𝙸𝙲𝙾 𝙿𝙴𝚁𝙵𝙴𝙲𝚃𝙾. °•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•° Pensé que mi vida...