Busqué entre mi mochila el libro que necesitaba para estudiar. Sin embargo no lo encontraba en ninguna parte y la última vez que lo vi fue en mi habitación cuando practicaba lo que habíamos visto en esa semana. Eso me tenía estresada, al parecer teníamos un examen sorpresa en mi carrera y necesitaba estudiar antes de que saliera mal y lo menos que necesitaba era una nota baja al comienzo del semestre.
— ¿Estás bien?— preguntó Sean al verme varias veces pasar mis manos por mi rostro en frustración.
— Si— bufe —: no, no estoy bien, tengo un examen el viernes y no encuentro mi libro.
— Ya le has preguntado a Ford — preguntó la pelirroja. Negué —: estos días los he visto muy extraño están bien.
Asentí. Suponía que seguíamos en guerra y nadie de nuestro amigos lo sabían no encontraba la razón para que lo supiera ya que eran un tonto juego entre nosotros el cual aunque es divertido no lo es tanto para mi ya que Ryan hace lo posible para que sea yo la que caiga rendida a sus pies y créanme que no es fácil cuando se acercó acechandome varías veces para que doble mis rodillas.
— Lo estamos— pasé mi mano por mi rostro una vez más, la situación del examen me estaba alterando—: es una larga historia — tome mi mochila y me levanté de la mesa —: buscaré a Ryan, nos vemos.
Mis dos mejores amigos asintieron y caminé para salir de la biblioteca en busca de mi novio que de seguro andaba con sus amigos o estaba en clases. En realidad no sabía donde estaba metido, traté de concentrarme en estudiar que olvide por un momento que los demás existían. Saqué el celular de mi bolsillo trasero del short que andaba puesto verificando que no tuviera llamadas perdidas o alguna notificación.
Esta semana fue muy divertido charlar con mis padres en cada videollamada posible. Mamá como Will y mi padre están muy emocionados ya que el viernes es visita para los padres en la universidad. Podre ver a mis dos hermanitos de nuevo los extrañaba mucho y también a mi angelito mayor el cual me gustaría pasar más tiempo con él. Benjamin, Gael y Abigail eran mis tres hermosos luceros los cuales no cambiaría por nada y daría todo para estar más tiempo a su lado lo cual sería una de las cosas perfectas para mi.
— Smith — Ayden venía caminando hacía mi con una calidad sonrisa en sus labios la cual respondí —: ¿estás ocupada?
— En realidad si ¿ocupas algo?— el pelinegro acomodó sus lentes y asintió.
— Pero lo podemos dejar para después, quería enseñarte algo, sin embargo será para otro momento.
Apreté mis labios — Entonces nos vemos después.
Me despedí con la mano y entre al edificio en busca de Ford el cual no sabía donde había metido su trasero.
El cual te gusta mucho.
Ignorando a mi conciencia como las mayorías de veces, subí las escaleras al segundo pisó el cual si mi memoria no me fallaba Ryan estaría recibiendo lengua y lo confirme cuando estuve frente de la puerta y el chico venía charlando con una de sus compañeros la cual al instante reconocí por el color de su cabello.
— París — deje de ver a Leila sorprendida del abrazo tan repentino que me había dado Yuliana. La chica se separó de mi sosteniendo mis hombros —: fue muy repentino.
Reí por su cara preocupada, en ocasiones al ver lo alegré y divertida me hacía compararla con Austin y no es porque ambos sean rubios o atractivos, esta chica tenía la misma actitud espontánea de ese chico el cual el mismo se nombro gomita en el contacto de mi celular. Esta semana nos hemos conocido un poco más y lo bueno es que nos llevamos bien, Maya esta feliz por tener a otra chica integrada a este grupo el cual todos hacemos llamar manada.
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Tiempo Perfecto ©✔[+18]
Teen Fiction[2 parte de "Chico Perfecto"] 𝙽𝚘𝚝𝚊: 𝙿𝚊𝚛𝚊 𝚎𝚗𝚝𝚎𝚗𝚍𝚎𝚛 𝚕𝚘 𝚚𝚞𝚎 𝚙𝚊𝚜𝚊 𝚎𝚗 𝚎𝚜𝚝𝚎 𝚕𝚒𝚋𝚛𝚘 𝚎𝚜 𝚗𝚎𝚌𝚎𝚜𝚊𝚛𝚒𝚘 𝚚𝚞𝚎 𝚕ean 𝙲𝙷𝙸𝙲𝙾 𝙿𝙴𝚁𝙵𝙴𝙲𝚃𝙾. °•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•° Pensé que mi vida...