¿Había escuchado bien?
¿Ryan me pidió vivir con él?
¿Estaré soñando?
Su propuesta no pudo ser respondida ya que su pene evitó que lo hiciera. Hubiera sido preferible que su pregunta fuera en otro momento cuando no estábamos en mi habitación, desnudos en mi cama mezclando deliciosamente nuestros fluidos.
Acostada en mi cama cubierta con mis sábanas no pude conciliar el sueño, al contrario del pelinegro a mi lado que dormía plácidamente como un Ángel yo no sacaba lo que me había dicho. Mi corazón estaba apunto de salir de mi pecho, y no era por lo cansada que estaba porque por mi seguiría pero no dejaba de pensar en eso.
Vivir con Ryan Ford.
Eso sonaría genial, sin embargo ¿estaba lista? Ese era un gran paso para ambos vivir con la persona que amas es fenomenal para cualquiera y por eso las personas se casan para formar un vínculo con la pareja a su lado. Se que mis padres cometieron muchos errores en el pasado y yo no quería cometerlos, pero antes de que se divorciaran ambos se querían tanto que decidieron dar el gran paso. Sí, Ryan no me había pedido matrimonio, pero vivir con él era suficiente para que pareciera que lo nuestro era mucho más formal y amaba que fuera de esa manera, pero no quería de verdad echarlo a perder.
Esa mañana me levanté temprano, me di una ducha rápido y salí a tomar aire porque de verdad lo necesitaba. Ryan quedó dormido en mi cama y quería que no me buscara por algunas horas porque tendría que darle una respuesta la cual me sentía insegura de dar.
No seas estúpida.
Ignore a mi conciencia y camine por la ciudad por unos momentos tratando de aclarar mi cabeza.
¿Qué te da miedo?
No ser lo suficiente, y perderlo al no estar listo, no ser lo suficiente madura para cargar la responsabilidad.
Te pidió que vivir juntos no casarse.
¿Cuál es la diferencia? Estamos en el siglo XXI las personas ya no toman el matrimonio como un valor como los tiempos de antes. Se que suelo estúpida, egoísta y seguramente muchos me odierian si les dijera eso y hasta quizá Ford lo haría. Pero solo...solo tengo miedo.
Me senté en una de las bancas, él día estaba soleado y era muy temprano así que el aire era más frío de lo normal. Estire mis piernas y tome una bocanada de aire tratando de por solo unos segundos disfrutar ese momento antes de pensar en lo que le diría a Ryan. Para mi mala suerte varias parejas a esta hora caminan juntos e iban de la mano disfrutando del fin de semana, y por ser idiota deje al mío solo en mi habitación, claro estaba que le puse seguro evitando que la loca de mi compañera de habitación entrará aunque los fines de semana no llega hasta después de dos días.
— Smith ¿qué haces aquí?— levante la vista encontrando unos ojos verdes.
El rubio tenía puesto una sudadera sin mangas que dejaban ver sus bíceps trabajados y brillosos por el sudor, tenía una pantalón gris y tenis deportivos.
— Vine a tomar aire — respondí. C.C asintió mirando al frente tomando al parecer aire —: ¿haces ejercicio solo?
Él negó — Tomás anda buscando algo que tomar, sabes que el no puede vivir sin la cafeína — se sentó junto a mí —: Dónde esta Ryan ¿de nuevo te deja sola?— No quería hablar de él y C.C lo noto —: ¿pelearon?
Negué — Es complicado.
— Entiendo — me sonrió —: se que no tenemos una relación y que a penas nos conocemos pero si quieres hablar con alguien con gusto te escucharé.
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Tiempo Perfecto ©✔[+18]
Teen Fiction[2 parte de "Chico Perfecto"] 𝙽𝚘𝚝𝚊: 𝙿𝚊𝚛𝚊 𝚎𝚗𝚝𝚎𝚗𝚍𝚎𝚛 𝚕𝚘 𝚚𝚞𝚎 𝚙𝚊𝚜𝚊 𝚎𝚗 𝚎𝚜𝚝𝚎 𝚕𝚒𝚋𝚛𝚘 𝚎𝚜 𝚗𝚎𝚌𝚎𝚜𝚊𝚛𝚒𝚘 𝚚𝚞𝚎 𝚕ean 𝙲𝙷𝙸𝙲𝙾 𝙿𝙴𝚁𝙵𝙴𝙲𝚃𝙾. °•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•° Pensé que mi vida...