Capítulo 22 | Odio

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—¿Dónde está Jayden? —preguntó Aiden, devolviéndome al presente.

Di un paso atrás, demasiado atemorizada. Mi cuerpo había comenzado a temblar con fuerza y la ansiedad me apretujaba los pulmones, impidiéndome respirar. Aunque la idea fuera una tontería, me abracé a mí misma, tratando de protegerme de los recuerdos y de Logan.

Me sentía tan débil y vulnerable.

Ojalá pudiera arrancarme de la memoria los últimos minutos antes de mi muerte. Todo sería más fácil así.

Lo único que deseaba era volver atrás en el tiempo y estar con Aiden en Fløyen para después irme a mi hogar, sin mensajes que nos empujaran a venir a la casa de Jayden. Que este momento no hubiera ocurrido nunca, porque así no habría recordado nada. Y de esta forma, no sentiría que mi mundo era tan frágil, que de una simple sacudida podía romperse en mil pedazos.

—Jayden está durmiendo —respondió Logan. Me estremecí al volver a oír su voz—. No despertará hasta la mañana siguiente. El somnífero que le he dado es bastante fuerte. Pero no ha sido él quien te ha enviado el mensaje, Aiden, sino yo.

—¿Tú? ¿Por qué? —inquirió Aiden.

Aiden entrecerró los ojos. Por su expresión, supe que una idea había comenzado a gestarse en su cabeza. Dirigió su vista hacia mí, supuse que buscando la forma de confirmar o desechar su teoría. Y lo que vio en mi rostro debió ser concluyente, porque Aiden elevó las cejas y un destello de comprensión brilló en su mirada.

—¿Por qué has estado investigando sobre la desaparición de Harriet, Aiden? —indagó Logan, ignorando las preguntas de Aiden—. Ni siquiera la conocías.

Había usado la palabra "desaparición" y no "muerte". A pesar de que él sabía lo que ocurrió aquella noche, de que fue él quien me arrebató la vida, seguía jugando a ser un chico inocente que no tenía nada que ver en mi asesinato.

—¿Y tú sí la conocías? ¿Estuviste con ella el 10 de abril?

Aiden lo sospechaba. Se imaginaba que Logan estaba implicado en mi muerte y ahora solo buscaba la forma de confirmarlo.

"Sí, Aiden, fue él. Ahora lo recuerdo todo y Logan es el culpable que buscábamos" anhelaba decirle, pero ninguna palabra salió de mi boca. Era como si me hubieran cosido los labios y quemado las cuerdas vocales.

Exhalé hondo, al darme cuenta de hasta qué punto nos habíamos equivocado Aiden y yo. Jayden nunca fue el asesino. Si Logan le contó algo sobre lo que ocurrió aquella noche, o si Jayden lo intuía, Jayden decidió guardar silencio para proteger a su hermano. Al fin y al cabo, Logan era el héroe de Jayden. Y si Jayden lo hubiera delatado, él se habría quedado solo, sin hermano y con su mejor amiga muerta.

Jayden tuvo que elegir. Y eligió a su hermano.

—Claro que la conocía —rio Logan. Sus carcajadas me pusieron el pelo de punta; me recordaban a todo el encanto y carisma que desplegó en "El escondite de Mel" antes de drogarse—. Harriet era como de la familia. Siempre estaba con Jayden.

—No has respondido a mi segunda pregunta.

—Lo policías nunca encontraron el cuerpo. ¿No te has planteado que quizás Harriet haya abandonado Bergen? —sugirió Logan—. Tienes que dejar de remover el pasado, Aiden. Esa chica está a kilómetros de aquí. Pierdes el tiempo.

—Parece que has pensado mucho en el tema, como si te importara.

"O como si hubiera pasado horas ensayando un discurso que lo librase de toda sospecha" pensé.

Todas las estrellas que nos separanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora