Can mend your broken heart? | l.p.

Capítulo 7.

Sonreí, su sonrisa estaba impecable, lucía creíblemente feliz.

-Bien, ¿tú cómo estás? –Sonreí- 
-Bien… y… ¿En qué te puedo ayudar?
-Realmente quería venir a verte… -Ella borró su sonrisa y me miró como si se sorprendiera de mi comentario- vine a verte porque quería invitarte a comer, y no contestabas el teléfono. –adorné- y me asusté, creí que te había pasado algo. Por lo de la noche del partido…
-¿Te asustaste? –Soltó una risita- ¿por qué? ¿qué ha pasado esa noche?
-El chico con el que estabas… creí que se… bueno no sé. Te trató de una manera mal educada. -Estaba nervioso.
-Ah, no para nada. –Algo me decía que mentía.
-Bueno, -Suspiré- solo eso. –Sonreí.
-Gracias por preocuparte… supongo que sí fue algo grosero.
-No es nada… -Dije doblando el folleto que me dieron a fuera. 
-¿Y sigue en píe?
-¿Qué cosa? –Dije al verla a los ojos.
-Lo de ir a comer… 
-¡Ah! –Realmente no tenía planes, pero había mentido y debía cumplir algo que dije. No como castigo, lo tomaré como un buen plan para conocerla un poco.- ¡Claro! ¿Ah qué hora sales a comer? 

Ella miró su reloj, y miró hacia atrás. 

-¿Qué horas tienes? –preguntó.
-Tengo las… tres en punto.
-Bien, es mi hora de almorzar. –Dijo sonriendo-
-¿Enserio? 
-Sí. De tres a cuatro y media. 
-Ah, entonces… ¿Nos vamos?

Ella asintió, y se despidió de sus amigas que estaban detrás. Mientras caminábamos a algún restaurante que se nos cruzara, ella me preguntó si era el verdadero Liam Payne. Ella amaba escucharnos en la radio, oh eso decía.

-Cuando te vi en el café dije, “¿Liam Payne?” wow. Me alegra conocerte… enserio. –Sonrió- no suelo tener esta suerte… ni de que me inviten a comer. Bueno eso no tenía que decírtelo, pero eres como un nuevo amigo para mí, claro, si es que no me crees solo una fan. 

Hablaba mucho, pero no me molestaba escucharla. Siempre tenía algo que decirme, tal vez estamos comenzando una increíble amistad. Ella es agradable, y actuó siempre como una persona normal frente a mí, desde que estoy en el grupo hay cierto porcentaje que solo me ve y grita, mientras otras prefieren hablar conmigo. llegamos a un restaurante de comida mexicana.

-Supongo que somos amigos, ¿No? Amigos de coincidencias. –Dije yo mientras pedíamos en menú. 
-¡Amigos de coincidencias! –Rio- creativo. Pero no, no quiero verte y decir “eh, mi amigo de coincidencias”. Mejor te diré mi seguidor, eres mi fan… -rio de nuevo- siempre estabas siguiéndome. –Reí, y ella apresuró a adornar su oración- es broma, yo soy tu fan. 
-Am, bueno sí, sería fan tuyo. ¿Qué haces? ¿Cantas? ¿Tocas un instrumento?
-Trabajo en una tienda de ropa para hombre. –Sonrió- ¿Sirve? Oh tal vez porque he vivido aquí con una amiga sin mis papás, una total independiente… -Bromeó 
-Definitivamente soy tu fan. –Bromee.
-¡Yei! –Exclamó feliz- mi primer fan, y el mejor. –Me halagó.

La mayoría de lo que hablábamos eran halagos hacia a mí, pero indirectamente. Sinceramente era muy tierna, yo quería regresarle los halagos, pero sentía culpabilidad por el chico que está con ella. Al momento de pagar la cuenta, insistió en poner la mitad. Pero no, si yo invito yo pago. 
Salimos del restaurante, y hubo personas fotografiándome, oh fotografiándonos. Se haría un embuste mundial, pero no había vuelta atrás. Y no me arrepiento. 
La acompañé a la tienda y me recomendó algunas camisetas. Le compré algunas, me convenció. 
Me despedí de ella, y regresé al hotel. 
En tan solo unos minutos, mis fotos con ella era un embuste mundial. Tal vez solo nacional, pero en unos minutos como cuando hay una peste, todo el mundo estaría hablando de ello.

-¿Con que estás saliendo con alguien, he? –Dijo Harry al lanzarse a mi cama.
-No… -Reí 
-Cuéntame… 
-¿Qué te cuento?
-¿Es la del folleto de la otra vez? ¿La chica que alucinas?
-La de las fotos sí, pero no estoy saliendo con ella. Tiene novio… solo la invité a comer para conocerla más.
-¿Y cómo es?
-Es agradable, es tierna. –Me agaché en hombros- no sé qué más decirte.
-¿Te gusta?
-Nope. –Dije al negar con la cabeza. 
-¡¿Seguro?! –Insistió
-Sí, seguro. 

Harry era casi siempre el más curioso respecto a todo, sabía que no diría nada, pero aun así les conté a los chicos. Aclaré a todos que ella era una amiga, y que si llegaban a entrevistarnos sobre eso, sabrían ya que decir. 
Cuando se hizo de noche, los chicos querían ir a otra fiesta, pero al final se convencieron por irse a tatuar. Yo les acompañé, y terminé haciéndome algunos. Dolían, pero era una experiencia que jamás me arrepentiré de hacerla.
Cuando los chicos se tatuaban, recibí un mensaje de texto.

“Lamento hacerte preocuparte por mí, dejé mi teléfono celular en casa de mi amiga… igual gracias por todo Liam. :-)”

Le respondí:

“No te preocupes, de verdad estaba preocupado. Me alegró verte de nuevo… oh algo así. Haha. Atentamente tu fan.”

Al segundo respondió:

“Eres el mejor fan:-) descansa, buenas noches”

¡De nuevo lo hizo! Tal vez así era su forma de ser, oh no sé. No quería que lo volviera a hacer, era una sensación de quererle decir algo igual pero sentir incumplimiento por su novio… pero igual le respondí:

“Como tú. Descansa. smile emoticon Liam xx”