Capítulo 3.

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-Te prometo que si la veo de nuevo le hablaré –Dije al sonreírle.
-No me prometas si no quieres, pero sería buena idea. 
-Bueno, igual gracias.

Nos bajamos en un centro comercial hermoso, realmente grande y agradable, había poca gente, y era hora en la que la mayoría de las personas tienen escuela.
Estaba caminando entre las tiendas, Harry veía algunas camisetas blancas dobladas en un mostrador, mientras yo veía los jeans. 

-¿Te puedo ayudar en algo? –Dijo una voz detrás de mí.

Voltee, estaba un chico atendiendo a Harry. Él le pedía una talla más grande, ya que las tallas chicas eran demasiado pequeñas para él. Le gustaba enseñar su escultural cuerpo, obviamente, pero él no podría estar como si era demasiado pegada. 

-¿Usted quiere otra más? –Me preguntó el chico.
-No, solo vengo a ver. Gracias. –Sonreí, y lo miré alejarse.

Esperé a que Harry comprara sus camisetas, y luego salimos de la tienda. Caminábamos con nuestro guardaespaldas, Harry bromeaba con él mientras yo les escuchaba y reía. Pasamos por una tienda de ropa interior, Harry me dijo que quería comprar algo de ropa, pero la verdad tenía algo de hambre. Él prefirió acompañarme a comer y luego de ahí iríamos a la tienda “Calvin Klein”.

-¿No las has visto? –Me preguntó Harry esperando a que suspirara o estuviese enamorado de ella.
-No, no la he visto. ¿Por? 
-Nomas, quiero verla bien, me da curiosidad saber cómo es.
-Tal vez tengamos suerte mañana…

Al momento que dije eso; estábamos pasamos por los aparadores de la tienda. Y he ahí de nuevo… estaba ella ahí. Repartiendo algunos folletos… algo.
Caminé más lento, cada que nos acercábamos. 

-¿Qué tienes? –Preguntó Harry mientras caminaba a mi velocidad.
-Ah… nada. –Mascullé 
-¿Seguro?
-Sí, seguro. –Mentí. 

Ella se iba a acercar a darme un folleto, pero el de seguridad la detuvo.

-No los toques… -Dijo opresor.
-Yo solo… -Lo miró tan asustada que creí que lloraría.
-Déjala, está bien –Dijo Harry, mientras le sonreía y tomaba el folleto… o eso.

Estaba paralizado, no sabía qué hacer. La primera vez que no supe que hacer, siempre reacciono, a lo mejor es la impresión de verla de nuevo.

Ella nos sonrió agradecida, y no le pareció ni le sorprendió la amabilidad de Harry, de hecho lo ignoró un tanto. 
Portaba una blusa negra, con letras en blanco con el nombre de la tienda. Estaba fajada, y sus mangas estaban dobladas. Unos jeans pegados a sus piernas, y un par de tenis negros con agujetas blancas. No pude quitarle la mirada de encima, hasta que le di la espalda.

-Casi giras por completo la cabeza -Se burló Harry de mí.
-¿Eh? –Dije despistado.
-Que casi te conviertes en el exorcista con esa mujer. 
-Un poco –Reí.
-¿Te gustó?
-No, solo que… -Levanté mis hombros- no sé. Nada.
-¿Eh? Ajá. –Dijo suspicaz. 
-¿Qué? –Reí nervioso.
-La conoces, o te gusta… una de dos.
-Puede que… la conozca. –Dije mientras veía las tallas de unas camisetas.
-¿Entonces por qué no agarraste el folleto? 
-Me… quedé helado… no sé. No supe responder.
-Mmm…. Oh te gusta.
-Claro que no, es la chica que he visto en cada rincón. No me gusta, enserio, si me gustara no tuviera miedo de decírtelo.
-Buen punto. –Dijo al tomar algunas prendas de ropa.

Él siguió insistiendo en que le hablara, pero realmente no me interesaba. Salimos de la tienda con algunas bolsas en mano, y busqué a esta chica y no estaba. Era extraño, parecía escabullirse e ir a donde iríamos Harry y yo.
Fuimos al área de comida a comprar una bebida, teníamos sed, y estábamos casi listos para irnos. Ya que teníamos una entrevista en la suite con una revista.

-Dios mío. –Dije al suspirar.
-¿Qué te sucede? –Preguntó mientras tomaba agua.
-¡Ahí está! De nuevo… 

Él volteó a hacia donde le indiqué con la cabeza. Era ella, ¿tan dramático estaba siendo? Harry se rio de mí…

-¡Hermano! Estás siendo algo paranoico. Es los Ángeles, en el mismo centro comercial… tranquilo. Seguro estás algo; estresado por el vuelo oh el cambio de horario.
-Es una locura… -Reí.- Estoy siendo paranoico, tienes razón.

Tal vez si me la encuentro en otro lugar, podré hablarle y preguntarle si me está siguiendo, aunque eso sería demasiado soberbio y narcisista, pero ¿Y qué? Necesitaba saberlo.
Regresamos al hotel, los chicos ya estaban reunidos y esperamos a la mujer que nos entrevistaría.

-Entonces, ¿Quién está soltero? –Yo, Harry y Niall levantamos la mano.- ¿Y eso? Cuéntanos tú primero –Dijo al apuntarme con su micrófono. 
-¿Yo? –Me apunté.
-Sí Liam, cuéntanos. –Dijo Louis al recostarse en sofá.
-Bueno, am… no sé, no tengo… -Reí-
-¿No? 
-No, estoy soltero… y… -Reí de nuevo, estaba un poco nervioso-
-Oh, eres increíblemente atractivo para las mujeres… oh… ¿ya tienes una chica en vista? –Me preguntó mientras yo enrojecía. Sinceramente no tenía a nadie, pero no sé por qué pensé en aquella chica.

Can mend your broken heart? | l.p.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora