Capítulo 71.

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-Has pedido que ella te atienda. ¿No?
-¡Harry! –Susurré. 
-¿Qué? –Decía riéndose. 
-¿Cómo que qué? Lo dije de broma. 
-Es para que terminemos con esto. –Me miró riéndose. 

Miré hacia el chico y me percaté que le pedía que nos atendiese. Me puse tan nervioso cuando vi que volteó y al verme ruborizó quedándose paralizada. Asintió y vi que estaba nerviosa acercándose a nosotros. Harry me miraba con expresión divertida, se estaba matando de risa de mí. En cambio yo sentía un dolor terrible en mí, más que emoción al verla.
Ella caminó hacia nosotros sin mirarnos. Algo me estaba gritando que a ella también le estaba pasando lo mismo que a mí.

-¿Puedo atenderles? 
-¿Cuál está mejor? –Le preguntó Harry.

Enseñó dos pares de boxers y los colocó frente a mí.
Al parecer… me los estaba midiendo con la vista. Ruboricé y ella rio.

-Éste o éste. –Mostró ambos pares de boxers.

Mi lengua ni cerebro se conectaban. Yo sólo quería reírme pero sólo estaba mirándola como vil torpe. 

-Yo… -Tartamudeó. 
-Imagínatelo… -Harry le pidió a __. Ella volvió a reír.
-Ambos. 
-Mmm… te gusta con los dos, ¿He? 

Volvió a reír. Y yo reí al igual… ¿Qué está haciendo?

-Los dos se le ven bien. 
-Con o sin ellos… dirás. 

Volvió a reír. Esta vez ella ruborizó. 

-Iré a ver esos de allá. –Dijo mirándome con esa sonrisa torpe y alejándose. 
-¿En qué te puedo ayudar a ti? –Me dijo. 
-En nada, realmente. 
-Bien. Entonces… te dejo ver la ropa. 
-No, no… -le detuve.
-Dime. –puso sus brazos detrás de ella y me miraba.

Le sonreí. Mientras ocultaba mis nervios rascándome la nuca.

-¿Cómo estás? –Me preguntó con tanta ternura…

Estoy mal. De verdad todo lo que hace me encanta.

-Bien. ¿cómo estás tú? ¿Has tenido mucho trabajo?
-Pues… yo no te voy a mentir. 

No me va a mentir… O sea, ¿Supo que yo sí?

-Yo te extraño. –Soltó. 

Me extraña… 
Sentí como si todo, todo y absolutamente todo estuviese pasando en direcciones extrañas que se reunían al final para darme golpes en la cabeza y gritarme “¡No debiste dejarla ir!” 
Yo también te extraño muchísimo… algún día saldrá de mis labios y no sabré qué más decir.

-¿Me extrañas? –Pregunté sorprendido. 
-¿Qué? ¿No puedo? –Me respondió entre risas.
-Sí, digo… no sé. 
-Pues te extraño mucho… 
-Quieres salir después de tu almuerzo. 
-Supe que tienes unos premios hoy. si quieres… después.
-No, ¿Por qué después?
-Porque… no puedo quitarte tiempo…
-Bien, yo invito. –Dije ignorando su comentario.

Ella rio. Se meneó dudándolo un tanto… y luego se mordió el labio con una sonrisa.
Tan hermosa… tan perfecta ante mí. Lo que tú gustes mi amor haré… 

-¿Me esperarías hasta que salga?
-Hasta siempre.

Sonrió y se dio la vuelta. Pero antes de comenzar a caminar se detuvo.

-¿No necesitas nada? 
-A ti. –Sonreí. 

Rio de nuevo y ahora sí caminó a atender a otra persona. Regresé con Harry quien ya estaba pagando su ropa.
Minutos más tarde los chicos me dejaron en la plaza mientras yo caminaba a CK de nuevo, para ir a comer con ___. Quien me esperaba en el marco de la tienda con el celular en mano. Al vernos ambos sonreímos y nos encaminamos a donde comimos por primera vez…
No recordaba que era reírme tanto con ella… estaba tan igual a antes de todo el problema. Como me encanta su sonrisa, sus hoyuelos… sus ojitos brillantes.
Terminamos de comer y me pidió que si la acompañaba al departamento, tenía que darme algunas cosas…

-¿Qué cosas? -Le pregunté mientras caminábamos a su automóvil… que al parecer tenía uno nuevo.

Can mend your broken heart? | l.p.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora