Capítulo 88.

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Decidí no hablar más del mismo tema. Así que preferí llevarla a un lugar más tranquilo y privado.

Día 208.

Es de noche, estoy viendo como duerme –De nuevo-. Me encanta verla dormir, se ve tan tranquila, no sé porque siento que está tramando algo y me da intriga…
El día de ayer me dijo algo que fue increíblemente extraño. No creí que alguien me diría eso, pero me lo ha soltado en cuanto ha podido.
Estábamos sentados en una cafetería, yo y ella en una misma mesa. Tomaba uno de esos tés que son deliciosos que gustaba por pedir siempre. 
Le pedí disculpas por lo que había pasado hace unos minutos anteriores de ese día. Ella sonrió y me acarició la mano. Sé que no debo de pedir disculpas pero siento la culpa, siento que es mi responsabilidad. 

-No te tienes que sentir mal. No importa… no tienes la culpa tú, ni yo... ni ellas. –Sonrió afligida- Yo vengo a estar contigo, y quiero estar solamente preocupada por ti y nosotros.
-Gracias. –Sonreí igual de afligido.
-Preocupémonos mejor por el qué haremos mañana, en vez de a cuantas les caeré bien y cuantas me aceptarán. ¿Bien? 
-Perfecto, me parece perfecto. –Tomé sus manos entre las mías y las besé.

Es tan valiente… a veces muchísimo más de lo que aparenta, muchísimo más de lo que yo puedo ser.
Ella tiene que regresar a Los Ángeles, me informó hace unos minutos antes de dormirse. Tiene que seguir trabajando, y todavía peor me confesó otra cosa más. Digo peor porque su querer ser “Independiente” me causa molestia. Puede serlo, pero si le estoy ayudando ¿Por qué no acepta? Me desespera… pero me encanta.
Estábamos sentados en la cama, mientras ella se hacía una coleta para dormir. Yo la miraba demasiado entretenido y ella me sonreía cada que me miraba.

-Mañana en la noche viajaré a los Ángeles. 

Me sorprendió. Realmente lo hizo, así que levanté ambas cejas, pero no expresé nada.

-Regresaré a trabajar. –Dijo al terminar su coleta.
-Ya no trabajes… -Sonreí divertido- 
-Nomás junto algo de dinero y ya no lo haré. 
-¿Cuánto piensas juntar? –Pregunté para ver si podía hacerla cambiar de opinión.
-Mucho. Como para vivir un año… o algo así. –Sonrió divertida a su comentario.
-Y digamos que si juntas ese dinero… ¿A dónde te irás a vivir?
-Viviré un tiempo en los Ángeles, y luego regresaré a mi país. 
-¿Tienes algo que hacer allá? O sea, aparte de estar con tu familia, claro. –Aclaré. 
-Realmente me regreso porque ya no está Heather, terminé mis estudios aquí y puedo trabajar de traductora o algo en mi país. Pero ningún motivo en especial… 
-¿Alguna vez has vivido con alguno de tus novios? –Aventuré. 
-No. –Entrecerró los ojos como si estuviese por recordar algo- realmente no. de hecho… eres con quien más he pasado el tiempo. –Sonrió-
-Y por ejemplo… ¿Te animarías a vivir conmigo?

Tomé la almohada entre mis brazos y la miré… luego miré sus ojos y esperaba una reacción. Estaba sin decir nada, mirándome así sin más. 
Quiero que viva conmigo, aunque no es la manera de pedírselo, pero ya lo he dicho y no puedo regresar el tiempo, como muchas veces lo he querido hacer.

-Sí viviría contigo. –Sonrió- ¿Por qué la pregunta?
-Por si algún día existe la posibilidad de que te animes a vivir conmigo… quiero decir, tienes las puertas abiertas. Digo, sí… -Recité nervioso. 

Me sonrió aún más. Estaba divertida a mis grandes nervios… le regresé la sonrisa y se acercó a besarme. 

-Es agradable tu departamento. –Me dijo sonriendo- También Andy, y su novia… todo aquí es lindo, y más cuando tú estás. –Me volvió a besar- Hay que dormir… -Me acarició la mejilla- estás tan cansado como yo. –Tocó delicadamente debajo de mi ojo… seguro ya tenía una gran ojera.

Me volvió a besar y se acurrucó en mi pecho. La abracé y traté de conciliar el sueño. Pero realmente aunque tuviese mucho sueño, no podía dejar de pensar. No podía dejar de recordar muchísimas cosas. Por ejemplo: después de que junte ese dinero, ¿Se irá aún más lejos? No quiero, quiero que ambos estemos cerca, pero si ella no quiere venir más cerca a mí me lo complica… el ir de giras de complica todo… Dios mío, quisiera que aceptara viajar conmigo a todos lados y pudiera viajar conmigo… porque no solo es decir “Sí voy”. Tendría que tener el “permiso” para llevarle conmigo a las giras… 
Trataré de dormirme, pasan de las dos de la mañana, y quiero estar bien el día de mañana.

Día 210.

Ayer la acompañé a tomar el vuelo. Se quedó un día más de lo esperado, y me pareció perfecto. No escribí porque era como tener que aprovechar las últimas reservas de comida. En este caso, tenía que aprovechar las únicas reservas de minutos con ella.
Mañana veré a Zayn y a Louis, con quienes necesito hablar sobre la famosa demanda que se hizo y no estaba enterado. 

Día 211. 

Anoche fui con ellos a cenar, necesitábamos hablar rápido, claro y en privado. Así que la mejor opción fue en casa de Zayn. 
Nos contó que se casaría, ya nos había mencionado que quería pedirle que fuese su esposa –A Perrie, Claro- y ahora se ha hecho real. Todo fue tan rápido… wow. 
Regresando al tema, fui directo respecto a la demanda.

-Chicos, ¿Quién de ustedes dos metió la demanda? 

Zayn y Louis se miraron como si los hubiese atrapado con las manos en la masa. ¡Así como en las películas! Sabían que estaba molesto… bueno ya no como antes.

-¿Y bien? –Abrí el recipiente que me dieron en la en restaurante como “Pedido para llevar”

Can mend your broken heart? | l.p.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora