Can mend your broken heart? | l.p.

Capítulo 47.

-Entonces… -Le dije mientras acariciaba sus brazos.
-Definitivamente te sigo queriendo sin cabello… -Besó mi cabeza- luces más… rudo sin cabello. Me agrada… -Sonrió. 

Sonreí. 
“Definitivamente te sido queriendo”… oh, como me alienta a darle un beso…

-Y aunque tuvieras el cabello más largo que beyonce. –Sonrió- o más pelón que un calvo. 

Besé su mejilla.

-Gracias. Te ha quedado bien el corte. 
-Mis manos son santas. –Rio- 

Le ayudé a juntar el cabello y lo tiró. Vi la hora… eran las doce. ¿nunca tiene sueño esta mujer?

-Quisiera mostrarte algo. –Me tomó de la mano y me guio a su habitación… 

Ya no más fotografías de Leonel… ya no más rastros de amor hacia él. Ahora… ahora estaba un corazón lleno de fotografías nuestras, era pequeño. 

-¿Lo has hecho tú? –Lo tomé.
-Nope. –Sonrió-
-¿Quién lo ha hecho?
-Una chica fue a mi trabajo y me lo obsequió. 

¿Una chica? Supongo… una fan. 

-¿Una fan?
-Creo sí… no sé. Al dármelo me sacó de sí. ¿Por qué una chica que no me conoce tiene fotos mías?

Esas fotos yo… yo las subí a twitter hace poco. 
Reí. 

-Esas fotos yo te las he tomado. 
-¡Con razón! –Respondió como si hubiese descubierto algo- Ese día fue… el del partido, y esos… oh Dios, ¿Cómo no lo pensé? –Soltó una risita- ¿Siempre me tomas fotos? 
-Siempre que te veo hermosa. 
-Oh, supongo que eso es… -Interrumpí.
-Siempre lo hago. Fotografías con la cámara del teléfono, fotografías mentales… ¡De todo tipo!

Sonrió cohibida. Le di la vuelta al corazón y vi que tenía un mensaje:

“Gracias por hacer feliz al chico que a mí me hace feliz… sostienes mi mundo, cuídalo” 

Ella sostiene mi mundo, ¿Quién me pedirá que la cuide? Oh sí, Mi subconsciente lo hace.

-Linda frase.
-Fue linda… creí que… querrían matarme al enterarse de que somos… novios. 
-A veces… son raras. –Reí- a veces parecen quererte y a veces parecen desearte. Es raro, son raras, pero nosotros somos anormales así que ya sabemos porque.

Me quedé mirando un momento más la frase… es tan… tierno el hecho de que eso le han dado. 

-¿Dónde dormirás?
-En el hotel de siempre. –Contesté dejando el collage. 
-Creí que dormirías aquí, porque has traído equipaje. 
-Pensaba reservar ahorita una habitación… 
-¿Y si duermes aquí?

Su proposición me sacó de sí. ¿Acaso cree que puedo dormir con ella? ¡Porque realmente deseo hacerlo! Despertarme a su lado es algo que anhelo, y quiero. 

-Dormiré aquí si es que tú quieres. –me acerqué a ella, y acaricié su cabello… suave y algo enredado. 
-Te estoy invitando… -dijo tímidamente. 
-Acepto. –Sonreí. 

Ella sonrió y me dio un rápido beso. 

-¿Ya tienes sueño? –Me preguntó.
-Algo, ¿tú?
-También. –Sonrió de nuevo- creo que has de estar muy cansado por el vuelo y todas esas cosas.

Sí, sobre todo tener que ocultarte lo de Leonel, ver a Leonel, y sufrir por su presencia en todo lo que hacemos cansa bastante. 

-Iré por mi pijama. –Le dije mientras salía de la habitación. 

Alimenté a “LJP” y apagué las luces. Tomé mi pantalón de dormir, me lo puse ágilmente, y me dirigí a la habitación. Tenía cerrada la puerta, así que opté por llamar.

-¡Adelante! –gritó desde adentro. 

Abrí la puerta. La encontré con un pantalón de pijama muy holgado color negro. El resorte del pantalón era amarillo… algo… familiar en él. 

-¿No te molesta si duermo contigo, cierto?
-No, al contrario. –Sonrió- Me gusta dormir, me gustas tú… me gusta el clima que está haciendo… ¿Qué más puedo pedir?

¿Qué más puedo pedir: YO? 

Me senté en la cama y la contemplé. Me quité la camiseta que llevaba y me quedé desnudo de la cintura hacia arriba. Que liberador era este clima… hacía un aire delicioso, pero no hacía frío.
Entró al baño de la habitación y aproveché para mirarle la silueta… vaya, era hermosa. 
Espera… ese pantalón es de ¿Batman?