Todo comenzó porque le dije que sentía que algo me ocultaba.
«El lengua suelta de Liam James Payne» -Me dije.
Todo fue más o menos como recuerdo:
-¿Y qué haces ahorita? –Preguntó ella, mientras escuchaba que ojeaba alguna revista.
-Pienso… ¿tú?
-Nada interesante… -Suspira- ¿En qué piensas?
-En nada interesante.
-Sé que sí, cuéntame.¡Ella insistió, yo accedí!
-Pienso en que es posible que sienta que me ocultas algo.
Hizo un silencio corto… incómodo.
-¿Enserio? ¿Por qué? –Dijo con cierta timidez.
-No lo sé. Te siento… así. Como ocultándome algo. Amor, más que una pareja… quiero que seamos amigos. ¿Me entiendes? No te juzgaré sea lo que sea que estés ocultando. Sé que ocultas algo, y puedo afirmarlo y me atrevo.
-Tonterías…
-Sólo quería que lo supieras.
-No confías en mí. ¿Cierto? Es eso… Crees que pasó algo con Leonel, ¿Verdad?¿Tan obvio era?
-No, no pensé eso. –Mentí- el problema es que algo hiciste y ahora quiero saberlo con más razón. Yo no te mencioné a Leonel.
-Sé que es eso, es obvio.Si quiero que confíe en mí, no lo lograré mintiendo. ¿Verdad? Así que le dije la verdad absoluta.
-Es obvio para ambos. Si no me lo quieres decir, quien no le tiene confianza a quién eres tú a mí. –Le dije suavemente, evitando que notase mi enojo.
-Como sea. –Me dijo cortantemente.
-Bien.
-Bien. –Suspiró.
-Me iré a dormir. Descansas… -Colgué.Sí. La peor persona soy yo. Sí, de nuevo… lo sé. ¿Es mi culpa sentir tantas ganas de saber qué oculta? La culpa no es mía… yo le cuento muchísimas cosas porque confío en ella más que en nadie. ¿Por qué ella no puede contarme eso? Es tan simple decirme… lo que pasó. Tan fácil asimilar y asumir el error… o tal vez no. Como ya lo he pensado… tal vez yo sea el problema. Estorbo… y si ella no me lo dice se lo diré yo.
Cuando colgué, me llegó un mensaje de ella.“Bonita forma de terminar una conversación Payne.”
Ninguna carita, ningún te quiero… la he hecho enojar.
“Bonita forma de indirectamente mandarme a volar” –Respondí.
Si eso no le explicaba mi sentir, no sé qué otra cosa lo hará.
Estoy tan molesto que sólo quiero salir a caminar y quitarme esta tensión…Día 114.
No terminé de escribir que antier no respondió mi mensaje. Me puso tan furioso que ni escribirlo pude…
No puedo no pensar en ello. Lo he arruinado todo. Y es que… mi miedo es… inexpresable. Y de hecho, creo que no es pretexto para haber dicho y hecho lo que hice. Estoy escribiendo un mensaje de texto para disculparme… y… no sé. Espero funcione.“Lamento haberlo dicho de esa manera. Pero tu actitud así me parece. Te veré hoy, y lo primero que haremos es hablar. Si tú me lo permites” –Escribí.
“Inteligente: No se arregla nada en teléfono ni en mensaje de texto”
Ella sí está enojada…
Llegué en unas horas a Los Ángeles. El sol se estaba ocultado y pedí un taxi a su departamento. Toqué la puerta y abrió ella. Lucía tan hermosa… ahora estaba un poco más pálida, pero… seguro era porque había estado haciendo un frío terrible.
Le besé la mejilla ya que me impidió besarle los labios. Vaya bienvenida, ¿No?-Hablemos. –Le dije, dirigiéndome a la sala.
Me siguió y se sentó un tanto lejos.
-Yo… -Interrumpió ella.
Tenía los ojos llenos de lágrimas. ¿Cuándo fue que comenzó a llorar?
-¿Por qué eres así?
-¿Así cómo? –Respondí confundido.
-¡Así! –tomó aire- Así… de… extraño.
-No te entiendo.
-¡Así! –respondió exasperada- ¿Por qué no confías en mí?
-La misma pregunta me hago yo.
-Yo sí confío en ti. –Limpió sus lágrimas con el dorso de la mano.
-¿Y por qué no me dices qué sucedió?Dije rápidamente antes de que dijese algo más. Miraba hacia otro lado.
-Dime qué sucedió. Y Terminamos con todo esto y ya… o si no pasó nada dime la verdad, dime que soy un estorbo, que no me quieres más en tu vida. ¡Dime que todo esto que haces sólo es por lo mucho que intenté estar contigo! Dímelo. Quiero que me digas que nunca me quisiste, que nunca me besaste con el deseo que yo creí que existía, y también quiero que me digas que nunca existió un nosotros sino un Liam el rogón. ¡Dímelo! –Insistí.
ESTÁS LEYENDO
Can mend your broken heart? | l.p.
Фанфик"... Eres la primera persona que me ha hecho sentir poderosa, aunque no tenga súper poderes. Me hacías sentir como reina y sin necesidad de tener un reino. ¿Quién en su cuento de amor no quisiera que su novio peleara por ella? No eres el chico malo...