Capítulo 59.

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-Sí –soltó con aire desanimado. 
-¿Por qué?
-Porque… ya no viviré aquí.

Piensa Liam… piensa.

-No lo hagas. 
-¿Perdón? 
-Sí, o sea… no lo hagas. No renuncies. Es… es muy rápido para renunciar. 
-No he ido por más de una semana, seguro ya me remplazaron. 
-Ellos no podrían… igual no renuncies. ¿sí? 
-¿Puedes decirme por qué no quieres que renuncie?
-Yo… -Carraspee- Mira, lo importante es que no tienes que renunciar. Estoy buscándote una solución. 
-¿Cuál solución? Ya no hay amor… 

Sí las hay… 

-¿Quieres seguir viviendo aquí en los Ángeles?
-Sí. Eso quiero. 
-Bien, entonces… ¿Me prometes que si encuentro una solución sea cual sea, no te enojarás o de opondrás? 

Entrecerró los ojos. Sé que piensa todo lo posible… 

-No pensarás comprarme un departamento, ¿verdad?
-No, no… -Mentí. 
-Entonces puedes hacer y deshacer buscar y así… cualquier solución sí así lo deseas. –Me sonrió. 

Bien… ahora debo de buscar otra opción que comprarle un departamento. 
Llevo días pensando en qué solución poner en marcha, pero creo que terminaré rindiéndome a lo que ella desee… 
Una hora antes de que saliera mi vuelo, ella me llevó al aeropuerto y me acompañó por unos minutos hasta que tuve que abordar. Al despedirme le di un gran abrazo donde expresaba que la extrañaría como nunca fuesen dos o tres semanas. Me he acostumbrado a estar a su lado que más que ser unos románticos insaciables somos también una pareja que se acostumbró a tenerse uno lado del otro. 
En el vuelo recordé que ella no conoce a mis padres… y quiero que los conozca. Ellos vendrán a Nueva York cuando salgan nuestras figuras de cera, y ese día yo estaré tan feliz de tener a las cinco personas más importantes de mi vida. Sin contar a los chicos y a Andy. Carlotta y Nicola estarán también presentes. Ellas son mis hermanas, y siempre han sido un soporte increíble para mí. De no ser por ellas creo que comprendería menos a las mujeres. 

Día 96.

Me encuentro con los chicos en Hershey. Hace unas horas jugamos fútbol americano. y me he dado un tremendo tirón en el hombro… pero no hay nada que con hielo o un analgésico no pueda curar. 
Ayer mientras platicaba con Niall, me llegó la solución al problema de ___ y el departamento… lo dejaré en incógnita para que por si llegase a perder este cuaderno, no se sepa la sorpresa y se arruine por completo todo. 

Día 97. 

Después del show de anoche, la llamé. Le pedí que ni de loca se fuera a salir del departamento… pero a mi sorpresa, el comprador ya quería el departamento.

«Demonios»

-Entonces… ¿Comenzarás a mandar las cosas a tu país? –Pregunté con miedo. 
-Mañana en la mañana… llamaré al de mudanzas. Espero pueda… 
-Y… ¿Dónde estarás durmiendo? 
-Creo que rentaré una habitación de un hotel por el momento… no quiero ir a casa de Leonel. 

Un recuerdo amargo me recordó a la mal vista escena de Leonel fuera de su casa. Como si al chico le gustase exhibirse de manera tan ridícula por amor. Yo no llegaría a tanto… si es que llorarle por teléfono aún me parece una cosa extrema. 
Mi corazón se hizo pequeño… no puedo permitir que ella no esté con buenas comodidades solo por mis celos… o inseguridades. O tal vez no es eso, si no que… tal vez… sólo tal vez ella estuviese evitándolo para olvidarlo con más fuerza e intensidad…
No, no me puedo permitir ese tipo de cosas en mi mente, no es digno de la educación que me plantearon alguna vez.

-¿Por qué no descansas en casa de Leonel? –Hizo un silencio que me hizo tambalearme- bueno, sólo si no quieres gastar dinero… 
-No está bien.
-¿Por qué no?
-Porque tú eres mi novio Liam.
-Eso ya lo sé amor. Pero si son amigos o… lo que son… yo creo que debería por comenzar en confiar en él, ¿no? digo, si siempre te irá a buscar debo de estarme acostumbrando, ¿No?
-No amor… yo quiero que ambos estemos cómodos.
-Yo estaré cómodo si tú lo estás. Así que si tú quieres puedes irte a su casa… sólo unos días de aquí a que regreso a los Ángeles. 

No responde… 
Me da miedo que esté yo cometiendo un error. Realmente pensándolo bien detenidamente… confío en ambos. Él es un chico que está dolido… y ella también lo está. Sirve que estando juntos podrían arreglar ciertas diferencias… quiero caerle bien tanto a él como a mí mismo. ¿Qué clase de persona soy yo si le prohíbo a mi novia sus buenas oportunidades? 

-Lo pensaré. –Afirmó. 

Bien… suspiré muy dentro de mí pensando en que todo esto tal vez tenga algo bueno detrás. 

Día 99.

He viajado a casa con Andy… y me encuentro con una gran sorpresa.

Can mend your broken heart? | l.p.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora