Día 1.
No sé en qué día estamos, pero sé que falta poco para mi cumpleaños. Mis padres me han visto algo molesto e irritable últimamente. Son tantos cambios de hora que el dormir poco me desequilibra un poco. Son más de siete horas de diferencia entre Los Ángeles y Londres… necesito algo en qué distraerme. Mi madre ha optado por regalarme una libreta forrada con algunas fotografías nuestras, jamás he escrito en lo que hago en mi día, pero mamá cree que es una forma de desahogarse sin necesidad de estallar. Amo a mis padres y a mis hermanas también, de hecho las extraño mucho al momento de viajar como lo hago ahora. Pero hago lo que me gusta, y me gusta hacerlos sentir orgullosos de mí.
Jamás me he sentido tan bien como ahora. Aunque hay algo en mi cuerpo que necesita que le encuentre un ser a quien darle todo el cariño que tengo dentro. Supongo que llegará pronto, alguien diferente, alguien que no le importe quién sea yo frente a una cámara. Quiero a alguien que me mantenga en la tierra, y con la mirada fija… espero no estar pidiendo milagros.
Estaré algunos días en Los Ángeles, con los chicos. Y viajaré después a Nueva York, y algunas ciudades de Estados Unidos… solo en busca de un regalo para mis padres... en Londres no encontré nada, su aniversario se acerca y necesitan un regalo diferente a lo que ven diario en Londres. Me estoy durmiendo, estoy cansado… y apenas van dos horas de vuelo.
Andy, mi amigo está a mi lado, él duerme con su ordenador en las piernas o con el celular en su mano derecha, solo por si alguna chica se ofrece a invitarle a salir. Es un gran chico, como mis otros chicos del grupo.
Nos esperan unas horas más y ya me ha dado bastante sueño para dormir suficiente
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Can mend your broken heart? | l.p.
Fiksi Penggemar"... Eres la primera persona que me ha hecho sentir poderosa, aunque no tenga súper poderes. Me hacías sentir como reina y sin necesidad de tener un reino. ¿Quién en su cuento de amor no quisiera que su novio peleara por ella? No eres el chico malo...
