Últimamente las cosas en el colegio se encontraban tensas, pero no era entre los estudiantes sino con los profesores, porque después en las vacaciones la profesora Mcgonagall había comunicado a Hagrid, Remus, Lucius junto con Narcissa y también por medio de una carta a Severus acerca de sus sospechas acerca del profesor Dumbledore porque últimamente se portaba cortante y al mismo tiempo que había notado de que le tenía un ojo puesto en Harry, pero era bastante penetrante.
Por otro lado, Draco se encontraba en un remolino de emociones desde que su padre le había confesado que él era hijo de una pareja que tuvo de joven y al mismo tiempo le desconcertaba que su madre no era biológica, por ello Neville ha estado a su lado para apoyarlo para que no pasara solo por esta crisis que se encontraba. Y justo ahora estaban en la orilla del lago negro mientras que Draco estaba reflexionando un poco sobre el tema.
Neville...gracias por estar conmigo, aun no puedo creer lo que me ha dicho mi padre --. dijo Draco aturdido.
Debe ser algo sorpresivo para ti --. dijo Neville que tomaba su mano.
La verdad no se en que pensar al respecto --. dijo Draco honestamente.
¿Qué pasara con tu padre? ¿Aun no hablaras con él? --. le pregunto Neville.
No lo sé...aún estoy procesando todo esto --. dijo Draco.
Está bien que te tomes tu tiempo, una noticia así no es nada fácil, pero no estarás solo --. dijo Neville.
Gracias Neville, eres el mejor --. dijo Draco que se recostaba en su hombro.
En el otro lado del castillo estaba Severus en su oficina mientras que tenía en mano la carta que le había mandado la profesora Mcgonagall en el tiempo en que se encontraba en Corea con Harry y de verdad si lo tenía intrigado el hecho en que el profesor Dumbledore se comportara extraño y al mismo tiempo en que le comento que al parecer su objetivo era su pareja, por eso Severus le hizo una propuesta a Harry de que se quedara con el en la oficina, a lo que el acepto con gusto, por ello eso fue un alivio para el mayor, pero era consciente de que no podía bajar la guardia.
Justo ahora había pasado el día y Severus estaba recostado en su cama mientras que tenia a Harry dormido sobre su pecho y le acariciaba el cabello, pero su mente estaba llena de incertidumbre porque durante las juntas de profesores, él había sentido la mirada del director bastante penetrante y al mismo tiempo notaba como molestia, a pesar que lo disimulara.
¿Qué estará planeando el profesor Dumbledore? --. decía Severus pensando en voz alta.
En eso el mayor sintió como el menor se removió un poco, entonces lo acomodo un poco mejor en su pecho y de ahí también se acomodó para poder descansar y dejar el asunto del director para en otra ocasión, no quería alterar a Harry ante todo esto, así que tenía que mantener esto en secreto por ahora.
En la oficina del director, se encontraba el mientras con un movimiento de varita aseguraba que los cuadros no vieran nada, para luego que este entrara a una habitación que tenía escondida de la cual se encontraba bastante oscura y solo tenía poca luz, pero la suficiente para que se dejara ver una imagen bastante perturbadora.
Ahí se encontraba Sirius atado en una silla con unas cuerdas y con una tela boca mientras que se encontraba inconsciente porque al parecer había pasado por mucho, ya que estaba cubierto de cortes, moretones y al mismo tiempo estaba tembloroso, pero ahora más cuando veía al hombre mayor acercarse a él.
No he tenido un buen día y quiero desahogarme --. decía el hombre mientras que mostraba una sonrisa llena de malicia de la cual Sirius comenzó a asustarse al saber lo que viene.
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Conociéndote en un poema (reescribiendo)
FanfictionHarry iba a la oficina del profesor Snape para recuperar el mapa del merodeador. Cuando estuvo buscando entre los documentos, en vez del mapa encontró un pergamino gastado y ante la curiosidad lo leyó. Jamás creyó en poder conocer el lado más frágil...