St. Paul's School (Terminada)

Extra

—¿Sabes por qué te amo, Hela?

Aparto la vista del juego que estaba jugando, obviamente, y miro a Liam sobre su cama. Le sonrío, curiosa, y no puedo evitar morder mis labios al ver que está desnudo. Como yo.

—¿Porque soy genial, guapa, increíble y lo mejor que te podría pasar?

Suelta una gran carcajada ya siente, palmeando su lado de la cama. Me levanto con una sonrisa boba y me dejo caer a su lado, con la cabeza apoyada en su pecho. Justo en el lugar donde su corazón late.

Besa mi frente, y me abraza.

—Sí, engreída —muerde mi hombro divertido, yo río —. Pero no es solo por eso. Te amo porque cada vez que siento que todo a mi alrededor está mal, cuando siento que toda la oscuridad que hay ahí fuera está a punto de consumirme, cierro los ojos y te veo. Porque eres mi fortaleza, aunque suene ridículo, eres la luz que iluminó mi vida desde el primer momento en que te vi. Te amor porque tu corazón hace que el mío lata, te amor porque tus ojos son la única ventana tras la cual quiero observar el mundo exterior. Te amo porque eres mi cable a tierra, porque cada vez que he estado a punto de caer, tú me has sostenido con firmeza. Te amo porque eres la única persona del mundo a quién este idiota podría amar, porque eres tú. Porque soy y seré tuyo para siempre, y no hablo en el sentido de pertenencia. Hablo de que mi alma y mi corazón están ligados a ti para siempre, pase lo que pase, tú siempre tendrás mi amor. Eres mi frutillita, y el día en que tú me faltes, será el día en que la tierra deje de girar para mí.

(...)

—Realmente aún no puedo creer que vosotros dos... ya sabes.

Rio, y continúo peinando mi cabello. River sigue tirado sobre mi cama, tirando uno de mis peluches al techo y luego cogiéndolo.

—¿Que él me ame?

—No, eso puedo entenderlo. Vamos, eres tú, cualquier idiota con dos dedos de frente se enamoraría de ti. Excepto nosotros, nosotros sabemos cómo huelen tus pedos.

Esta vez sí que río, tomo lo primero que encuentro (que resulta ser una esponjita) y se la lanzo.

—Bobo.

—Ya, lo siento. Lo que no entiendo es cómo puedes amarlo tú. Amo a Liam, pero es... Liam. Puaj.

Sonrío con ternura al oírlo. Termino de cepillar mi cabello y lo ato, para proceder a quitar mi maquillaje. Hoy fue una buena noche.

—La respuesta es incluso más fácil de lo que piensas, e incluso es lo que preguntas: porque es Liam —luego suspuro masajeando mi cuello —. Yo necesito alguien que se quede conmigo mientras reuno mis piezas rotas. No necesito a alguien que me ayude a repararlas, porque me gusta hacerlo sola. Solo necesito alguien que se siente junto a mí, en silencio, y me de ánimos. Que me ayude a encontrar dónde están las piezas faltantes, pero que no me las acerque. Necesito espacio, hacer las cosas por mí misma, pero que se quede en la orilla por si llego a necesitar ayuda. ¿Entiendes por qué amo a Liam? él siempre me ha dado el espacio que pido. Él siempre se ha quedado ahí, cada vez que me he roto y he debido juntar las piezas, siempre pendiente de mí, pero dejando que yo reuna mis pedazos rotos. Las personas necesitan diferentes cosas en sus vidas, lo que yo necesito es alguien que me contenga, pero que entienda que no siempre voy a necesitar esa contención. Liam me respeta, aparte de amarme, y por ese motivo yo lo amo.