St. Paul's School (Terminada)

Capítulo 22

Alguien cuenta algo gracioso que nos hace reir a todas en el vestuario. Salgo de la ducha atando una toalla en mi cuerpo y otra pequeña en mi cabello ya no azul intenso sino celeste, debo ir a la peluquería.

Voy a mi casillero y lo abro para sacar mi ropa, estoy agotada.

-¿Esos chicos vienen contigo?

Me pongo la tanga y miro a la persona que habló, una de las porristas.

-¿Qué chicos?

Sonríe aplicando crema en su cuerpo cubierto por la ropa interior.

-Vamos Hela, los seis chicos que saludaste al terminar de animar.- muerde su labio inferior soltando una risita.- Unos bombones, cada uno mejor que el anterior.

Frunzo el ceño, me pongo el short y luego una camiseta que robé a River, no me queda tan mal.

-Ah, ya sé de quién hablas. Sí, vienen conmigo.

Me siento a ponerme tacones creyendo que todo ha acabado ahí, pero nunca acaba ahí.

-¿Y qué esperas para presentarlos? Son la mejor especie de ser humano que he visto en mucho tiempo. Y sus tatuajes... joder, cómo me ponen los chicos tatuados.

Miro a Françoise divertida. Las demás comienzan a salir también de las duchas y se unen a la conversación, preguntándome por los cinco guapos y el vejete de Thadeo.

-A mí el que me gustó más fue el trigeño, el de barba. ¿Sabes si está disponible?- la que pregunta ahora es Steffy mirándome ilusionada.- O cualquiera de los otros, tampoco soy exigente.

Suelto una carcajada cuando todas comienzan a pedirme el número de alguno de ellos, o el nombre. La única que no dice nada es Piege, y la princesita que no está.

-Tías, si alguna de vosotras estáis interesada en ellos id vosotras e invitadlos a salir, que son bastante accesibles. Yo no soy la comadrona de nadie, cada quién se rasca sola.

-Pues lo haré, no te preocupes.- Steffy suelta una risita coqueta.- ¿De qué los conoces?

Me encojo de hombros sin decir nada, desenredo mi cabello con un peine y lo dejo suelto.

-Son mis mejores amigos.- respondo tras un silencio de mi parte.

-Uf, yo con esos amigos...- Lara se muerde el labio inferior riendo.- Sería como tener una gallina, tarde o temprano sé que me la comería.

Las demás le siguen la broma riendo. Por mi parte comienzo a guardar todas mis cosas lista para irme, estoy agotada y hambrienta.

-Como sea. Adiós, nos vemos mañana.- saludo con la mano a todas y salgo del vestidor.

Camino hasta el estacionamiento del instituto donde van quedando menos autos que al comienzo del partido. Me detengo un segundo a admirar lo que sucede a unos metros de mí, divertida.

Liam está apoyado en un BMW negro, con las manos metidas en los bolsillos de su jeans y una sonrisa ladeada en su rostro. El capullo está rodeado de chicas que pululan cerca de él riendo, coqueteándole y tocándolo cada que pueden.

Saco mi celular discretamente y le tomo una fotografía para enviarla al grupo que tenemos los seis con la descripción "Liam siendo Liam".

-No me gustan los partidos de puertas abiertas por una sola razón: las moscas que traen.

Miro a Didier a mi lado con el ceño fruncido.

-¿De qué hablas?

No me mira, simplemente señala con el mentón hacia Liam y se lleva una mano al cabello humedo.