50 Días

CAPITULO 12

Park Jimin

Toque la puerta desesperadamente y nana inmediatamente me la abrió con una sonrisa pero aquella sonrisa se borro cuando me jalo de mi oreja y me adentro a la casa.

—¡Auch! nana, duele.—Digo y ella me suelta mi oreja.

—¿Qué le hiciste a Samantha?.—Pregunta.

—Déjame hablar con ella.—Digo mientras me cojo mi oreja para sobarme ya que duele.

—Samy a estado dos días mal, y tu no haz venido ¿Qué paso entre ustedes?.

—Yo tuve la culpa, te explicare luego pero déjame hablar con ella o te juro que se me va a ir la valentía y al final no hare nada y si no hago nada Jungkook y Tae me dejan calvo.—Explico.

—Si la haces llorar veras de lo que soy capas Jimin.—Me advierte.

—Si, y no volverá a pasar.—Digo dejando un beso en su mejilla para así correr a las escaleras.

Corro por el pasillo de la habitación de Sam, cuando estoy en toda la puerta la veo, ella mirando su movil mientras que acaricia la cabeza de Bamul que duerme a su lado.

Toco la puerta dos veces y ella me mira algo sorprendida.

—Hola.—Digo.

—Hola.—Dice ella suavemente mientras se sienta en la cama.

Bada se da cuenta de que llegue y corre hacia mi para así yo cargarlo.

—Tengo que hablar contigo.—Digo mientras me acerco a ella.

—Cl..claro.—Dice sentándose en todo el borde de la cama.

Me coloco a su estatura quedando así frente de ella, coloco mis manos encima de las suyas que están en sus rodillas.

—No se por donde empezar pero respecto al beso, Sam....

—Lo se, te arrepientes y no lo querías hacer, tranquilo, te entien...—Dice pero la interrumpo.

—No me arrepiento.—Confieso.

Ella baja su mirada a muestras manos y yo opto por colocar una de mis manos en su mentón para así alzar su mirada y hacer que los dos nos miremos fijamente.

—No me arrepiento porque lo quería hacer.—Digo mientras mi mano sube a su mejilla para así acariciarla.

—¿Por qué lo querías hacer? o ¿Por qué me besaste?.

—Me gustas Samy.—Digo mientras la miro y ella solo me mira sorprendida y preocupada a la vez.

Sus bellos ojitos brillan como si fuera a llorar, pero al final quita mi mano de su mejilla delicadamente.

—No gustes de mi, Jimin.—Dice.

—¿Porque? ¿Yo no te gusto?.—Pregunto algo confundido por su actitud.

—Eso no es, Jimin, tengo una enfermedad y si no la logro pasar, no quiero que sufras, no quiero verte mal, entiende lo hago por tu bien.—Dice.

—Samy. Tu sabes que te quiero y me gustas y yo se que me quieres y te gusto.

—Yo no dije que me gustabas.

—No lo negaste por lo que me dejo claro que si te gusto. Dime Sam, esto te lo preguntare solo esta vez ¿Te gusto?.—Pregunto seriamente—Samy, responde.

—S..si, si me gustas.—Dice finalmente.

—Entonces dime ¿Por qué no quieres estar conmigo?.

—Jimin, estoy enferma, tu no te mereces a alguien como yo, te mereces a alguien mucho mejor.—Dice al borde las lagrimas.

—Samantha, tu me complementas perfectamente. Que nos conociéramos no fue coincidencia, que te quiera tampoco lo fue y que te llegara a amar tampoco lo fue, porque Samy, ahora y frente de ti, sin vergüenza y con todo la seguridad te digo, te amo.

Una lagrima baja por su mejilla.

—Tengo miedo, no te quiero lastimar.—Dice.

—Yo también estoy preocupado, con miedo de perderte pero aquello no me detiene para estar contigo, así como tu estoy asustado.

—Jimin, también me gustas y mucho y no te había dicho pero yo te espiaba desde mi ventana, antes de que pisaras esta casa ya te conocía y me atraías. Siempre te vi como mi amor platónico, un amor imposible.—Confiesa.

—Ya no será así, ya no seré tu amor imposible así que por favor déjame amarte.

Ella llora y yo quito esa lagrimas con mi pulgares. Cojo sus manos entre las mías y dejo unos besos sobre esos hematomas.

—Samy, ¿Te arriesgas a estar conmigo?.—Pregunto.

—Jimin.—Dice ella mirándome con sus ojos llorosos.

—Sam, por favor deja de tener miedo, no te adelantes yo se que superaras la prueba. Y no dejes que tu enfermedad te quite algo más, ya te quito tu libertad y ahora no dejes que me vaya.—Digo.

Ella se queda callada.

—Déjame amarte como te lo mereces, por favor.—Digo en casi un susurro mientras yo también siento las ganas de llorar.

Sin yo esperarlo, Samy junta nuestros labios. Posiciono mis manos en sus mejillas y ella alrededor de mi cuello.

—Te dejo amarme.—Susurra sobre mis labios.

Vuelvo a juntar nuestros labios en un beso tierno, suave y sin duda un beso donde expresábamos todo lo que sentimos.

—Entonces, ¿Quieres ser mi novia?.—Pregunto.

Ella sonríe sobre mis labios.

—Si, si quiero.

Nos volvemos a besar y esta vez siento sus lagrima sobre nuestros labios.

—¿Por qué lloras?.—Pregunto preocupado por que le duela algo o alguna otra cosa.

—Porque jamás me imagine esto, jamás imagine que te llegaría a gustar y jamás creí que me iba a enamorar.—Dice.

—¿Estas enamorada?.

—Si y de ti, me gustaste desde que te vi salir a tu primera presentación de danza, ibas muy guapo de blanco y luego me enamore desde que empezaste a venir, cada día que pasaba me gustabas y enamorabas más pero no te quería decir nada, yo estabas segura que una enferma jamás te llegaría a interesar y mira que cambio aquel pensamiento con una vuelta de 180 grados.—Dice mientras sonríe y llora a la vez.

Sus mejillas rojas y nariz la hacen ver tierna.

—Lo tenias bien escondido.—Digo rozando nuestras narices.

—Si.—Dice con una leve sonrisa.

La vuelvo a besar y solo pienso en los dos, que nada nos separa y que estaré al lado de Samy ahora más que nada. Me dejo amarla y eso hare, amarla sinceramente y como un loco.

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Espero os haya gustado y de este capitulo voy a sacar unas frases y en unos minutos se subirán a mi instagram, así que ya me voy. 

Os recomiendo escuchar Serendipity con sub en español y después vuelves aquí y comentas hay abajo.

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