50 Días

CAPITULO 23

Kang Samantha

Dia 37

Abrí mis ojos sintiendo como estos ardían, el costado de mis estomago dolía un poco pero era soportable. Me pareció realmente raro que desperté y no ver a Jimin pero en ese instante recordé todo.

Bada.

Quite las cobijas y me levante sintiendo como ardía el doble mi costado, pero todo por Bada, necesito saber como esta.

—Samy, ¿Qué haces levantada?.—Escucho las voz de nana que viene por el pasillo.

—Bada, ¿Dónde esta Bada y Bamul?.—Pregunto ignorando su pregunta anterior, nada más importa que Bada y Bamul, mi dolor puede esperar.

—Están con Jimin y Jungkook. Ve al living ahí están.—Antes de irme dejo un beso en la mejilla de nana y salgo caminando los más rápido que puedo ya que la loca de esa chica también me disparo en mi muslo.

Cuando bajaba las escaleras dolía el triple la herida que tenia en mi estomago, según parece fue un leve roce de la bala, esta vez tuve suerte, sino me mata la enfermedad me va a salir matando esa chica.

—Amor, ¿Qué haces levantada?, tienes que estar en la cama.—Dice Jimin apenas me ve, se acerca a mi y coge mi rostro entre sus manos.

—Bada.—Digo débilmente, juraría que en cualquier momento me podía caer al suelo, me sentía la persona más débil del planeta.

—Esta bien.—Dice Jimin mientras me carga en sus brazos, cargarme jamás se le a dificultado ya que no peso casi nada siempre he dicho que cada día estoy más delgada.

Él se acerca a el sofá donde esta Jungkook con Bamul en sus piernas dormido y es cuando mis ojos ven algo en el suelo, es un teepee de color azul. Jungkook me ve y sonríe mientras con sus ojos señala el teepee.       

Jimin se acerca más a el teepee y mis ojos ven a mi bolita de pelo, Bada con una parte de su estomago rapada mientras tiene una venda, sus ojitos cerrados y se ve dolorido por la manera que mueve su patita.

—Mi nene.—Digo en un susurro.

—No nos podemos acercar, si Bada te ve, se mueve y su herida puede doler.      

—Entiendo.—Digo a Jimin mientras trato de aguantar las ganas de llorar, soy muy sensible con respecto a mis perros, ellos son mi vida, son esas bolitas de pelo que más amo y adoro, las personas hay veces no se da cuenta de lo importante que es su mascotas hasta que lo pierde o algo les pasa, yo soy el tipo de personas que me di cuenta de lo importante que son mis perros desde el primer día que los vi; Bada con sus ladridos y esos bellos ojitos mirándome me enamoraron y Bamul con esas pequeñas mordidas me saco una sonrisa ya que en vez de lastimarme me hacia cosquillas, desde ese día ellos dos fueron mis aliados, mis confidentes y mis mejores amigos, es raro, lo se, pero los perros son aquello animales que no te van a traicionar y que siempre estarán para ti, ellos saben cuando estas mal y tienen sus mañas para sacarte así sea una pequeña sonrisa.

—Tienes que descansar.—Dice Jimin.

Yo solo asiento, Jimin se acerca a las escaleras para empezarlas a subir conmigo en sus brazos, me aferro a Jimin y una pequeña lagrimas resbala, soy sensible, soy muy sensible lloro con mucha facilidad y más si es relacionado con mis perros en especial por Bada que esta un poquito mal.

—Samy.

Sollozo.

—Es por Bada.—Digo a Jimin que había dejado de caminar.

—Amor, no te preocupes. Él esta bien, tiene los mejores cuidados y el padre de Taehyung lo vendrá a ver en unos minutos.

—¿La bala lo perforo?.—Pregunto.

—Afortunadamente no pero tiene una pata fracturada y la bala solo rozo igual que a ti.—Habla mientras vuelve a caminar.

—Quiero darme un baño.—Digo entrando a la habitación—.No me he duchado desde hace dos días que caí inconsciente.

—En si...mi padre te dio algo para que estuvieras esos días dormida.

En ese instante un recuerdo llego a mi mente.

Uno de los doctores alistaba la jeringa mientras mi dolor empeoraba, vi la puerta cerrarse apenas Jimin salió, el doctor Park se acerco y me preguntaba de que nivel estaba el dolor, decía perfectamente que estaba en 10, un nivel alto. Mi pecho dolía, mis manos temblaban e igual mis labios.

—Samy, respira bien.—Decía uno de los doctores.

Mis ojos pesaban y otro doctor me colocaba algo en la mano para que apretara cosa que no hacia por la falta de fuerza.

—Kwan, Samy no creo que soporte este tratamiento.

—Ella puede, estoy seguro.—Afirma Kwan.

—No puede, se realista Kwan. Esta débil, cada vez más delgada ya casi esta solo huesos y sus hematomas están empeorando, algún día todos esos hematomas dolerán como el putas, la chica sufre y sufre de la peor y lentamente manera.

Kwan me mira, mis lagrimas no paran mientras me colocan la mascara y me canalizan.

—Hablare con ella, por el momento apliquen eso y súbanle un nivel más.

—Doctor Park, si le subimos la dosis la dejara inconsciente y puede que la dejemos en coma y por su enfermedad no es recomendable ya que en cualquier momento la podemos perder y muere, no podremos hacer nada están ella en coma.—Explica uno de los doctores.

—Arriesguémonos, si ella pasa esto, pasara las demás etapas.

La jeringa ingresa en mi costado y un grito sale de mis labios mientras siento como arde, como si me estuviera quemando pero a la vez como si enterraran un cuchillo en esa parte.

—Amor.—Dice Jimin sacándome de mi recuerdo.

—¿Si?, lo siento.—Digo.

—¿En que pensabas?.—Pregunta colocándome en la cama.

—En nada, pero...

—¿Pero?.—Pregunta él para que complete la frase.

—¿Puede llamar a tu padre?, dile que lo necesito.

—¿Te sientes mal?.—Pregunta Jimin preocupado mientras acaricia mi mejilla, cierro mis ojos disfrutando de su tacto, su mano es tan cálida.

—No, pero quiero preguntarle algo.

—Esta bien, lo iré a llamar.

—Ve, yo me iré a bañar.—Digo.

—Te alistare la bañera.—Dice y no digo nada.

Lo que estoy a punto de preguntar será algo que me dejara fría o me alegrara, no se, pero ya quiero quitarme esa pregunta de mi mente para al fin obtener una respuesta. Quiero tener una respuesta ahora y así decidir que hacer, creo que por primera vez seré egoísta para algunas personas y en especial con Jimin.

Creo que tengo que ir alistando un: 

Lo siento.

*********

Lamento no haber actualizado ayer pero ayer celebraban los 18 de mi prima y pues hubo fiesta, creí que duraría hasta media noche pero al final salí llegando a la casa a las 3 de la mañana y ya no tenia ni energía para escribir.

Y hoy quería escribir bastante pero mi hermano me llevo a un asado con sus amigos y al final salí llegando a las 8. Sorry, pero las invitaciones de mi hermano jamás las rechazo.

Espero haya gustado este capitulo. Os quiero un buen, chavalas.

En la primer imagen les coloque a Bada y a Bamul, así son de preciosos.