50 Días

CAPITULO 8

Kang Samantha

Día 12

Toda la tarde no había parado de leer la trilogía de Divergente, estaba realmente aburrida ya que Jimin no había venido desde hace dos días ósea desde que los chicos vinieron a mi casa. No me he dejado de preguntar si hice algo malo o que pasa ya que no me llama, no me escribe y yo no soy la típica chica que le escribe al chico, sino me escribe él debe de tener sus razones.

Dos golpes en la puerta me sacan del maravilloso mundo donde tris y cuatro ya estaban corriendo porque los estaban persiguiendo, sin duda, amo ese libro.

—Samy.—Me dice mi madre con una sonrisa leve.

Cierro mi libro y lo dejo a un lado centrando toda mi atención en mi madre.

Cruzo mis piernas en la silla colgándote de mi habitación y de pronto un trueno me sobresalta.

—Hoy lloverá.—Dice mi madre tomando asiento en mi cama quedando así frente de mi.

—Si, eso creo.—Digo.

—Samy, nana me dijo que Jimin no a venido en dos días, ¿Te sientes bien?.

—Si mami, porque no me sentiría bien.—Respondo.

—Sam, no trates de ocultarme algo, soy tu madre y te conozco mejor que nadie. Y por ello te pregunto ¿Te gusta Jimin?.

Denle el Oscar por la persona más directa de este mundo.

—Madre, dejad de ser tan directa.

—Solo responde Samantha.

—No, no me gusta Jimin, él solo es mi amigo.—Digo un poco nerviosa, obvio que me gusta Jimin y desde hace un buen de tiempo pero siempre lo vi imposible pero ahora que es mi amigo es muy imposible ilusionarse con él, es tan tierno y muy cariñoso y atento y todo exactamente.

—Aja, yo nací ayer.—Dice riendo amargamente.—Samy, te gusta Jimin y eso es más que obvio.

—¡Asch! Esta bien, si, si me gusta pero lo se, soy una ilusa porque él es hermoso, precioso y jamás estaría con alguien como yo que no sale de estas cuadro paredes.—Digo mientras abrazo el oso que él me dio.

—Sam, no digas eso, eres hermosa y sobre lo que no sales eso no es problema, él lo entiende y por ello viene a verte.

—Pero él no a venido en dos días y aquello me preocupa, hasta no veo su auto afuera y nada de movimiento en su casa.—Digo.

—Él vendrá, no te preocupes. De pronto se fue de paseo o algo.—Dice mi madre colocando sus manos en sus rodillas.— Y dejando de hablar de aquello, quiero informarte algo.

—Dime.

—Sam, me salió una propuesta para irme unas semanas a un bufet en Nueva York, necesitan mi ayuda pero yo no quiero dejarte.—Dice.

—Madre, ve, si te necesitan ve, yo estaré bien.—Digo, siento tristeza de que se vaya pero es su trabajo y es una gran oportunidad para ella, no seré egoísta.

—¿Segura Samy?.

—Si mami, estaré con nana y Bada y Bamul.—Digo fijándome en como Bada muerde mis zapatos.

—Te amo mi niña.—Dice mi madre acercándose para abrazarme.

Correspondo a su abrazo.

—Yo te amo mucho más. ¿Cuándo te vas?.—Pregunto.

—Mañana mismo, la propuesta llego hoy y parece que es un caso difícil para que me necesiten con urgencia en Nueva York.

—Entonces ve y empaca.

—Me vas a ayudar a empacar porque me tienes que decir todo sobre una persona llamada Park Jimin.—Dice mirándome divertida.

—No. ¿Porque?.—Digo cogiendo mi rostro entre mis manos.

—Porque eres mi hija y yo soy tu madre y me tienes que decir todo sobre tu enamorado.

—No es mi enamorado.—Digo.

—Claro que si.

Coloco los ojos en blanco y mi madre se ríe por aquello.

(...)

No dejaba de ver en mi ordenador el inicio de mi clases y un turno muy fuerte me hizo sobre saltar y hacer que Bamul ladrara, Bamul le tiene mucho miedo a los truenos y por ello tengo que estar al pendiente de él así que apago el ordenador y subo a mi habitación.

—¿Qué pasa pequeñín?.—Le pregunto mientras me acerco a él lo cargo.

Ya en mis brazos me acerco a mi closet, lo abro y meto a Bamul hay ya que en ese lugar se siente más seguro y no se asusta mucho. Dejo la puerta entre abierta por si quiere salir.

—Bada.—Llamo a mi otro perrito mientras me siento en el sofá que esta al lado de la ventana.

Coloco una manta sobre mis piernas y  coloco mi cabeza en el cristal de la ventana, sintiendo el frio de este en mi mejilla. Bada se sube al sofá y se tumba al lado mío para así empezar a lamer mi mano.

—Mi mano ya se esta jodiendo.—Digo mirándola, ya se están formando hematomas.

Lluvia pega en mi ventana y me encanta el hecho de como las gotas se forman en mi ventana y se desplazan poco a poco, veo como el cielo relampaguea y como la lluvia se vuelve más fuerte.

—Bada.—Digo y me fijo en como mi cachorro duerme.

Lluvia sigue cayendo y en eso viene a mi mente Jimin, me tiene preocupada no se que paso con él y me da rabia no salir así sea a su casa.

Mientras trazo dibujos en el cristal, un auto para frente la casa de Jimin y el auto no es nadie mas que de Jimin. Iba a golpear la ventana para llamarlo pero algo me desconcertó. Él no iba solo, cuando rodeo el auto y abrió la puerta de copiloto salió una chica que parecía esculpida por los mismísimos dioses.

Ellos rieron bajo la lluvia y corrieron a la casa de Jimin cogido de la mano.

Aquello me hizo estar en la realidad, donde yo solo era una chica enferma que jamás lograría enamorar a un chico como Jimin que se la pasa rodeado de chica mucho más lindas que yo, con unas curvas preciosas, con pechos, con trasero y sin cicatrices.

Una lagrima bajo por mi mejilla y sin ser consiente de mis labios salió un sollozo. Sentía un dolor en mi corazón y no solo ahí si no que de repente sentí dolor en mi pecho y el costado de mi cintura.

—¡MAMA!.—Grite.

******

Lamento la tardanza en actualizar pero tuve que salir de viaje y estaba en unos momentitos malos ya que tenia que estar 100% con mi primo quien esta mal en estos momentos.

Lamento otra vez pero aquí su capitulo.

 Y por favor díganme si los capítulos están largos o cortos, ya que yo los hago largos pero no se que pasa con Wattpad.