CAPITULO 30

720 114 31
                                        

Park Jimin


El taxi paro frente a el hotel Ritz Paris, uno de los mejores hoteles de Paris donde estábamos muy cerca de las tiendas de ropa de marca, cafés y uno de los museos más famosos de Paris, Louvre Museum, no estábamos muy lejos de todas las zonas turísticas, además teníamos una esplendida vista de la Torre Eiffel hasta de la grande Roue.

Este era el hotel perfecto para estar con Samy, ella merecía lo mejor y eso es lo que estoy dando.

—Es precioso el hotel, tiene un aura antigua.—Dice ella sonriendo mientras ve todo sorprendida, parece a Alicia cuando llego al mundo de las maravillas, y me coloque a pensar entonces eso me convertiría en el conejo que la trajo. Sonreí levemente por lo que pensé.

—Venga, vamos mi amor.—Digo entrelazando nuestras manos mientras uno de los botones ayudan con nuestro equipaje bajándolo del taxi.

Samy sonríe y empezamos a caminar a el hotel, las puertas estaban cerradas pero apenas nos vieron las puertas inmediatamente fueron abiertas para así adentrarnos a el hermoso y muy lujoso hotel.

—Jimin, esto debió de costar mucho.—Dice Samy a mi lado.

—No mucho.

Mentira.

 Costo un ojo en la cara pero vale la pena igual recibí ayuda de mi padre y la madre de Samy así que no fue tan difícil, nada vale más que ver a Sam feliz y recibiendo la mejor atención.

Nos acercamos a recepción, donde me darían la tarjeta para la habitación y para todos los servicios que tenia el hotel.

—Hola.—Digo a la chica hablando francés.

—Hola, nombre por favor.—Dice amablemente mientras alista su ordenador para buscar mi nombre.

—Park Jimin.—Digo.

La chica escribe mi nombre y ella con una sonrisa me entrega mi tarjeta.

—Están en el ultimo piso, no os preocupéis por su equipaje yo misma me encargare de ello y sobre ¿Bada y Bamul?.—Yo asentí—, Me encargare de ellos, mientras nuestros servicios os permite ir a comer algo en nuestra sala.

—Muchas gracias.—Digo alejándome poco a poco con Samy a mi lado.

—¿Qué haremos?.—Pregunta Samy.

—Iremos a comer algo y después iremos a la habitación a descansar mientras se hace de noche para ir a ver la torre o a hacer algo en la ciudad.

—Suena genial.—Dice ella saltando, su cabello castaño esta ondulado y la hace ver a un más tierna que da ganas de besarla por horas, sin duda adoro la personalidad tierna de Samy, me trae loco, hipnotizado.

—Por los cachorros no te preocupes, estarán bien.—Aseguro.

—¿Trajiste sus teepee?.—Pregunta.

Yo asiento.

Si no traía sus teepee, Bada y Bamul me volverían loco, esos dos sin su cama no podrían dormir o molestarían más de lo normal y a eso se le suma que Samy se preocupe por ellos.

—Estas en todo Park.—Dice dejando un beso en mi mejilla.

—Lo se.—Digo volteándola a ver, sus mejillas levemente rojas la hacen ver muy bonita, con un aura de niña.

Llegando a la sala que nos indicaron mis ojos se abrieron como platos, había muchas personas pero todas tenían algo en común:

 La elegancia.

50 DíasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora