CAPITULO 29

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Kang Samantha

Dia 43

No podía creer que enserio lo estaba haciendo, estaba apunto de subirme a un avión para irme a Paris con Jimin, me gustaba la idea pero sabia que había poco tiempo para decirle la verdad a Jimin y aquello era importante, y no le quiero decir aquello en Paris, simplemente no puedo.

—Samy.—Dice Jungkook al lado mío con Bamul en sus brazos—Tienes que decirle la verdad.

—Le diré, no nos quedaremos mucho en Paris y apenas lleguemos otra vez a Seúl le diré la verdad, no te preocupes.—Digo.

—Dile lo más proto posible, no me gusta ocultarle algo a mi mejor amigo.

Yo asiento, abrazo a Jungkook y susurro en su oído un "Gracias".

—De nada, sabes que siempre estaré para escucharte Samy.

Le iba a responder pero en eso llega mi madre con mi maleta, ella me mira sonriente y me abraza, recuerdo cuando ella me dijo que cuando me recuperara del todo y no abría problema con mi enfermedad, las dos haríamos un viaje de madre e hija por toda Europa, desde España hasta Italia y parece que la vida no es como una lo planea ya que voy a viajar por primera vez es con mi novio y a Paris. Me gusto mucho el detalle de Jimin y casi muero de ternura sabiendo que él presto atención cuando yo dije que me gustaría ir a Paris, jamás creí que iba enserio ese sueño de viajar a esa hermosa ciudad.

—Samy, alguna reacción mala y te vienes. ¿Ok?.

—Si madre, ya me diste la larga charla y entendí a la perfección.

Ella iba a volver a hablar pero en eso una mano en mi cintura la interrumpe.

—Disculpen, para ya tenemos que irnos.—Dice Jimin a mi lado.

Mi madre ve su Apple Watch y a continuación dice:

—Todavía faltan algunos minutos para su vuelo.

—Lo se, pero tenemos que ir ya para el proceso de Bada y Bamul.—Explica Jimin.

Y si, Jimin pensando en todo como siempre, él no se como hizo pero saco un pasaporte para los perros, para que en nuestro viaje estuvieran ellos y en si eso fue la cosa más perfecta ya que yo estuve cerca de rechazar la propuesta por Bada y Bamul, pero luego Jimin me dice que los cachorros van con nosotros y en ese momento sin duda alguna dije que si.

—Me llamas apenas aterricen.—Dice mi madre.

—Si, no te preocupes.—Digo—Te quiero.

Las dos nos abrazamos, luego mi madre procede a abrazar a Jimin para así pasarle mi maleta.


(...)


—Estoy nerviosa.—Le digo a Jimin mientras entrelazo nuestras manos.

—No te preocupes, no se siente nada, es super viajar en avión.—Dice él colocándome el cinturón de seguridad.

—Bada y Bamul, ¿Estarán bien?.—Pregunto.

—Si, no te preocupes, la bodega es completamente segura.

—¿Por qué los mandan allá?.—Pregunto, no me gusta mucho el hecho de que Bada y Bamul estén en la bodega del avión.

—Por su seguridad y porque a algunas personas no les gusta que los perros vayan en el avión por su pipi o popo.—Explica acariciando mi mejilla, él sabe que amo que haga eso, es tan tierno y a la vez tan cálido contra mi mejilla fría.

50 DíasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora