50 Días

CAPITULO 32

Park Jimin

Dia 44

2 horas, 9 minutos y saber Dios cuantos segundos miraba a Samy dormida, jamás en mi vida me había detenido a ver una chica dormir hasta el día de hoy que miraba a esa esplendida y radiante chica la cual es mi novia, su respiración regular, sus facciones relajadas y su cabello en su cara ya que dormía boca abajo dejando su desnuda espalda a mi vista.

Con mis dedos contabas las pecas que tenia, en total era 125 pecas. Con mi mano acariciaba su espalda y dejaba besos en ella, Samy no siquiera se movía o algo, estaba profundamente dormida que parecía un osito, algo que no dude fue en tomarle foto fue al leve puchero que tenia mientras duerme.

—Mi amor.—La llamo ya que en 1 hora teníamos que bajar al lobby para comer algo, era muy tarde además teníamos que sacar a Bada y a Bamul.

—Solo un ratito más.—Dice volteando su rostro hacia el lado de la ventana—.Sigue haciendo cosquillitas en mi espalda y dando besitos.

Sonrió.

—¿Estabas despierta?.

—Mmmm....shi, que más da tu sigue en lo tuyo.—Dice.

Niego levemente y hago lo opuesta a lo que ella me dijo.

Salgo de la cama colocándome mi pantalón de pijama, voy al baño para así alistar el jacuzzi con todas las cosas necesarias, desde un delicioso olor a rosas hasta una abundante espuma como le gusta a ella además le coloco un color rosa al jacuzzi

—¡Amor vuelve a la cama!.—Escucho a Samy.

La ignoro y llamo a los del servicio para que suban algo de comida a la habitación.

Vuelvo a la habitación y me acerco a Samy para despertarla un poco acaricio su mejilla y beso sus labios.

—Despierta niña bonita.

—Otro rato, ayer no dormí mucho por tu culpa.

Me rio y sin que ella lo venga venir quito la cobija de su cuerpo y en un movimiento rápido la cargo en mis brazos.

—Amor, estoy desnuda.—Dice ella aferrándose a mi cuello ocultando así su rostro sonrojado.

—Vi todo ayer, no sientas vergüenza ahora.

—Ayer estaba oscuro.—Dice ella.

—Igual te vi complemente desnuda el día de tu accidente en el baño, yo fui el que te cambio.—Digo, Samy me mira completamente alarmada y sus mejilla se tornan más rojas—.Eres preciosa.

—Awww...Te amo.—Dice ella sonriendo y deja un beso en mi mejilla.

Llegando al baño la metí en el jacuzzi, la espuma tapaba su cuerpo hasta sus hombros y la hacia ver muy linda los pétalos a su alrededor.

—Esto es relajante.—Dice ella jugando con la espuma.

—Todo para ti.

—¿No vienes conmigo?.—Pregunta.

Yo la miro divertido y al final me quito mi pantalón de pijama para meterme en el jacuzzi a su lado, me estremezco un poco al sentir el agua caliente en mi piel, no puedo creer que Samy ni siquiera se quejara por el agua, es como si estuviera acostumbrada o que ni siquiera sintiera el agua quemando su piel

Al momento de sentarme sin yo poder reaccionar o verlo por venir Samy se sienta a horcajadas sobre mi, su rostro en mi cuello y sus manos aferrándose a mi.